El Comité Nacional Republicano (RNC) de Estados Unidos presentó el 5 de noviembre una demanda contra la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) y el Departamento de Trabajo por la orden de vacunación que exige que 84 millones de trabajadores del sector privado del país se vacunen completamente antes del 4 de enero de 2022.
La demanda (pdf) se presentó un día después de que el gobierno de Joe Biden anunciara la orden para las empresas con 100 o más empleados, a quienes se les exige vacunarse o someterse a pruebas semanales de detección de COVID-19.
«Joe Biden no pudo acabar con el virus como prometió —él no pudo hacer su trabajo, así que ahora quiere que uno pierda el suyo», dijo la presidenta del RNC, Ronna McDaniel, en una declaración.
«Esta orden es otro ataque a los trabajadores de primera línea, a los primeros en responder, a las pequeñas empresas y a los derechos del pueblo estadounidense», añadió McDaniel. «Además, al tardar meses en redactar esta orden y cambiar el plazo a después de las vacaciones para obtener beneficios políticos, Biden socavó completamente cualquier justificación de emergencia para esta extralimitación ilegal».
La norma de OSHA exige a las empresas con 100 o más empleados que establezcan requisitos de vacunación para todo el personal o que se enfrenten a multas de hasta 13,600 dólares por cada infracción. La agencia también puede imponer una multa adicional de 13,600 dólares por día que el empresario no reduzca la infracción. En caso de infracción intencionada o grave, la OSHA puede imponer una multa de hasta 136,000 dólares.
Biden dijo que la orden estaba siendo desarrollada por OSHA, según una declaración el 9 de septiembre, en la que además acusó a los estadounidenses no vacunados de causar «mucho daño» y saturar los hospitales.
Con la orden en vigor, la OSHA puede poner en marcha la Norma Temporal de Emergencia (ETS) cuando determina que los trabajadores están en «grave riesgo».
En virtud de esta norma de la OSHA, los trabajadores que no están vacunados deben presentar semanalmente una prueba de detección de COVID negativa sin que ello suponga un gasto para su empresa. Los trabajadores no vacunados también están obligados a llevar mascarillas en el trabajo.
La OSHA además indica que la norma podría ampliarse para incluir a las pequeñas empresas. Según el documento de 490 páginas, la agencia está buscando comentarios del público «para determinar si ampliar el alcance de la ETS».
«Muchas pequeñas empresas y trabajadores no tienen dinero o los recursos legales para luchar contra las acciones inconstitucionales y los decretos autoritarios de Biden», dijo McDaniel en una declaración emitida en septiembre.
«Como muchos estadounidenses, estoy a favor de las vacunas y en contra de los decretos», añadió.
La norma entraba en vigor inmediatamente después de su publicación en el registro federal, prevista para el 5 de noviembre.
Aunque la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en julio que la emisión de una orden de vacunación «no es el papel del gobierno federal», el gobierno de Biden implementó desde entonces amplias medidas que exigen la vacunación obligatoria a los empleados federales y los trabajadores sanitarios.
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