Un comité de la Cámara de los Comunes quiere que la plataforma de recaudación de fondos GoFundMe informe sobre los millones de dólares recaudados hasta ahora por los organizadores del «Convoy de la Libertad», mientras los camiones siguen bloqueando las calles del centro de Ottawa.
El 3 de febrero, el Comité de Seguridad Pública y Seguridad Nacional aprobó por unanimidad una moción presentada por el diputado del NDP, Alistair McGregor, para que GoFundMe testifique «lo antes posible» para conocer el origen de los fondos y qué salvaguardas existen para garantizar que el dinero no se utilice para «promover el extremismo».
La campaña de GoFundMe, que ha acumulado más de USD 10 millones hasta el momento, fue pausada por la plataforma el 2 de febrero para asegurarse de que cumple con sus términos de servicio y las leyes y regulaciones aplicables.
GoFundMe ha recibido presiones para que corte los fondos a los organizadores, en particular del alcalde de Ottawa, Jim Watson, que quiere que parte del dinero se utilice para cubrir los gastos de la vigilancia policial de la protesta.
«GoFundMe, debido a que fue bombardeada con una campaña orquestada en las redes sociales y otras campañas para tratar de cerrarla o quitarla, ha ejercido una mayor diligencia, lo cual agradecemos», dijo Keith Wilson, abogado que representa a los organizadores, durante una conferencia de prensa, el 3 de febrero.
Wilson dijo que sus clientes han tomado todas las medidas necesarias para satisfacer los requisitos de GoFundMe.
La página GoFundMe de los organizadores dice: los fondos se utilizarán para apoyar a los camioneros que participan en la protesta con combustible, comida y refugio, y «cualquier donación sobrante se donará a una organización de veteranos confiable que será elegida por los donantes».
A raíz de la circulación en las redes sociales de una foto de alguien con una bandera nazi y de al menos otras dos mostrando banderas confederadas en las cercanías de la protesta el 29 de enero, muchos políticos y medios de comunicación han intentado retratar a todo el movimiento como racista e intolerante.
«Como una mujer con herencia mestiza, madre y abuela, me siento ofendida», dijo la organizadora principal, Tamara Lich, el 3 de febrero.
«La realidad es que los miembros de este movimiento por la libertad son ciudadanos normales amantes de la paz y respetuosos de la ley, de todas las profesiones y condiciones, que están hartos de que nuestro gobierno les falte al respeto y les intimide».
The Epoch Times se puso en contacto con GoFundMe para averiguar si testificarán ante el comité de la Cámara, pero no recibieron respuesta antes de la publicación.
Los organizadores del convoy dijeron el 3 de febrero que están decididos a quedarse hasta que sean retiradas las restricciones por la pandemia. También dijeron que aún no han tenido noticias directas de ningún gobierno, ya sea federal, provincial o municipal.
El primer ministro Justin Trudeau ha criticado a los manifestantes y no ha demostrado una voluntad de negociar, pero dijo que involucrar a los militares «no está en las cartas ahora mismo».
Con información de The Canadian Press.
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