El Comité Presupuestario de la Cámara de Representantes aprobó un presupuesto federal para 2024 a solo 10 días de un posible cierre del gobierno federal por falta de autorización de gasto del Congreso.
Los republicanos elogiaron el proyecto de presupuesto como un paso hacia el control del gasto excesivo crónico del país, que ha dado lugar a una deuda federal de USD 33 billones.
Los miembros demócratas del Comité, si bien están de acuerdo en que el gasto deficitario debe reducirse, criticaron la medida por intentar resolver el problema recortando el gasto en programas que ayudan a los estadounidenses más pobres y, al mismo tiempo, preservando los recortes de impuestos de la era Trump que benefician a los ciudadanos más ricos.
La resolución presupuestaria fue aprobada por 20 votos a favor y 14 en contra, siguiendo líneas partidistas. Las 15 enmiendas propuestas por los demócratas fueron rechazadas.
La propuesta se aprobó en medio de un prolongado debate entre los republicanos de la Cámara de Representantes sobre los niveles de gasto para 2024, que han significado en una serie de retrasos en la aprobación de leyes. Esto está generando temores de que se desencadene un cierre del gobierno al inicio del nuevo año fiscal, el 1 de octubre, si el Congreso no actúa.
Futuro insostenible
Los republicanos titularon su propuesta presupuestaria como «Revertir el Curso», haciendo referencia a revertir el crecimiento de la deuda nacional, que ellos definen en términos existenciales, casi apocalípticos, y a situar la nación sobre una base financiera sólida.
“Ya sea que su preocupación sea por el país, o por el cambio climático y la sostenibilidad de la red de seguridad social, o por la infraestructura y la preparación militar, una crisis de deuda soberana pondría en peligro todos estos programas”, dijo el presidente del comité Jodey Arrington (R-Texas).
“Este es un momento decisivo”, dijo el representante Chuck Edwards (R-N.C.), hablando de la necesidad del país de detener la espiral de deuda y encontrar estabilidad financiera.
“Cada una de nuestras vidas y el destino de cada civilización está definido por las decisiones que tomamos en momentos clave. Fue tal el momento decisivo en el que George Washington decidió aquella famosa noche al otro lado del Delaware. Fue ese momento decisivo en el que cada uno de nuestros antepasados firmó la Constitución”.
«Nosotros no podemos seguir el camino de llevar a esta gran nación a la bancarrota», agregó el representante Drew Ferguson (R- Ga.). «Vale la pena luchar por este país».
La deuda nacional es de USD 33 billones, lo que los republicanos calificaron de insostenible. Se prevé que los pagos de intereses sobre la deuda crezcan de USD 661,000 millones este año fiscal a USD 1.3 billones en 10 años, según el representante Buddy Carter (R-Ga.).
El gobierno debe pedir prestado 22 centavos de cada dólar que gasta, dijo el representante Glenn Grothman (R-Wis.).
La propuesta presupuestaria es parte de un plan de 10 años que, según los republicanos, reducirá el gasto deficitario en más de USD 16 billones y reducirá el endeudamiento en USD 14.6 billones sin perjudicar los beneficios de Medicare o de la Seguridad Social. El resultado sería un presupuesto federal equilibrado para el año fiscal 2033, el primero desde 2001.
La propuesta también exige la creación de una comisión de deuda bipartidista para abordar aún más el problema de la deuda nacional.
Objeciones demócratas
Los demócratas tenían dos objeciones principales a la propuesta respaldada por los republicanos. La primera fue que la propuesta se desviara de la Ley bipartidista de Responsabilidad Fiscal, un acuerdo negociado por el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.) y el presidente Joe Biden, al resolver la crisis del techo de deuda en junio.
“Estamos aquí porque el presidente McCarthy ha decidido no cumplir esa ley que se aprobó en junio y se convirtió en ley”, dijo el Sr. Brendan Boyle (D-Pa.), miembro de alto rango del Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes.
“¿Qué estamos haciendo aquí? Este es el colmo del teatro político. Un trato es un trato. Su palabra es su vínculo”, dijo la representante Becca Balint (D-Vt.), reprendiendo a los líderes del Partido Republicano por recortar el gasto a niveles inferiores a los acordados previamente.
Los demócratas también se opusieron a recortar el gasto en programas que benefician a los pobres sin intentar aumentar los ingresos, aumentando los impuestos a los ricos.
«Ellos dejan completamente vigentes los recortes de impuestos de Trump y Bush para beneficiarlos a ellos y a sus amigos, que han costado más de USD 10 billones y son responsables de casi la totalidad del creciente ratio de deuda», dijo la representante Ilhan Omar (D-Min.). “Extender permanentemente el regalo de impuestos de Trump beneficiaría a los hogares del 1% más rico”.
“Nosotros no podemos reducir nuestros déficits a un nivel manejable simplemente recortando el gasto. Necesitamos tener una discusión seria sobre dónde podemos recaudar ingresos de manera responsable”, dijo el Sr. Boyle.
Procesos de presupuesto y apropiaciones
El presupuesto federal es un modelo de gasto. Comienza con una propuesta de presupuesto del presidente, que se convierte en el punto de partida para crear versiones del presupuesto en la Cámara y el Senado. Esas versiones deben ser conciliadas por los dos órganos y luego firmadas por el presidente. El proceso de asignaciones, que otorga autoridad al gobierno para gastar dinero para propósitos específicos como defensa, seguridad nacional y agricultura, es un proceso separado que requiere la aprobación de 12 proyectos de ley de asignaciones.
Los republicanos de la Cámara de Representantes se han esforzado por llevar ambos procesos a una conclusión antes de que finalice el año fiscal el 30 de septiembre.
El 19 de septiembre, cinco miembros del grupo republicano bloquearon la consideración de un proyecto de ley de asignaciones de defensa de USD 826,000 millones debido a preocupaciones sobre el nivel general de gasto discrecional, que les gustaría limitar a USD 1471 billones.
Dado el impasse entre las facciones republicanas, los demócratas del Comité de Presupuesto se preguntaron si la propuesta de presupuesto que estaban votando llegaría a la Cámara de Representantes.
“La mayoría actual no ha logrado aprobar todos los proyectos de ley de asignaciones, excepto uno y ni siquiera puede aceptar proyectos de ley de gasto partidistas”, dijo el representante Jimmy Panetta (D-Calif.).
“Así que insto al presidente McCarthy a trabajar con el bipartidismo para trabajar en proyectos de ley de asignación bipartidistas que realmente puedan ser aprobados por la Cámara y una resolución continua bipartidista que de hecho pueda ser aprobada por el Senado”.
“Un cierre forzado por la incapacidad de los republicanos para gobernar le cuesta a la economía estadounidense USD 6000 millones cada semana”, dijo el Sr. Boyle.
El Sr. McCarthy, hablando con los periodistas el 20 de septiembre, minimizó los temores de un cierre y dijo que las negociaciones sobre una resolución continua estaban en curso.
«Los miembros ya están en la reunión y estaban logrando algunos avances», dijo el presidente de la Cámara.
“No es 30 de septiembre. El juego no ha terminado. Así que seguimos trabajando en ello. He estado en este lugar muchas veces antes y vamos a resolver este problema”.
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