Un operador de cruceros con sede en Miami eliminó su requisito de pruebas de detección de COVID-19 antes del embarque, días después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos cancelaran un programa clave de notificación de virus.
La línea de cruceros Azamara dijo que eliminó la orden de las pruebas de detección del virus, excepto en las zonas donde «todavía se requiere de acuerdo con las regulaciones del país», según una declaración. Los huéspedes tendrían que presentar una prueba de COVID-19 negativa antes de abordar.
«Azamara recomienda a todos los huéspedes que salgan de cualquier puerto a que se sometan a las pruebas antes de viajar para garantizar una experiencia de viaje cómoda y agradable, pero esos resultados no serán necesarios para subir a bordo de un barco de Azamara», dijo la compañía en la declaración.
Sin embargo, la compañía exigirá que las personas muestren una prueba de vacunación contra el COVID-19 antes de subir a bordo.
«La flexibilización de nuestra política de pruebas marca un paso en la dirección correcta hacia la vuelta a la normalidad para la industria de los viajes y los cruceros», indicó la jefa de Azamara, Carol Cabezas, en una declaración. «Los cruceros son una de las formas más seguras de viajar, por lo que nuestros actuales protocolos de salud y seguridad a bordo garantizarán la tranquilidad de nuestros huéspedes y de la tripulación a medida que avanzamos”.
Cambio de norma
El 18 de julio, los CDC eliminaron su sistema de notificación de COVID-19 para los cruceros, lo que fue aclamado por los grupos de la industria. Las líneas de cruceros y los funcionarios de la industria han dicho que las órdenes de vacunación impactaron negativamente en la industria durante los últimos dos años.
«Los CDC han trabajado estrechamente con la industria de los cruceros, las autoridades sanitarias estatales, territoriales y locales, y los socios federales y de los puertos marítimos para proporcionar un entorno más seguro y saludable para los pasajeros y la tripulación de los cruceros», dice ahora el sitio web de la agencia sanitaria federal. «Los cruceros tienen acceso a orientación y herramientas para gestionar sus propios programas de mitigación de COVID-19».
El 21 de julio, la agencia proporcionó una guía actualizada para que la siguieran los operadores de cruceros y dijo que las compañías tendrán que informar de las muertes por COVID-19.
«Los operadores de cruceros deben considerar cuidadosamente e incorporar estas recomendaciones al desarrollar sus propios protocolos de salud y seguridad. Los planes deben incluir mecanismos de activación para un enfoque gradual de la gestión de un brote en respuesta al aumento del número de casos u otros problemas de salud pública», dijeron los CDC.
Según los CDC, los planes de contingencia también deben contemplar las cuarentenas, las pruebas, un mecanismo de notificación a las autoridades sanitarias, la entrega de alimentos a las personas en cuarentena y la vigilancia diaria en las líneas de cruceros.
Esta decisión se produce después de que la agencia pasara a un programa voluntario contra COVID-19 a principios de 2022, que ofrece recomendaciones de seguridad que incluyen la vacunación y las pruebas de detección del virus. Los operadores de cruceros que optaron por el programa acordaron seguir las directrices de los CDC.
«Este es un paso importante para que los CDC alineen las directrices para los cruceros con las directrices que han establecido para otros sectores de viajes, hospitalidad y entretenimiento», indicó un portavoz de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros a USA Today tras el reciente cambio.
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