La mayor empresa de servicios públicos de Estados Unidos anunció el martes por la noche que comenzó a cortar el suministro eléctrico a unos 51,000 clientes mientras un gran incendio forestal, alimentado por los fuertes vientos, arrasaba una pequeña localidad del norte de California.
La decisión se tomó para evitar que los vientos derriben o dañen las líneas eléctricas y provoquen nuevas llamas, dijo Pacific Gas & Electric (PG&E) en un comunicado de prensa, citando una situación de «vientos secos de la costa, las condiciones de sequía entre extremas y excepcionales y la vegetación extremadamente seca».
La energía se cortará en pequeñas áreas de 18 condados del norte de California, incluyendo las laderas de Sierra Nevada, la Costa Norte, el Valle Norte y las montañas de la Bahía Norte, dijo la compañía.
«Con estos fuertes vientos y las condiciones climáticas extremadamente secas, nos centramos en la seguridad de los clientes y en la comunidad. Jamás ha sido una decisión fácil cortar la energía por seguridad, pero es lo correcto para mantener a todos a salvo», dijo la vicepresidenta ejecutiva y directora de clientes de PG&E, Marlene Santos, en una declaración.
La compañía espera que «todo se resuelva» alrededor de la tarde del miércoles, señala el comunicado de prensa.
«Entendemos lo perturbador e inconveniente que es perder la energía. El único objetivo de un PSPS [Corte de energía de seguridad pública] es mantener a nuestros clientes seguros. Tan pronto como pase este clima extremo, nuestras cuadrillas estarán inspeccionando nuestros equipos y la vegetación alrededor de ellos, haciendo reparaciones y restaurando la energía tan pronto como sea seguro hacerlo», agregó Santos.
El gobernador de California, Gavin Newsom, proclamó el estado de emergencia para el condado de El Dorado a causa del incendio de Caldor, que triplicó su tamaño entre el lunes y el martes por la tarde hasta alcanzar casi 50 millas cuadradas (129 kilómetros cuadrados).
Alrededor de 2500 personas están bajo órdenes de evacuación y advertencias debido al fuego, que casi triplicó su tamaño durante la noche, dijo el portavoz de los bomberos, Chris Vestal.
Las autoridades dijeron el martes que dos personas sufrieron «lesiones graves» a causa de las llamas. Al menos una de ellas sufrió quemaduras graves y requirió una ambulancia aérea.
Al norte, el incendio Dixie —el mayor de los 100 incendios forestales activos en los estados del oeste, que son más de una docena— avanzaba hacia Susanville, una localidad de unos 18,000 habitantes.
El incendio Dixie ya ha destruido al menos 1200 casas y estructuras. Es el mayor de los grandes incendios forestales que arden en los estados del oeste de Estados Unidos, donde se registra una sequía histórica, semanas de altas temperaturas y se mantiene un clima seco que ha dejado árboles, matorrales y pastizales tan inflamables como la yesca.
Desde que se inició el 13 de julio y se unió a otro incendio más pequeño, el incendio Dixie registra 2434 kilómetros cuadrados de territorio quemado en el norte de Sierra Nevada y el sur de las Cascadas. Hasta el momento está contenido en menos de un tercio de su extensión.
Las autoridades siguen investigando las causas de este incendio.
Con información de The Associated Press
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