Aunque los abortos en Pensilvania aumentaron solo un nueve por ciento en los seis años entre 2016 y 2021, las complicaciones médicas de estos procedimientos casi se han duplicado, alcanzando un 48 por ciento más en el mismo período de tiempo.
El aumento de las complicaciones médicas por aborto en Pensilvania se relacionó con un aumento del 62 % de los abortos químicos en el mismo período, mediante el uso de la píldora abortiva.
Pese al aumento de las complicaciones de estos abortos químicos autoadministrados, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) acordó esta semana ampliar el acceso a las píldoras abortivas a través de farmacias presenciales y farmacias en línea.
Para distribuir uno de los medicamentos utilizados para los abortos químicos, la mifepristona, las farmacias deben solicitar una certificación. Con la certificación, las farmacias dispensarán la píldora directamente a las pacientes, que primero deben obtener una receta.
La Ley de Control del Aborto de 1982 de Pensilvania exige que el Departamento de Salud del estado recopile los datos sobre el aborto y elabore un informe anual. Los informes suelen publicarse a finales de diciembre, pero llevan un año de retraso, con los datos de 2021 recién disponibles. The Epoch Times comparó los informes que se remontan a 2016, los primeros datos publicados a través del sitio web del Departamento de Salud, y encontró algunas tendencias.
«Productos retenidos de la concepción»
En 2016, la píldora abortiva representó 11,420 abortos en Pensilvania. El uso de este método químico superó a los abortos quirúrgicos por primera vez en 2020, cuando se registraron 16,349 abortos químicos. La píldora ganó más uso en 2021, con 18,370 abortos químicos.
En 2016, las complicaciones médicas relacionadas con el aborto fueron 155 y a continuación han aumentado anualmente. En 2021 se registraron 322 complicaciones en toda Pensilvania. Los datos recopilados por los proveedores de abortos describen que la mayoría de las complicaciones son infecciones, hemorragias o lo más común del informe, señalado como «productos retenidos de la concepción».
«‘Productos retenidos de la concepción’ significa partes del cuerpo del bebé», dijo Maria Gallagher, de la Federación Pro Vida de Pensilvania, a The Epoch Times. «Ya sea química o quirúrgicamente, las partes del cuerpo del bebé no son expulsadas completamente de la madre. Yo creo que dado el rápido aumento de estos abortos químicos, pienso que hay razones para creer que existe una correlación entre esto y las complicaciones».
Los registros de datos de 2021 muestran un total de 322 complicaciones de aborto. De ellos, 239 (74 %) fueron complicaciones por «productos retenidos de la concepción».
Estos datos también enumeran los métodos de aborto y el número de complicaciones para cada procedimiento.
El aborto quirúrgico mediante legrado por succión fue el método más común hasta que el aborto químico lo superó en 2020.
En 2021, en Pensilvania se realizaron 13,410 abortos mediante legrado por succión, con 88 registros de complicaciones, incluidas siete infecciones, cinco problemas de sangrado, 70 casos de «productos retenidos de la concepción» y seis incidentes enumerados como «otras» complicaciones.
En el mismo año, también se practicaron 18,370 abortos químicos con 180 registros de complicaciones, incluidas seis infecciones, 147 casos de «productos retenidos de la concepción», 21 problemas de sangrado y siete incidentes marcados como «otros». Desde 2016, la píldora abortiva ha representado la mayor cantidad de complicaciones en general, y la mayoría está relacionada con «productos retenidos de la concepción».
También hubo 1360 abortos por dilatación y evacuación, tres abortos por instilación intrauterina con solución salina o prostaglandina, cuatro abortos quirúrgicos con legrado uterino instrumental y tres histerotomías/histerectomías.
Diferencias raciales
El aborto afecta a los bebés y mujeres de raza negra en desproporción a la raza de la población.
De los 13 millones de habitantes de Pensilvania, el 75 % son blancos y el 11 % negros o afroamericanos, según las cifras del censo de 2021.
Sin embargo, de los 33,206 abortos totales realizados en Pensilvania en 2021, el 45 % se realizaron en mujeres blancas y el 44 % en mujeres negras.
Entre 2016 y 2021, la cantidad de abortos en personas blancas se mantuvieron relativamente estables de un año a otro, con 15,124 abortos en 2016 frente a 14,949 en 2021, una diferencia de 175 abortos.
La cantidad de abortos en personas negras aumentaron año tras año. En 2016 se practicaron 12,984 abortos a mujeres negras, y en 2021, las mujeres negras sufrieron 14,620 abortos, es decir, 1636 abortos más, un equivalente a 68 salas de clases de la guardería.
En 2021, también se registraron 3862 abortos entre mujeres hispanas, un número que ha ido en aumento desde 2016. Las mujeres que se identifican como asiáticas / isleñas del Pacífico representaron 1082 abortos, y esa cifra se ha mantenido estable desde 2016.
Las mujeres solteras tienen muchas más probabilidades de abortar. En 2021, las mujeres solteras abortaron 29,358 veces, frente a 3724 abortos entre las mujeres casadas. Las cifras son similares anualmente.
Entre estos datos se esconden historias dolorosas y criminales. En 2021 se registraron 690 abortos en menores de 17 años, y de estos casos, tres fueron en niñas de 12 años o menos, 19 en niñas de 13 años y 59 en chicas de 14 años.
The Epoch Times pidió comentarios a Planned Parenthood of Western Pennsylvania y Planned Parenthood Keystone sobre el informe y específicamente sobre el aumento de las complicaciones del aborto con el uso de píldoras abortivas. Las organizaciones no respondieron.
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