El presidente Joe Biden se retractó de la amenaza implícita de un veto en su acuerdo de infraestructura bipartidista entorno al rechazo de los legisladores republicanos que lo acusaron de incumplir su promesa.
En un comunicado emitido por la Casa Blanca, Biden dijo que él «comprensiblemente molestó a algunos republicanos» cuando dijo a los periodistas que él solo firmaría el acuerdo de infraestructura de 1.2 billones de dólares si el Congreso aprueba otro acuerdo de varios billones de dólares conocido como el Plan para las Familias Estadounidenses que solo cuenta con el respaldo de los demócratas. Biden realizó los comentarios sobre el Plan para las Familias Estadounidenses pocas horas después de que apareció junto a un grupo bipartidista de senadores en la Casa Blanca y anunció que habían llegado a un acuerdo.
«Mis comentarios también crearon la impresión de que estaba emitiendo una amenaza de veto sobre el mismo plan que acababa de aceptar, la cual ciertamente no era mi intención», dijo Biden, y agregó que durante la conferencia de prensa, «indiqué que me negaría a firmar el proyecto de ley de infraestructura si me lo enviaron sin mi Plan Familiar y otras prioridades, incluida la energía limpia”.
Los republicanos se habían negado a la propuesta del presidente de que él no firmaría un proyecto de ley sin el otro.
“Si esto es lo único que me llega, no lo firmare. Esto es en conjunto”, dijo Biden del proyecto de ley de infraestructura durante la conferencia de prensa. Y remarcó también: “Si no vienen [ambos], no lo firmaré. Realmente simple».
Eso provocó fuertes críticas del senador Lindsey Graham (R-S.C.), quien escribió en Twitter en respuesta: «¡No hay trato por extorsión!»
Biden luego buscó aclarar sus comentarios a través del comunicado de la Casa Blanca. Ahora, según el presidente, el acuerdo “no impide que los republicanos intenten derrotar mi Plan para las Familias” y agregó que “la conclusión es la siguiente: di mi palabra para apoyar el plan de infraestructura, y eso es lo que pretendo hacer».
El acuerdo de infraestructura bipartidista incluye gastos en infraestructura física, incluidos ferrocarriles, puentes, carreteras, señales, Internet de banda ancha, tuberías de agua y alcantarillado y vehículos eléctricos. Algunos legisladores de izquierda habían presionado a Biden para que agregara más iniciativas climáticas, así como la llamada «infraestructura humana» como cuidado infantil subsidiado, licencia familiar pagada, colegio comunitario gratuito y más.
En su declaración de la Casa Blanca, Biden señaló también que los demócratas anunciaron que se opondrán a su acuerdo de infraestructura porque omite los puntos de su agenda.
«Eso es un error, en mi opinión», agregó. “Algunos republicanos ahora dicen que podrían oponerse al plan de infraestructura porque también estoy tratando de aprobar el Plan para las Familias Estadounidenses: eso también es un error, en mi opinión. Tengo la intención de trabajar duro para que ambos se aprueben, porque nuestro país los necesita— y realicé una campaña ganadora como presidente que prometía cumplir con ambos. Nadie debería sorprenderse de que eso sea precisamente lo que estoy haciendo».
Once republicanos y 10 demócratas respaldan el acuerdo bipartidista, lo que aumenta significativamente las probabilidades de que se apruebe en el Senado. Previamente, los senadores republicanos invocaron el filibusterismo, el cual requiere 60 votos para vencer lo que ellos han descrito como una legislatura polémica aprobada por los demócratas en la Cámara.
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