Un proyecto piloto diseñado para estudiar una nueva tecnología que utiliza las olas del océano para crear agua dulce eliminando la sal se desarrollará desde 2024 en Fort Bragg, California, una pequeña comunidad costera en el condado de Mendocino, al norte de San Francisco.
“Estamos muy entusiasmados con esto”, le dijo a The Epoch Times John Smith, director de obras públicas de Fort Bragg. «Esto es muy importante para nosotros».
El proyecto, el primero de su tipo en el estado, se centra en dispositivos mecánicos flotantes que utilizan bombas impulsadas por olas para forzar el agua a través de filtros que eliminan la salinidad, creando así agua potable.
Las boyas que contienen los dispositivos estarán ancladas entre media milla y una milla de la costa, con una tubería submarina que transportará agua limpia a la costa, donde la ciudad podrá acceder a ella y distribuirla a los residentes.
Con una subvención de USD 1.49 millones del Departamento de Recursos Hídricos del estado, el proyecto ayudará a los funcionarios estatales a determinar si esto podría beneficiar a las comunidades a lo largo de las 840 millas de costa del Estado Dorado.
“La [agencia] y el estado fueron de gran ayuda en esto”, dijo el Sr. Smith. «Recopilaremos datos… y nuestra esperanza es que esto se expanda a otras áreas que necesitan agua».
Los funcionarios estatales dieron prioridad a Fort Bragg después de que la ciudad se viera afectada por años de sequía prolongada y se quedara peligrosamente sin agua en 2021, lo que resultó en una subvención federal para desarrollar una planta de tratamiento de desalinización que funcionará en conjunto con el nuevo proyecto.
La región depende de las aguas superficiales para abastecer a la comunidad, sin fuentes de agua subterránea disponibles, y los 13,000 galones por día que el proyecto podría proporcionar recibirán un beneficio significativo, según el Sr. Smith.
«Si no llueve, no tenemos agua», afirmó.
Los proyectos se pueden ampliar fácilmente mediante la creación de conjuntos de boyas, y el fabricante (Oneka, de Canadá) ofrece unidades de varios tamaños, desde dispositivos pequeños que producen por día aproximadamente 250 galones de agua potable hasta aquellos con capacidad de más de 2 millones de galones, según documentos de la empresa.
Los dispositivos están atrayendo la atención de otros estados y gobiernos de todo el mundo, basándose en instalaciones y proyectos recientes que se están considerando, ya que su bajo costo de operación y mantenimiento ofrece importantes ventajas competitivas frente a las técnicas tradicionales de desalinización que dependen de maquinaria pesada y energía tradicional basada en combustibles.
Uno de los primeros proyectos comerciales instalados en Algarrobo, Chile, es entregar agua a la comunidad local y al puerto deportivo, y una operación en Ft. Pierce, Florida, está entregando agua a áreas del Caribe con problemas de abastecimiento de agua, según el fabricante.
Si bien se ha asegurado el financiamiento para el proyecto de California, no se espera que se instale hasta dentro de ocho meses, ya que se necesitan permisos de agencias estatales y federales antes de que pueda comenzar la construcción, y los plazos para la aprobación no están claros.
«Esto es California, por lo que siempre hay incógnitas entre los reguladores», dijo Smith.
Una vez aprobado, se utilizarán pescadores y contratistas locales para transportar materiales y proporcionar mano de obra para el desarrollo de infraestructura, que consiste principalmente en tuberías submarinas, según funcionarios de Fort Bragg.
Las instalaciones, según la compañía, estarán lo suficientemente lejos de la costa como para quedar ocultas a la vista, y se realizarán esfuerzos para salvaguardar la vida silvestre de las áreas de toma y proteger los hábitats de las tortugas de la construcción de tuberías.
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