La vicepresidenta Kamala Harris y funcionarios de la administración dijeron el 26 de junio que están asignando USD 85 millones a 21 gobiernos estatales y locales como parte de un nuevo programa para apoyar la construcción y preservación de viviendas asequibles.
La financiación procederá de un programa de Vivienda y Desarrollo Urbano creado en el proyecto de ley de asignaciones para el año fiscal 2023.
La última medida de asequibilidad de la vivienda de la administración tiene como objetivo ayudar a los funcionarios estatales y locales a actualizar sus agendas de vivienda mediante la eliminación de barreras al desarrollo, el ajuste de las leyes de zonificación y la aceleración del proceso de permisos para nuevas construcciones.
Casi 200 comunidades solicitaron los fondos.
Los beneficiarios elegidos son muy diversos: el condado de Los Ángeles (USD 6.7 millones), Hawai (USD 6.6 millones), Denver (USD 4,5 millones) y Milwaukee (USD 2.1 millones). Ketchum (Idaho) también recibirá USD 2.5 millones.
Parte de la financiación se utilizará como subvenciones para que los constructores urbanicen terrenos baldíos y como préstamos a bajo coste para que los promotores inmobiliarios construyan conexiones de servicios públicos.
No está claro cuándo estarán las palas en el suelo. Sin embargo, la vicepresidenta dijo a los periodistas en una conferencia telefónica que los beneficiarios ya habían empezado a emplear «estrategias de fomento de la vivienda» para reforzar la oferta.
A finales de este verano, el Gobierno federal tiene previsto anunciar otras subvenciones por valor de USD 100 millones .
Según la Casa Blanca, esto contribuirá al objetivo de la administración de construir 2 millones de viviendas asequibles.
«Parte de la razón del elevado coste de la vivienda es la falta de oferta. En muchas comunidades, simplemente no hay suficientes viviendas asequibles disponibles, y barreras significativas impiden que se construyan más», dijo la vicepresidenta.
«La inversión forma parte de una estrategia más amplia para reducir los alquileres y ayudar a más estadounidenses a comprar una vivienda».
Aunque el mercado inmobiliario estadounidense se enfrenta desde hace años a un déficit de construcción, también ejerce presión sobre la oferta de viviendas el número de propietarios que no se mueven de su sitio.
Una nueva investigación del Banco de la Reserva Federal de Nueva York muestra que los propietarios de viviendas que se aseguraron tipos hipotecarios extremadamente bajos al inicio de la pandemia coronaria no se están moviendo.
«Al considerar cómo el bloqueo de los tipos hipotecarios está afectando a la movilidad, también merece la pena señalar que los tipos para mudarse son actualmente bastante bajos en Estados Unidos», escribieron los economistas del banco en un documento publicado en mayo.
En respuesta a la crisis de salud pública, la Reserva Federal redujo los tipos de interés casi a cero, con lo que los rendimientos de los bonos del Tesoro se desplomaron y los tipos hipotecarios cayeron en picado.
El economista jefe de Zillow, Skylar Olsen, sugirió que los efectos del bloqueo de tipos «parecen estar disminuyendo con el tiempo», lo que podría proporcionar pronto un alivio en los precios.
«Los vendedores de viviendas están volviendo al mercado, pero se encuentran con compradores indecisos. Los nuevos listados de casas aumentaron significativamente con respecto al año pasado, superando las ventas y enfriando la competencia de los compradores y la apreciación de los precios de la vivienda», dijo en un informe el mes pasado.
«Zillow prevé un mayor alivio de los precios en el horizonte: nuevas inyecciones de inventario y unos tipos hipotecarios que se espera se mantengan elevados a lo largo del año deberían atemperar la competencia».
Desde que tocó fondo en el 2.77 por ciento en agosto de 2021, la hipoteca media a 30 años a tipo fijo se disparó hasta el 7.79 por ciento en octubre de 2023.
Según la Encuesta del Mercado Hipotecario Primario de Freddie Mac, las tasas hipotecarias disminuyeron por tercera semana consecutiva, cayendo al 6.87 por ciento para la semana que finalizó el 20 de junio.
La tendencia podría aliviar las presiones en el mercado inmobiliario estadounidense en general, afirma Sam Khater, economista jefe de Freddie Mac.
«Estos tipos hipotecarios más bajos, junto con la mejora gradual de la oferta de viviendas, son un buen augurio para el mercado inmobiliario», declaró tras conocerse los últimos datos sobre tipos.
La mediana de los precios de venta de viviendas existentes se ha disparado un 38 por ciento desde enero de 2021, y los alquileres han aumentado un 21 por ciento en el mismo periodo.
La Administración anuncia esfuerzos para combatir los precios récord de la vivienda
El último anuncio se hizo poco después de que la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios informara que la mediana de los precios de las viviendas existentes subió a un máximo histórico de USD 419,300 en mayo.
Los alquileres en Estados Unidos subieron a USD 1653 en mayo, el nivel más alto desde octubre de 2022, según datos de Redfin.
En un informe separado, la firma de corretaje de bienes raíces residenciales y servicios de originación de hipotecas descubrió que los inquilinos deben ganar USD 66,120 para pagar el apartamento típico, pero solo el 39 por ciento gana suficientes ingresos para pagar el apartamento de precio medio.
En febrero, Realtor.com señaló en un informe que en el país faltan 7.2 millones de viviendas.
En la última semana, importantes funcionarios de la Administración han desvelado o destacado las medidas del Gobierno federal para reducir el coste de la vivienda.
La Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, reveló el 24 de junio un fondo de 100 millones de dólares a lo largo de tres años para financiar proyectos de vivienda asequible. Además, el marco más reciente de la Casa Blanca para presentar «una amplia agenda de asequibilidad» incluye presionar a 11 Bancos Federales de Préstamos Hipotecarios (FHLB) para que aumenten su gasto en programas de vivienda y animar a las agencias federales, estatales y locales a que apoyen la financiación del desarrollo de nuevas viviendas.
«Nos enfrentamos a un déficit muy significativo de oferta de vivienda que se ha ido acumulando durante mucho tiempo», dijo Yellen en declaraciones preparadas. «Esta escasez de oferta ha llevado a una escasez de asequibilidad».
Desde el máximo alcanzado en abril de 2022, la construcción de viviendas unifamiliares y edificios de cinco o más unidades ha tendido a la baja, según datos de la Oficina del Censo.
Fannie Mae prevé que el total de viviendas iniciadas caiga un 3 por ciento este año antes de repuntar un 3.1 por ciento en 2025.
Lael Brainard, directora del Consejo Económico Nacional, compareció ante el Urban Institute el 20 de junio para hacer hincapié en las medidas adoptadas por el presidente para aliviar la situación de los propietarios de viviendas, los compradores de su primera vivienda y los inquilinos.
Estas medidas han incluido una serie de importantes créditos fiscales para compradores y promotores.
Gene Sperling, asesor principal del presidente Biden y coordinador del Plan de Rescate Estadounidense, tiene previsto viajar a Detroit el 27 de junio para anunciar nuevas medidas que la Casa Blanca está adoptando para reducir los costes de los nuevos propietarios de viviendas.
Algunos republicanos consideran que estas acciones son demasiado escasas y llegan demasiado tarde.
«Las políticas equivocadas de la administración Biden perjudican la asequibilidad de la vivienda», escribió en la plataforma de medios sociales X el representante Warren Davidson (R-Ohio), que forma parte del Comité de Finanzas de la Cámara de Representantes . «Ahora, debido a la inflación masiva y las altas tasas, los estadounidenses no pueden permitirse comprar una casa o alquilar un apartamento».
Los legisladores republicanos de la Cámara de Representantes han esbozado un proyecto de ley de gasto de USD 73,200 millones para Transporte, Vivienda y Desarrollo Urbano.
Incluye un aumento de US 115 millones para el programa de Vales de Elección de Vivienda, lo que eleva su precio total a USD 32,300 millones.
Este programa federal ayuda a las familias de bajos ingresos y a las personas mayores a alquilar o comprar viviendas.
Se espera que la inflación, incluidos los costes de la vivienda, desempeñe un papel importante en el primer debate presidencial entre el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump el 27 de junio.
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