Concejales de Chicago interrogaron a la alcaldesa Lori Lightfoot sobre su respuesta a los disturbios que sacudieron la ciudad casi una semana después de la muerte de George Floyd, mientras estaba bajo la custodia de la policía. Una grabación recientemente obtenida de una conferencia telefónica, reveló la angustia y el dolor de los funcionarios, desesperados por evitar que su ciudad se desmorone.
«¿Qué nos quedará en nuestra comunidad?», preguntó retóricamente la concejala Michelle Harris (distrito 8), según la cinta obtenida por WTTW News, de una conferencia telefónica entre los 50 concejales de Chicago y la alcaldesa.
«Nada», continuó. «Me siento como si estuviera en el punto cero, mi distrito de negocios está destrozado».
En la grabación de audio de la llamada, que tuvo lugar el 31 de mayo pero que se publicó recientemente, se escucha a algunos concejales quebrarse mientras que otros expresan su indignación y exigen más acción a Lightfoot, quien describió a los alborotadores como los «[expletivo] sin ley».
«No sé ustedes, pero yo no he visto [expletivo] algo como esto antes, no en Chicago», dijo la alcaldesa, añadiendo que los disturbios, que incluyeron el vandalismo generalizado y el robo con violencia, fue «en toda la ciudad».
Según la CBS de Chicago, el día de la llamada, hubo daños generalizados en negocios y propiedades, así como 699 arrestos, 132 oficiales heridos, 48 tiroteos y 17 homicidios.
No obstante Lightfoot defendió su respuesta a los disturbios. «Nosotros hemos estado trabajando en nuestra [expletiva] retirada», dijo.
La concejala Susan Sadlowski-Garza se pudo oír rompiendo en lágrimas mientras hablaba de cómo su distrito había descendido al caos.
«Están disparando a la policía», dijo al referirse a los alborotadores y describió una escena en la que unas 40 personas irrumpieron en un dispensario de marihuana. «Tengo miedo», añadió.
El concejal Raymond Lopez (distrito 15) se quejó de que su distrito del lado sur se había convertido en «una zona de guerra virtual» donde los pandilleros andaban con AK-47 y amenazaban con disparar a los negros.
Emma Mitts (distrito 37) dijo que su distrito del lado oeste era como «el salvaje, salvaje oeste».
Lopez exigió a Lightfoot que pusiera en marcha un plan para estabilizar los barrios de Chicago durante cinco días, antes de que la discusión entre los dos se convirtiera en una pelea a gritos e intercambio de insultos.
El Caucus Negro del Ayuntamiento de Chicago criticó la decisión de Lightfoot de utilizar la Guardia Nacional de Illinois para bloquear Loop y el distrito central de negocios a partir del domingo por la mañana, diciendo que hizo de los negocios en los lados sur y oeste un «blanco fácil» para los saqueadores.
En la llamada, Lightfood rechazó las afirmaciones de que protegía el centro de la ciudad a expensas de los lados oeste y sur.
El 8 de junio, una semana después de que los disturbios se extendieran por la ciudad, el concejal Anthony Beale (distrito 9) dijo a CBS Chicago que esperaba que las críticas a la respuesta de Lightfoot a los disturbios, sean más fuertes.
«La gente sigue furiosa», dijo Beale, añadiendo que su barrio del Lado Sur, que fue golpeado con especial dureza. No recibió la protección que buscaba.
«La falta de respuesta fue totalmente ridícula», dijo Beale a la CBS. «Estaban llamando, estaban llamando, y no podían conseguir ayuda. Yo estaba llamando, tratando de conseguir recursos, no pude conseguir ayuda».
Beale dijo que Lightfoot era la responsable.
«Nosotros fuimos totalmente descartados», dijo Beale.
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