Los votantes decidieron una serie de elecciones estatales y cuestiones electorales el 7 de octubre que dieron pistas sobre los cambios que se estaban produciendo en la política estadounidense.
Las elecciones para gobernador en Kentucky y Mississippi, las elecciones a las legislaturas estatales en Virginia y las medidas electorales en Ohio revelan un partido republicano cambiante, el problema de influir en las elecciones fuera del estado y el posible surgimiento de un término medio en el panorama político cada vez más polarizado de Estados Unidos.
El estado de Virginia está entre los primeros 15 estados con más población hispana, con más de 900,000 hispanos, aunque representan solo el 10% de la población del estado. En los otros estados la población hispana es menor al 5%.
Ahora veamos, en primer lugar, la rápida desaparición de un tema que antes era una cuña fiable para los republicanos: El aborto.
El problema del aborto en el Partido Republicano
Antes de la revocación de Roe vs Wade, quizás no había ningún tema más confiable para los republicanos que el aborto. Muchos republicanos votaron por un solo tema. Y dado lo que parecía un derecho constitucional favorable al aborto, los votantes republicanos, que podrían haber albergado dudas sobre la prohibición total del procedimiento, no tenían razón ni ocasión para expresarlas.
Eso cambió en 2022, cuando la decisión Dobbs de la Corte Suprema devolvió el asunto a las manos del pueblo. La ambivalencia de muchos votantes del Partido Republicano se hizo evidente de inmediato cuando ese año se presentaron a los votantes seis referendos estatales que abordaron el tema, incluidas tres propuestas de enmiendas constitucionales para establecer el derecho al procedimiento.
Los defensores de la vida perdieron los seis, incluso en estados rojos como Kentucky y Kansas.
El 7 de octubre, el confiable estado rojo de Ohio afirmó agregar el derecho al aborto a la constitución del estado. Al mismo tiempo, los votantes de Virginia entregaron ambas cámaras de la legislatura estatal a los demócratas, que habían utilizado uno de los temas de cuña favoritos del Partido Republicano en su contra.
Heather Williams, presidenta del Comité de Campaña Legislativa Demócrata (DLCC), el comité oficial del partido para las legislaturas estatales, dijo en un comunicado la noche de las elecciones: «Esta nueva era de liderazgo en Virginia garantizará que el aborto siga siendo legal y que la agenda MAGA de los republicanos se detenga en seco. Cuando los demócratas a nivel estatal se postulan y tienen el apoyo que necesitan para ganar, nos ponemos en el camino del progreso».
El 6 de noviembre, le dijo a The Epoch Times que los republicanos estaban subestimando el tema, como lo habían hecho en las elecciones intermedias de 2022, y querían imponer su visión del mundo a los votantes. “Y creo que eso está muy, muy claro. No va a cambiar. No están aprendiendo lecciones”, añadió, calificando el aborto como el “tema perdido para el Partido Republicano”.
Terry Schilling, presidente del American Principles Project, un grupo de expertos socialmente conservador con sede en Arlington, Virginia, está de acuerdo en que los republicanos no han ideado una estrategia ganadora en la cuestión del aborto.
Ya no se puede contar con los votantes republicanos para apoyar uniformemente una agenda provida.
La cambiante coalición republicana
Los provida estaban acostumbrados a equiparar al Partido Republicano con la coalición Reagan, un grupo de conservadores económicos y de gobernanza que también eran conservadores sociales.
El presidente Donald Trump añadió otra facción a esa coalición, populistas que comparten la ideología conservadora en materia de seguridad fronteriza, aplicación de la ley, la Segunda Enmienda y gobierno limitado, pero que no son necesariamente conservadores sociales.
A pesar de que el 45° presidente añadió tres jueces provida a la Corte Suprema, lo que resultó en la anulación del caso Roe vs Wade, parece que muchos de sus partidarios no quieren una prohibición absoluta del procedimiento.
Una prueba más del liberalismo social entre los votantes republicanos es la aprobación de una medida electoral en Ohio que legaliza el consumo de marihuana.
Cada vez más, los republicanos también cuestionan la doctrina Reagan de mantener la paz mundial proyectando el poder militar estadounidense en el extranjero. Esto se ve en el creciente escepticismo entre los republicanos de la Cámara de Representantes respecto del apoyo actual a la guerra en Ucrania.
Estos cambios revelan que la tradicional coalición provida de católicos y protestantes conservadores no ejerce la influencia que alguna vez tuvo en el Partido Republicano.
Además, los liberales tradicionales, que favorecen el derecho al aborto y la despenalización del consumo de drogas recreativas, y se oponen a la intervención militar estadounidense en el extranjero, han encontrado aliados poco probables en la extrema derecha.
El partido de Reagan se ha convertido en el partido de Trump y aún no está claro qué temas apoyará uniformemente esta nueva coalición.
Los límites de la influencia
Si el dinero realmente pudiera comprar elecciones, la carrera para gobernador de Mississippi podría haber sido ganada por el retador demócrata que recibió alrededor del 80 por ciento del financiamiento de su campaña de la Asociación de Gobernadores Demócratas y otros donantes de fuera del estado.
Mientras Brandon Presley, un comisionado de servicios públicos y primo de Elvis Presley, planteó un fuerte desafío, el gobernador republicano Tate Reeves ganó la reelección por aproximadamente 5 puntos porcentuales.
Reeves había tenido un historial de éxito económico, pero tal vez ganó aún más fuerza al prometer defender Mississippi contra la incursión de personas influyentes del liberalismo.
Si bien Presley había criticado al gobernador por su supuesta participación en un escándalo de asistencia social que ha sacudido al estado, los votantes parecían más convencidos por la afirmación de Reeves de que su rival estaba siendo controlado por donantes ricos de fuera del estado.
«Ahora todos sabemos lo que significa en un estado como Mississippi cuando te enfrentas a los liberales nacionales, cuando te enfrentas a Joe Biden», dijo Reeves a sus partidarios en un discurso de victoria. «Tiraron todo lo que tenían a Mississippi: Arrojaron a Mississippi USD 13 millones. Pero adivinen qué, Mississippi no se rompió. Mississippi no se doblegó. Mississippi no está a la venta».
«Apoyo al gobernador Reeves porque está a favor de muchos valores cristianos que yo también valoro personalmente», dijo Sommer Gordon de Ridgeland a The Epoch Times. «Y es un hombre que no hace concesiones cuando tiene un objetivo».
Los habitantes de Mississippi protegen ferozmente su cultura, que consideran única. No está claro si otros estados reaccionarán tan negativamente a la afluencia de contribuciones de campaña de otros estados.
Espacio en el medio
A medida que la política estadounidense parece haberse polarizado más, la reelección del gobernador demócrata moderado Andy Beshear, de Kentucky, sugiere que puede haber espacio para la formación de una coalición en el medio.
Beshear resistió un desafío del fiscal general republicano Daniel Cameron que incluía el respaldo del presidente Donald Trump.
Los republicanos tienen una supermayoría en ambas cámaras de la legislatura estatal. Beshear ganó la reelección en parte al reconocer la necesidad de trabajar con republicanos de ideas afines.
Beshear ha alentado la unidad entre demócratas y republicanos a lo largo de su campaña. Después de derrotar a un gobernador en ejercicio impopular por un estrecho margen en 2019 y enfrentar las bajas cifras de aprobación del presidente Biden en un estado ganado decisivamente por el presidente Trump en 2020, Beshear reconoce que necesita el apoyo de algunos conservadores para obtener un segundo mandato.
“Nos presentamos como demócratas orgullosos, pero nos damos cuenta de que en el momento en que ganas, te quitas el sombrero y sirves a todas las familias de la Commonwealth de Kentucky. A todos”, dijo Beshear en un acto de campaña en octubre.
“El hecho es que la mayoría de las cosas que les importan a las familias no son partidistas, no son partidistas. Y no deberíamos mover un estado hacia la derecha o hacia la izquierda, sino hacerlo avanzar para todas las familias”.
A medida que crece la polarización política estadounidense, es posible que surjan otros políticos que aprovechen una postura de centro.
John Haughey, Jeff Louderback, Masooma Haq y Terri Wu contribuyeron a este artículo.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
