CHARLESTON, Carolina del Sur—El presidente Donald Trump logró otra victoria decisiva en las primarias presidenciales republicanas, derrotando a la exgobernadora Nikki Haley en su estado natal, Carolina del Sur.
Dada la información de las encuestas sobre esta carrera, el resultado de la contienda del 24 de febrero nunca estuvo en duda.
Sin embargo, el margen de victoria y la trayectoria de la carrera después de esta cuarta primaria presidencial brindan información sobre el futuro de la contienda por la nominación de 2024.
Trump logra el porcentaje más alto en una carrera disputada hasta el momento
El presidente Trump calificó de decisivo el resultado de la contienda poco después del cierre de las urnas, y los principales medios de comunicación anunciaron su triunfo nada más cerrarse los colegios electorales. En un mensaje a sus partidarios, declaró que el resultado era una «victoria completa y total”.
De hecho, su participación en el total fue la más alta de las tres primarias en las que enfrentó oposición. Trump logró aproximadamente el 60 por ciento de los votos, lo cual se dio a conocer a las 9:35 p.m. ET del sábado.
El presidente Trump ganó los caucus de Iowa con el 51 por ciento de los votos, superando a tres principales rivales, incluida la Sra. Haley quien obtuvo el 19 por ciento de los votos.
En New Hampshire, el presidente Trump superó a la señora Haley con el 54 por ciento de los votos, ella se llevó el 43 por ciento.
En las asambleas electorales de Nevada, el presidente Trump no tuvo oposición y obtuvo el 99 por ciento de los votos.
Dado el creciente impulso de la campaña de Trump y la incapacidad de Haley de lograr un resultado sorprendente, el expresidente parece dispuesto a reclamar la nominación en unas semanas.
Sin embargo, a pesar de perder tres veces ante el presidente Trump, Haley sostiene que su capacidad para reclamar aproximadamente el 40 por ciento de los votos en dos contiendas directas indica que los votantes republicanos están buscando una alternativa a Trump.
“Hay un gran número de votantes en nuestras primarias republicanas que dicen que quieren una alternativa”, les dijo Haley a sus seguidores en una fiesta postelectoral.
Pero el representante Ralph Norman (R-S.C.), uno de los principales defensores de Haley, lo vio de otra manera.
“La gente habló por Trump”, le dijo Norman a The Epoch Times después de los resultados.
«Lo que ella tendrá que hacer… es tomar una decisión», añadió.
Cuando se le preguntó sobre su futuro en la carrera después del Supermartes, que se llevará a cabo el 5 de marzo, Norman dijo: “Lo que hará será contar a los delegados”. Añadió: “Al final del día, todos se unirán, ya sea [por] Nikki Haley o Donald Trump”.
Haley pierde en su estado natal
La derrota de Haley en las primarias de su estado natal, donde fue elegida dos veces gobernadora, no tiene casi precedentes. Desde que comenzó el sistema primario moderno en 1972, ningún candidato de un partido importante ha reclamado la nominación después de perder su estado de origen.
La derrota de Haley se puede atribuir en parte a la abrumadora popularidad del presidente Trump en el estado.
El expresidente ganó cómodamente las primarias de 2016 aquí y sigue siendo popular. Obtuvo la mayor parte del respaldo de los funcionarios electos del estado, incluidos el gobernador, el vicegobernador y el fiscal general, así como de los senadores estadounidenses Lindsey Graham y Tim Scott, ambos republicanos.
El representante Ralph Norman (R-S.C.) fue la única figura de alto perfil del estado que respaldó a la Sra. Haley.
La reputación de Haley como gobernadora es variada entre los votantes. Para algunos, se trata de una gobernadora capaz que lideró en las crisis de forma sobresaliente.
“Ella fue nuestra gobernadora durante algunos de los momentos más oscuros que tuvimos. Ella nos dirigió bien”, dijo Ashley Brown, de 43 años, de Moncks Corner, a The Epoch Times.
El estado sufrió importantes inundaciones durante el mandato de la Sra. Haley, así como el tiroteo masivo que se cobró nueve vidas en una histórica iglesia negra en Charleston.
Otros votantes republicanos quedaron menos impresionados con el gobierno de Haley.
“No me gustaba cuando era gobernadora», dijo Richard Hinson, de 58 años, de Moncks Corner, a The Epoch Times. «No es más que una política de carrera».
Las posibilidades de Haley se reducen aún más
Las posibilidades de Haley de ganar la nominación, escasas incluso antes de este concurso, ahora son minúsculas.
El estado de Palmetto ha sido una especie de referente en el sistema de nominaciones republicanas, pronosticando correctamente el candidato final en todas las contiendas desde 1980, con una sola excepción. El estado optó por Newt Gingrich en 2012.
Más revelador es el ritmo al que el presidente Trump ha reunido delegados comprometidos para la convención de nominaciones de julio del Comité Nacional Republicano.
Para ganar la nominación del partido, un candidato debe conseguir el compromiso de 1215 de los 2429 delegados de los 50 estados y varios territorios. Después de ganar los 50 delegados de Carolina del Sur, el presidente Trump ahora tiene 139 frente a los 20 de Haley.
Otros 1215 delegados serán otorgados el Supermartes, 5 de marzo, cuando 15 estados celebren elecciones primarias o caucus. Si Haley no puede obtener una buena proporción de esos delegados, su participación en la carrera electoral habrá terminado.
“No tengo una estimación exacta aquí, pero a mediados o finales de marzo” será cuando Haley probablemente reconozca que la viabilidad de su campaña es cuestionable, según Josh Putnam, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Georgia.
«Haley parece sugerir que se quedará al menos hasta el Supermartes, por lo que, si se retira después de eso, entonces probablemente sucederá justo antes de que Trump supere la marca del 50 por ciento y se asegure extraoficialmente la nominación», dijo Putnam.
Los votantes cruzados optan por Haley
En Carolina del Sur no se requiere el registro de votantes por partido, por lo que cualquier votante puede optar por participar en las primarias republicanas o demócratas, pero no en ambas.
Las encuestas a boca de urna mostraron que el 69 por ciento de los votantes se identificaron como republicanos, el 21 por ciento como independientes, el 6 por ciento como algo más y el 4 por ciento como demócratas.
Algunos votantes cruzados aparentemente estaban motivados por el deseo de oponerse al presidente Trump. Otros simplemente estaban a favor de Haley.
“Ya voté por Nikki”, dijo Kurt Kehelbeck, de 64 años, de Charleston, a The Epoch Times, después de haber emitido su voto durante el período de votación anticipada. “Soy demócrata. Cualquier cosa es mejor que Trump”. Kehelenbeck dijo que tenía la intención de votar por el presidente Biden en las elecciones generales.
Los líderes demócratas eran conscientes de que varios de sus electores tenían la intención de oponerse al presidente Trump votando por la Sra. Haley.
“Conozco a una cantidad significativa de personas… que van a aceptar lo que sienten y tienen la sensación de que tienen que votar en contra de Donald Trump”, dijo Marcurius Byrd a The Epoch Times. El Sr. Byrd de Columbia es el asesor principal del capítulo de las Midlands Centrales de los Jóvenes Demócratas de Carolina del Sur.
Ese número, el 4 por ciento de los votos en el mejor de los casos, no fue un factor para decidir la contienda electoral.
Lo que no parece haberse materializado es un gran voto cruzado en apoyo del presidente Trump, como predijo el presidente del Partido Republicano de Carolina del Sur, Drew McKissick.
“Verán un gran número, si no una mayoría, de autoidentificados demócratas que dicen que votaron por Donald Trump en estas primarias”, dijo McKissick a The Epoch Times el 24 de febrero.
Por el ligero aumento en el apoyo a la Sra. Haley en comparación con las predicciones de las encuestas, parece que ella obtuvo cualquier beneficio del voto cruzado.
La atención se dirige a las candidaturas más votadas
Ahora que el presidente Biden no tiene oposición para la nominación demócrata y que el presidente Trump seguramente obtendrá el visto bueno republicano, la atención se centrará en las elecciones para el Congreso y las legislaturas estatales.
El supermartes las primarias generales y comicios presidenciales se celebrarán en California, Texas, Carolina del Norte, Alabama y Arkansas.
Los votantes de los cuatro estados del sur nominarán candidatos para 63 distritos de la Cámara, incluidos 42 en manos de republicanos.
En California, siete de las 10 contiendas parlamentarias más reñidas son para escaños ocupados por el Partido Republicano. El presidente Biden ganó cinco de esos distritos en 2020. Cuatro de ellos están calificados como un cara o cruz por el Cook Political Report.
En total, los votantes seleccionarán el 5 de marzo a candidatos para 115 distritos electorales que representan más de una cuarta parte de la Cámara de Representantes.
En los próximos meses también se celebrarán primarias para 34 escaños del Senado, 20 de los cuales están ocupados por demócratas, 11 por republicanos y tres por independientes. También se llevarán a cabo primarias para 11 elecciones a gobernaciones, ocho de esos escaños actualmente están ocupados por republicanos.
Una de las contiendas por el Congreso más observadas será la del distrito 22 de California, en manos del republicano David Valadao, que el Comité Nacional Demócrata espera voltear en 2024. Alrededor del 42 por ciento de los votantes registrados en el distrito 22 son demócratas, y algo menos del 27 por ciento son republicanos.
El distrito 27 del Congreso de California, en manos del republicano Mike García, también está en la lista de objetivos del Comité Nacional Demócrata. El demócrata George Whitesides es el rival más fuerte. Whitesides fue jefe de personal de la NASA y es consejero delegado de Virgin Galactic.
Las primarias senatoriales de California también serán seguidas de cerca. Las primarias en este estado no son partidistas, lo que significa que todos los candidatos compiten en una sola votación, y los dos que obtengan más votos avanzan a las elecciones generales.
Los principales candidatos en este estado fuertemente demócrata parecen ser los demócratas Adam Schiff y Katie Porter, quienes actualmente representan distritos de la Cámara de Representantes. El exjugador de béisbol profesional Steve Garvey es el principal candidato republicano.
John Haughey, Janice Hisle y Nathan Worcester contribuyeron a este artículo.
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