El juicio a los artistas y disidentes cubanos Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo, El Osorbo, para quienes se solicitan hasta 10 años de cárcel, concluyó este martes en La Habana.
Está previsto que se dicte sentencia en unas dos semanas, según fuentes judiciales.
La Fiscalía había solicitado inicialmente 7 años de cárcel para Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI) y preso desde el pasado 11 de julio, y 10 años para Castillo, coautor del tema «Patria y vida» y encarcelado desde hace un año.
El segundo día del proceso en el Tribunal de Marianao comenzó sobre las 9.00 hora local (13.00 GMT) y se prolongó unas cinco horas, rodeado de menos presencia policial que la víspera, aunque se mantuvieron los controles en el acceso.
En esta ocasión no acudieron al tribunal representantes de embajadas europeas, que en la jornada previa trataron sin éxito de acceder al juicio. Los medios internacionales y las ONG tampoco tuvieron acceso.
Según difundieron en redes varios activistas, Castillo terminó su declaración diciendo a la magistrada: «Espero que la sentencia que decida Usted, señora jueza, sea la de su conciencia».
Juan Pappier, investigador sénior de Human Rights Watch (HRW) para las Américas, aseguró en declaraciones a Efe que la sentencia dependerá «de los intereses y valoraciones políticas del régimen», lo que en su opinión «demuestra que este juicio es una gran farsa».
Según HRW, añadió, «sus detenciones son arbitrarias y abusivas».
El Tribunal Supremo de Cuba ha reiterado en varias ocasiones que siempre se cumple con el debido proceso.
Varias ONG han denunciado en estos dos días acciones de la seguridad del Estado contra activistas y periodistas como sitios en sus domicilios, cortes de internet e intimidaciones.
Los medios oficiales cubanos no han informado sobre el juicio.
Petición de la fiscalía
La Fiscalía cubana solicitó el pasado marzo, en un escrito al que tuvo acceso Efe, 7 y 10 años de cárcel, respectivamente, para Otero Alcántara y Castillo.
Las ONG pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) han exigido que sean liberados «de inmediato y sin condiciones».
Otero Alcántara está acusado de los presuntos delitos de ultraje a los símbolos de la patria, desacato y desórdenes públicos. AI lo considera un preso de conciencia.
Al rapero Castillo se le imputan los presuntos delitos de desacato, «difamación de las instituciones y organizaciones y de los héroes y mártires», atentado y desórdenes públicos.
El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas ha exigido la liberación inmediata de Castillo, pues considera que el proceso en su contra es ilegal.
Este juicio no está ligado a las protestas antigubernamentales del 11 de julio pasado. Se les juzga por unos controvertidos hechos acaecidos el 4 de abril de 2021.
Ese día, El Osorbo tuvo un encontronazo con unos agentes, aparentemente causado porque su acompañante no llevaba mascarilla.
Castillo logró zafarse, con unas esposas en la muñeca, y se marchó a la casa de Otero Alcántara y gritó desde allí consignas contra el régimen, según la Fiscalía.
El cantante no fue detenido hasta un mes más tarde y desde entonces permanece en prisión.
La Fiscalía recoge además en su escrito otros hechos previos que considera constitutivos de delito por parte de los dos disidentes.
Entre ellos, «escritos ofensivos contra la bandera» en las redes, publicar «memes» en Facebook para «ridiculizar y desacreditar» al líder del país y acusar al régimen en una directa en redes de «la falta de recursos médicos» durante la pandemia.
La causa incluye a otros tres investigados: Félix Roque Delgado (petición de 5 años de cárcel por atentado), Juslid Justiz Lazo (5 años de trabajo correccional con internamiento por atentado) y Reina Sierra Duvergel (3 años de trabajo correccional sin internamiento por atentado).
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