Una junta escolar de Carolina del Norte ha adoptado una política con la que se amonestará o despediría a maestros que incorporen la teoría crítica de la raza (TCR) en su enseñanza de la historia de Estados Unidos.
El consejo escolar del condado de Johnston aprobó por unanimidad el 1 de octubre una política enmendada de código de ética después de que la junta de comisionados del condado, gobernada por los republicanos, dijera que retendría USD 7,9 millones en fondos escolares hasta que se aprobara la política, informó The News & Observer de Raleigh.
Si bien la TCR no se mencionó específicamente en los cambios, la nueva política apuntó a ideas clave alineadas con la ideología cuasi-marxista, incluidas las afirmaciones de que las leyes e instituciones estadounidenses se basan en la opresión racial y que el racismo está tan profundamente arraigado en la nación que las opiniones racistas se consideran normales en todos los aspectos de la sociedad.
“El racismo causa daños a las personas y a la comunidad. Cuando el racismo está presente, genera falta de confianza y respeto”, se lee en el documento. «Ningún estudiante o miembro del personal estará sujeto a la noción de que el racismo es un componente permanente de la vida estadounidense».
Cuando se trata de la historia de Estados Unidos, la política establece que «todas las personas merecen todo el crédito y el reconocimiento por sus luchas y logros a lo largo de la historia de Estados Unidos», y que los documentos fundacionales de la nación «no serán socavados». La nueva política prohibió a cualquier empleado de las Escuelas del Condado de Johnston «hacer cualquier intento para desacreditar los esfuerzos realizados por todas las personas que utilizan los documentos fundacionales».
“No se utilizarán relatos o narraciones ficticias para invalidar hechos históricos reales y objetivos. Todas las personas que contribuyeron a la Sociedad Estadounidense serán reconocidas y presentadas como reformistas, innovadoras y héroes de nuestra cultura”, agregó. «El incumplimiento de esta política resultará en una acción disciplinaria que puede incluir el despido».
La votación fue bien recibida por ‘Ciudadanos que Abogan por un Gobierno Responsable’ (Citizen Advocates for Accountable Government), un grupo de defensa fundado por dos residentes de Johnston. Dijeron que la política «prohibiría la implementación de los principios divisivos de la teoría crítica de la raza en las aulas».
«El enfoque utilizado es un ejemplo de cómo diversas voces pueden trabajar juntas para el mejoramiento de los estudiantes en nuestras escuelas públicas», dijo Dale Lands, el fundador del grupo, en un comunicado a The Observer.
La idea de que la sociedad estadounidense es inherentemente racista ha sido popularizada por los defensores de la TCR, en particular Nikole Hannah-Jones, autora principal del controvertido «Proyecto 1619» del New York Times, una colección de ensayos que sostiene que la Guerra Revolucionaria se libró para preservar esclavitud; e Ibram X. Kendi, profesor de la Universidad de Boston que aboga por la discriminación activa contra los blancos (a quienes considera privilegiados) como remedio para el racismo histórico.
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