El condado de Los Ángeles, el condado más poblado de los Estados Unidos, anunció el miércoles que requerirá certificado de la vacuna contra la COVID-19 en bares, clubes nocturnos, cervecerías, lounges, y negocios relacionados.
La orden también requerirá un certificado de vacuna o una prueba negativa contra la COVID para grandes eventos al aire libre, incluidos los juegos de Los Angeles Rams, Chargers y Dodgers, dijo la directora de salud pública del condado, la Dra. Barbara Ferrer, a la Junta de Supervisores. Los posibles clientes deberán tener al menos una dosis de vacuna antes del 7 de octubre y estar completamente vacunados antes del 4 de noviembre, dijo.
«Este es un camino razonable hacia adelante que nos posicionará para poder romper mejor el ciclo de rebrotes», dijo Ferrer a la junta. “Esta orden modificada del funcionario de salud se alinea con la necesidad continua de reducir el riesgo de transmisión y aumentar la cobertura de vacunación”, agregó.
Los funcionarios de Los Ángeles, dijo, ahora creen que los sistemas de pasaporte de vacunas «son una estrategia muy importante para aumentar rápidamente la cobertura de vacunación en todo nuestro condado y poner fin a la pandemia».
Además de Los Ángeles, la ciudad de Nueva York comenzó el lunes a implementar oficialmente su sistema de pasaporte de vacunas para restaurantes, bares, gimnasios y otras instalaciones. Las empresas que no cumplan o violen las ordenanzas de la ciudad podrían enfrentar multas, dijo el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio.
En California, San Francisco también implementó el mes pasado un mandato de pasaporte de vacunas para establecimientos similares. Las provincias de Canadá, así como Francia, Suiza, Israel y varios otros países han exigido que las personas muestren un certificado de vacunación para ingresar a restaurantes, gimnasios, bares y negocios relacionados, lo cual ha provocado protestas en Europa.
Miles de manifestantes también salieron a las calles de la ciudad de Nueva York el lunes, pidiendo que la ciudad elimine su mandato.
“Deberías tener derecho a elegir lo que hagas con tu cuerpo”, dijo en la manifestación Ricardo Alexander, profesor de matemáticas y física de una escuela pública.
En 2001, “los terroristas intentaron quitarnos nuestras libertades mediante el miedo y la intimidación. (…) Luchamos. Ahora nuestros funcionarios electos (…) están tratando de quitarnos nuestras libertades a través del miedo y la intimidación”, dijo el candidato a alcalde Bill Pepitone. «Veinte años después, decimos ‘diablos, no'».
Si bien los funcionarios que respaldan los pasaportes de vacunas dicen que son necesarios para reducir la propagación del COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), se han generado dudas sobre si tales sistemas serían discriminatorios.
Algunos gobernadores republicanos, incluido el gobernador de Florida, Ron DeSantis, han firmado proyectos de ley o emitido órdenes para prohibir que las empresas o los gobiernos locales utilicen pases de vacunas.
La organización sin fines de lucro Electronic Freedom Foundation, en un extenso post el mes pasado, dijo que los funcionarios gubernamentales de todo el mundo han cometido graves errores al implementar sistemas de pasaportes, y señaló que «imponer tales sistemas en el mundo bloqueará a cientos de millones de personas» desde servicios esenciales, como viajes y obtención de visas.
“Estos nuevos sistemas basados en la confianza, si se implementan de manera que descalifiquen automáticamente a las personas que recibieron vacunas genuinas, causarán efectos nefastos en los próximos años. Esto establece un mundo en el que ciertas personas pueden moverse con facilidad, y aquellos que ya han tenido dificultades con las visas experimentarán otro muro que escalar”, dijo la fundación.
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