La junta escolar de Los Ángeles acordó el martes no exigir que los niños sean vacunados contra COVID-19 hasta el próximo otoño. La decisión retrasa la fecha límite de vacunación del 10 de enero debido a que miles de estudiantes siguen sin vacunarse.
La orden de vacunación del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles se pospuso después de que los miembros de la junta dijeran que les preocupaba que los estudiantes del distrito escolar más grande de California pudieran empezar a estudiar independientemente, informó Los Angeles Times.
La decisión se presentó luego de una propuesta anunciada el viernes por la superintendente interina de Los Ángeles, Megan K. Reilly. La superintendente presentó la medida como un ejemplo del éxito del programa de vacunación, diciendo que casi el 87 por ciento de los estudiantes de 12 años o más cumplían con la política. La prórroga dará a otros la oportunidad de vacunarse también, dijo.
«Este es un hito importante y todavía hay más tiempo para vacunarse», dijo Reilly el viernes.
El distrito ahora continuará exigiendo exámenes semanales a todos los estudiantes durante el mes de enero. Después de eso, solo evaluará a los estudiantes que no tengan prueba de vacunación.
Unos 28,000 estudiantes siguen sin vacunarse, según Los Angeles Times.
“Sentí que estábamos terminando con una situación en la que aquellos que cumplieran serían los más afectados negativamente”, dijo la miembro de la junta escolar Jackie Goldberg, informó Los Angeles Times. «Creo que no tenemos otra opción».
“Quiero decirles a aquellos de ustedes que vienen y… creen que nos hicieron retroceder. No, no lo hicieron. La orden permanece”, agregó.
El superintendente entrante Alberto Carvalho calificó la medida como «la decisión correcta» durante una conferencia de prensa el martes.
“Las condiciones que enfrenta hoy el directorio y los ajustes de política no son, en mi opinión, una reversión a las decisiones tomadas”, dijo.
Carvalho describió la medida como «una evolución de la posición anterior de la junta» que reconoce lo que es mejor para los estudiantes en el distrito.
California se convirtió en octubre en el primer estado en exigir la vacunación anti-COVID a sus escolares.
“Lo que estamos anunciando hoy aquí, un requisito para las clases presenciales a todos nuestros niños. Agregar a una lista bien establecida, que actualmente incluye diez vacunas y reglas y regulaciones bien establecidas que han sido adelantadas por el legislador durante décadas. Para agregar a esa lista, la vacunación contra el COVID-19, tenemos la intención de hacerlo una vez que la FDA haya aprobado completamente la vacuna, lo que nos dará tiempo para trabajar con los distritos”, dijo el gobernador Gavin Newsom durante una conferencia de prensa el 1 de octubre.
La medida generó críticas de algunos.
Mari Barke, presidenta de la Junta de Educación del Condado de Orange, dijo que los padres deberían decidir qué es lo mejor para los niños.
«Ciertamente no estoy orgullosa de que California sea el primer estado en imponer esto. Creo que los padres son los mejores para tomar este tipo de decisiones para sus hijos, así que estoy muy decepcionada», dijo Barke a The Epoch Times.
“Creo firmemente en los derechos de los padres y en que los padres sepan qué es lo mejor para sus hijos. Esta vacuna ha tenido la menor cantidad de pruebas de todas las vacunas. No es un virus que esté matando a muchos niños a menos que tengan comorbilidades graves, y creo que es una extralimitación del gobierno».
Vanessa Serna contribuyó a este informe.
Con información de Reuters.
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