Dos ciudadanos mexicanos fueron condenados a prisión federal por conspiración para distribuir fentanilo y posesión de la droga por un juez federal de Los Ángeles el 13 de agosto.
Florencio Camacho Allan, de 29 años, y Gerardo Gaxiola Patiño, de 30, fueron condenados a 10 años cada uno tras declararse culpables en abril de un cargo cada uno de conspiración para distribuir fentanilo y posesión con intención de distribuir fentanilo, un opioide sintético mortal que es hasta 100 veces más potente que la morfina.
Otro coacusado, Alex Valdez Oroz, de 26 años, será condenado el 10 de septiembre.
Según los fiscales federales de la Fiscalía de Los Ángeles, los acusados conspiraron entre sí y con otras personas desde septiembre de 2022 hasta marzo de 2023 para distribuir fentanilo.
El delito se originó después de que un narcotraficante mexicano en Sinaloa concertara un trato con un agente de la ley encubierto que se hacía pasar por comprador de unos 2 millones de pastillas de fentanilo, según los fiscales federales.
El trato se planeó para que tuviera lugar en la zona de Los Ángeles y el comprador aceptó pagar unos 75 centavos por pastilla, dijeron los fiscales.
Como parte del trato, el comprador también aceptó comprar una caja de muestra de unas 10,000 pastillas de fentanilo al mismo precio, según los fiscales.
Mientras Oroz esperaba en el asiento del conductor, Allan y Patiño se reunieron con el comprador y un socio dentro del restaurante, donde discutieron un plan para vender cerca de 1 millón de pastillas de fentanilo más ese mismo día, y otro millón al día siguiente.
Tras la reunión, Allan y Patiño sacaron del coche la bolsa de muestras que contenía más de 10,000 pastillas de fentanilo y se la vendieron al comprador por USD 7500. Las fuerzas de seguridad vigilaron a los tres sospechosos cuando se marcharon, según los documentos judiciales.
Los fiscales afirman que, más tarde ese mismo día, Allan confirmó la posesión de 1 millón de pastillas de fentanilo adicionales a uno de los compradores a través de una videollamada de WhatsApp, durante la cual se mostró a los agentes encubiertos que las pastillas estaban en el maletero del coche de los sospechosos. El comprador accedió a comprar el millón de pastillas en el estacionamiento de un Holiday Inn.
Los agentes detuvieron a los sospechosos en un control de tráfico y registraron el vehículo. Las autoridades encontraron al menos tres bolsas de lona en el maletero y en el asiento trasero del coche blanco, cada una de ellas con fajos de pastillas de fentanilo.
Allan, Patiño y Oroz fueron detenidos y acusados de poseer a sabiendas más de 1 millón de pastillas de fentanilo.
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