Un exjefe de policía de Texas ha sido condenado a más de 11 años de prisión por un tribunal de distrito tras ser declarado culpable de cargos relacionados con la irrupción en el Capitolio del 6 de enero.
Alan Hostetter, de 59 años y originario de Poolville (Texas), fue condenado por un juez de distrito a 135 meses de prisión y 36 meses de libertad supervisada, según un comunicado de prensa del 7 de diciembre del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés). En julio fue declarado culpable de cuatro delitos graves. Las pruebas presentadas durante el juicio afirmaban que el jefe de policía retirado «se coordinó con sus coconspiradores para obstruir e interferir en la sesión conjunta del Congreso en el Capitolio el 6 de enero de 2021, convocada para certificar el voto del colegio electoral».
Antes de que se produjeran los acontecimientos del 6 de enero, el Sr. Holstetter supuestamente pronunció discursos en los que esbozaba sus opiniones sobre las elecciones presidenciales de 2020 y pedía la «ejecución» de sus supuestos enemigos políticos. Condujo hasta Washington para la protesta del 6 de enero, llevando un casco, hachas, cuchillos, porras aturdidoras, spray de pimienta y otros equipos.
El día del incidente, se reunió con otros miembros de un grupo de Telegram llamado «The California Patriots-DC Brigade» y se dirigió a la Elipse, un parque de 52 acres al sur de la valla de la Casa Blanca, para participar en la concentración «Stop the Steal», según el DOJ.
Tras la concentración, Holstetter se dirigió al edificio del Capitolio y subió las escaleras hasta el escenario inaugural, desde donde ondeó la bandera estadounidense, acción que se considera que «animó a los alborotadores que se encontraban abajo, que habían desbordado la línea policial».
Holstetter grabó un video mientras se encontraba en la terraza superior oeste del Capitolio. «El pueblo ha recuperado su Cámara. No creo haber visto un espectáculo tan hermoso en toda mi vida. Hemos estado sentados aquí, en silencio, durante años, viendo cómo se desarrollaba esta corrupción. Cientos de miles de patriotas se han manifestado hoy para recuperar su gobierno», dijo.
En un posteo de Instagram, el Sr. Holstetter dijo: «Este fue el disparo que se escuchó en todo el mundo … la versión 2021 de 1776. Esa guerra duró ocho años. Nosotros acabamos de empezar».
Fue arrestado unos meses después, el 10 de junio, en California por el FBI.
Una larga condena
Durante el juicio, el Sr. Holstetter se representó a sí mismo en el caso. En repetidas ocasiones calificó el incidente del 6 de enero de «evidente montaje», según la cadena de televisión WUSA9.
El exjefe de policía insistió en que el gobierno lo tenía en su punto de mira por mostrar «dotes de liderazgo» durante la pandemia. También afirmó que la multitud de ese día estaba formada en gran parte por «actores de crisis».
La condena de 11 años de prisión es una de las más largas dictadas en los numerosos casos relacionados con el 6 de enero.
Varios miembros del grupo Proud Boys están cumpliendo penas de entre 10 y 22 años de prisión. Stewart Rhodes, fundador de Oath Keepers, cumple actualmente una condena de 18 años.
Los cuatro cargos por los que fue condenado el Sr. Hostetter son: «conspiración para obstruir un procedimiento oficial; obstrucción de un procedimiento oficial y complicidad; entrada y permanencia en un edificio o recinto restringido con un arma mortal o peligrosa; y conducta desordenada o perturbadora en un edificio o recinto restringido con un arma mortal o peligrosa».
El mes pasado, cuatro de los coacusados del Sr. Holstetter fueron condenados por un jurado. Anteriormente, otro coacusado se declaró culpable de conspirar para obstruir un procedimiento oficial. Estas personas están a la espera de sentencia.
Acusados del 6 de enero
La sentencia del Sr. Hostetter se produce en un momento en el que se ha criticado el trato que las autoridades estadounidenses están dando a los acusados del 6 de enero.
Un informe de 2021 de la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) y otros legisladores republicanos criticaron el trato dispensado a los «presos políticos», recluidos en una cárcel en condiciones «inusualmente crueles».
Según Greene, los guardias y el personal de la prisión golpearon a los presos y les negaron tratamiento médico adecuado. Algunos no pudieron hablar con sus abogados. A unos pocos se les negó el corte de cabello o las cuchillas para afeitarse.
Esta situación contrasta fuertemente con el trato más indulgente dispensado a los amotinados de BLM. «Aproximadamente el 90 por ciento de los alborotadores de BLM y Antifa han sido puestos en libertad, y sus cargos han sido retirados» a pesar de que los disturbios de BLM en 2020 causaron más de 2000 millones de dólares en daños.
La irrupción en el Capitolio sólo causó daños por valor de 1.5 millones de dólares, dijo.
Durante un discurso en junio del año pasado, la Sra. Greene dijo que los acusados del 6 de enero estaban siendo «utilizados como peones para colgar delante de [los estadounidenses] para demostrar que si cruzas una determinada línea, si apoyas a un determinado presidente —como el presidente Trump— o si te atreves a hablar en contra del gobierno o … en contra de unas elecciones robadas, vas a ser utilizado. Esto es lo que te va a pasar. Vas a pasar tus días consumiéndote en confinamiento solitario».
En los 35 meses transcurridos desde el 6 de enero de 2021, más de 1230 personas han sido acusadas en casi los 50 estados por delitos relacionados con el incidente de la irrupción en el Capitolio. Esto incluye a más de 440 personas acusadas de agredir o impedir el cumplimiento de la ley, lo que constituye un delito grave.
A pesar de estas detenciones, la «investigación sigue en curso», dijo el DOJ.
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