Un empresario y disidente chino declarado fue condenado a prisión y a una fuerte multa el 28 de julio. Dos expertos en derecho afirmaron que la dura sentencia señala una nueva oleada de la campaña del Partido Comunista Chino (PCCh) dirigida a las empresas privadas con el fin de adquirir sus activos.
Un tribunal de la provincia de Hebei condenó a Sun Dawu, de 67 años, a 18 años de prisión, junto con una multa de 480,000 dólares. Los cargos que se le imputan incluyen la reunión de multitudes para atacar a los organismos estatales, la obstrucción del servicio público, la ocupación ilegal de tierras agrícolas y la captación ilegal de depósitos públicos.
Sun es un magnate rural y fundador del Grupo de Agricultura y Ganadería Dawu. Es conocido localmente por sus opiniones políticas independientes y se le ha llamado «la conciencia de los empresarios chinos». La empresa de Sun tiene más de 9000 empleados, 312 millones de dólares en activos fijos y una producción anual valorada en más de 467 millones de dólares, según el experto chino Wang Youqun.
Diecinueve ejecutivos de su grupo, entre ellos su hijo y sus dos hermanos, también fueron condenados a penas de libertad condicional de hasta 12 años de cárcel.
En su declaración, el equipo de abogados de Sun expresó su decepción y su pesar por el hecho de que el tribunal haya desestimado gran parte de su defensa.
El equipo dijo que el juicio no siguió los procedimientos legales normales. Se basó en una vigilancia residencial injusta, en procedimientos acelerados y en interrogatorios agotadores. El equipo de Sun prometió apelar a tribunales superiores hasta agotar todos los medios legales.
«Extremadamente injusta»
En declaraciones a The Epoch Times el 28 de julio, el abogado chino de derechos humanos Xie Yanyi condenó las sentencias judiciales impuestas a Sun, a sus ejecutivos y a su grupo. Citó la sentencia como «extremadamente injusta» si se compara con la mayoría de las penas de prisión o las multas.
«La pena de 18 años de prisión es una de las más severas», dijo Xie. «Y financieramente, el castigo será un golpe fatal para el grupo».
También señaló fallos en los procedimientos y en las pruebas del caso.
Xie señaló en particular que la acusación de «ocupación ilegal de tierras agrícolas» es indefendible. Explicó que China permitía anteriormente a los agricultores transferir tierras con fines mutuamente beneficiosos. Sun transfirió tierras cuando era legal, pero luego fue declarado culpable después de que se cambiara la ley.
Xie también citó que el tribunal rechazó la petición del equipo de la defensa de desechar las pruebas obtenidas mediante tortura y confesión forzada. Según él, sospecha que el tribunal ha perdido la independencia en la administración de la autoridad y se ha reducido a una herramienta política.
Poco antes del juicio, el jurista chino de alto nivel Zhao Yuanming declaró a The Epoch Times el 20 de julio que el caso tenía una motivación económica. Afirmó que lo más probable es que el régimen chino atacara a Sun para apoderarse de sus bienes. Zhao dijo que el gobierno chino está escaso de fondos debido a una desaceleración económica.
Citó la estrategia del PCCh, a menudo utilizada, de apuntar a las empresas privadas exitosas. Zhao dijo que la situación siempre se desarrolla de la misma manera: detener al fundador, difamarle con acusaciones y confiscar sus bienes.
Zhao dijo que el caso mostraba el continuo deterioro del Estado de derecho en China.
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