Un ciudadano de Arkansas, famoso por haber sido fotografiado en el Capitolio el 6 de enero de 2021, con los pies sobre un escritorio en el despacho de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fue condenado el 24 de mayo en Washington a 54 meses de prisión.
Richard «Bigo» Barnett, de 62 años y natural de Gravette, Arkansas, fue condenado también a 36 meses de libertad supervisada y a pagar una multa de 2000 dólares por el juez de distrito Christopher Cooper.
La sentencia es casi tres años inferior a los 87 meses solicitados por la fiscalía federal, pero muy superior al tiempo de condena solicitado por la defensa.
Barnett fue declarado culpable el 23 de enero, tras menos de dos horas de deliberaciones del jurado, de cuatro delitos graves y cuatro delitos leves derivados de su presencia en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero.
El acusado fue declarado culpable de desorden civil, obstrucción de un procedimiento oficial, entrada y permanencia en un edificio o recinto restringido con un arma mortal o peligrosa, conducta desordenada y perturbadora en un edificio o recinto restringido con un arma mortal o peligrosa, entrada y permanencia en determinadas salas del edificio del Capitolio, conducta desordenada en un edificio del Capitolio, por desfilar, manifestarse o formar manifestaciones en un edificio del Capitolio y robo de bienes del Estado.
El cargo de arma peligrosa se debió a que Barnett llevaba consigo un bastón «Hike ‘n Strike» de 950,000 voltios que funciona también como linterna y dispositivo de aturdimiento. Según el acusado, el bastón no tenía pilas, por lo que la función de aturdimiento no funcionaba el 6 de enero de 2021.
En el Capitolio, se sentó en la mesa de un asistente de Pelosi (D-Calif.). Un fotógrafo de un servicio de noticias le pidió que posara con los pies sobre el escritorio y le hizo la foto que se convirtió en una de las imágenes más perdurables del 6 de enero.
De acuerdo al testimonio del juicio, Barnett entró en el Capitolio a las 2:43 p.m. del 6 de enero de 2021, mientras una multitud se agolpaba a través de las gigantescas Puertas de Colón en el lado este del edificio.
El acusado declaró que no tenía intención de entrar en el Capitolio, pero que se vio empujado por el ímpetu de la multitud. En ese momento, las dos cámaras del Congreso ya habían interrumpido su actividad para poner a salvo a sus miembros.
Al salir del Capitolio, Barnett se dio cuenta de que había dejado la bandera estadounidense en el despacho de Pelosi y tuvo un enfrentamiento verbal con un agente del Departamento de Policía Metropolitana cuando quiso recuperarla.
¿Alarde o amenaza?
Su lenguaje osciló entre el regateo con el agente y la bravuconería. Los fiscales dijeron que Barnett estaba amenazando al agente, mientras que la defensa dijo que se trataba de una «rabieta» de corta duración en la que se estaba «comportando como un idiota, como un tonto».
Barnett subió al estrado en su propia defensa el último día de declaraciones. El fiscal adjunto, Michael Gordon, le presionó repetidamente durante el interrogatorio, sugiriendo que no estaba siendo sincero en sus respuestas. El acusado replicó enérgicamente.
«Quieren seguir presionándome y doblegarme», dijo Barnett. «No me estoy derrumbando. Mantengo lo que digo, señor».
«He cometido errores. He cometido errores. Me arrepiento de esos errores. Me he confundido en mi testimonio. Pasé por un infierno allí arriba. Los oficiales pasaron por un infierno allá arriba. Fue un día horrible, horrible».
El abogado defensor, Joseph D. McBride, criticó a los fiscales por acusar a Barnett de forma exagerada y exagerar su comportamiento del 6 de enero.
«Han convertido literalmente en un caso federal un acto de estupidez que podría haberse resuelto con una multa», dijo McBride al jurado durante el alegato final.
McBride dijo al jurado que la acusación contra su cliente era exagerada.
«Señoras y señores del jurado, este es el gobierno del que nos advirtieron nuestros antepasados», dijo el abogado.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.