Un exingeniero de software de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) fue condenado a 40 años de prisión por llevar a cabo la «mayor violación de datos» de material clasificado en la historia de la agencia. También se enfrentó a cargos relacionados con imágenes de abusos a menores, anunció el Departamento de Justicia (DOJ).
Joshua Schulte, exprogramador de la CIA, de 35 años, fue condenado el jueves por el juez federal Jesse M. Furman en una corte federal de Nueva York por espionaje, piratería informática, desacato al tribunal, declaraciones falsas al FBI y cargos de pornografía infantil.
La sentencia sigue a las condenas en su contra en juicios que concluyeron en marzo de 2020, julio de 2022 y septiembre del año pasado.
Los fiscales solicitaron inicialmente una cadena perpetua para Schulte, acusado de robar documentos clasificados de la CIA y filtrarlos a la organización de denuncia de irregularidades WikiLeaks.
Los archivos estaban fechados entre 2013 y 2016 y se referían a tácticas y herramientas utilizadas por la CIA para vigilar a gobiernos extranjeros, presuntos extremistas y otras personas, comprometiendo sus dispositivos electrónicos, incluidos teléfonos inteligentes, computadoras, televisores inteligentes y aplicaciones de mensajería.
El Sr. Schulte había ayudado a desarrollar las herramientas de piratería informática utilizadas por la agencia, siendo el codificador en la sede de la CIA, en Langley, Virginia.
Los fiscales dijeron que el Sr. Schulte negó repetidamente cualquier participación en la filtración y negó ser la fuente de la misma. En cambio, fue acusado de “tejer narrativas falsas sobre las formas en que los archivos robados de la CIA podrían haberse obtenido de las computadoras de la CIA”, en un intento de desviar las sospechas sobre sí mismo y desviar los recursos policiales hacia pistas falsas.
La infracción le costó a la CIA “cientos de millones de dólares”
El Sr. Schulte ha mantenido constantemente su inocencia, afirmando que la CIA y el FBI lo usan como chivo expiatorio por la filtración de marzo de 2017. El acusado insiste en que fue el resultado de un hackeo.
Los fiscales dicen que la filtración de los archivos “dañó inmediata y profundamente la capacidad de la CIA para recopilar inteligencia extranjera contra los adversarios de Estados Unidos” y puso directamente en riesgo al personal, los programas y los activos de la CIA, y ala vez le costó a la agencia cientos de millones de dólares.
El Sr. Schulte ha estado detenido, en espera de juicio, desde 2018.
El extrabajador de la CIA también ha sido acusado de recibir, poseer y transportar pornografía infantil, después de que los fiscales dijeran que una búsqueda en su casa llevó al descubrimiento de «capas de cifrado que ocultaban decenas de miles de vídeos e imágenes de materiales de abuso sexual infantil» en su computadora.
Eso incluía 3400 imágenes y videos de “pornografía infantil inquietante y horrible”, así como “imágenes de bestialidad y sadomasoquismo”, dijeron los fiscales.
El Sr. Schulte recopiló las imágenes durante su empleo con la CIA a través de la web oscura, según los fiscales.
La «Guerra de información» de Schulte
Los fiscales afirmaron que el Sr. Schulte hizo planes para librar lo que llamó una “guerra de información” contra el gobierno después de su arresto. Él obtuvo teléfonos celulares de contrabando mientras estaba en la cárcel, los que utilizó para crear cuentas de correo electrónico y redes sociales anónimas y cifradas.
Él supuestamente usó los teléfonos celulares para transmitir más materiales a WikiLeaks y «planeaba usar el correo electrónico anónimo y las cuentas de redes sociales para publicar un manifiesto y varias otras publicaciones que contenían información clasificada sobre las técnicas y herramientas cibernéticas de la CIA», dijo el Departamento de Justicia.
“Joshua Schulte traicionó a su país al cometer algunos de los crímenes de espionaje más descarados y atroces de la historia de Estados Unidos. Él causó un daño incalculable a nuestra seguridad nacional en su búsqueda de venganza contra la CIA por su respuesta a las violaciones de seguridad de Schulte mientras trabajaba allí”, dijo el fiscal federal Damian Williams en un comunicado anunciando la sentencia de Schulte.
“Cuando el FBI lo atrapó, el Sr. Schulte redobló su apuesta y trató de causar aún más daño a esta nación, librando lo que describió como una ‘guerra de información’ consistente en publicar información ultrasecreta desde detrás de las rejas. Mientras tanto, el Sr. Schulte recopiló miles de videos e imágenes de niños sometidos a abusos repugnantes para su propia gratificación personal”, continuó el fiscal Williams.
Los fiscales elogiaron el “excelente trabajo de investigación” del FBI y de los fiscales al desenmascarar al Sr. Schulte como “el traidor y depredador que es”.
Su trabajo aseguró que pasaría 40 años tras las rejas, “justo donde pertenece”, añadió el Sr. Williams.
Además de los 40 años de prisión, el Sr. Schulte, que se representó a sí mismo en la corte, también fue condenado a cadena perpetua en libertad supervisada.
Con la colaboración de Mimi Nguyen Ly e información de Reuters.
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