Un hombre de Nueva York que sirvió como espía para la organización terrorista Hezbolá fue sentenciado esta semana a 40 años de prisión, anunció el Departamento de Justicia.
Ali Kourani, un estadounidense de ascendencia libanesa, fue declarado culpable durante su sentencia en el tribunal federal de Manhattan el 3 de diciembre, después de haber sido condenado en un juicio anterior en mayo de este año.
El fiscal federal Geoffrey S. Berman dijo en una declaración que Kourani, de 35 años, había sido reclutado, entrenado y desplegado por la Organización de la Yihad Islámica de Hezbolá para que pudiera planificar y ejecutar actos de terrorismo en la ciudad de Nueva York.
Según la acusación, Kourani pasó años realizando actividades de vigilancia en la ciudad y sus alrededores, investigando posibles lugares para un ataque terrorista, incluyendo infraestructura crítica, edificios federales, aeropuertos internacionales e incluso guarderías.
Berman destacó que Kourani es el primer agente de la Organización de la Yihad Islámica en ser condenado y sentenciado por sus crímenes contra Estados Unidos.
«La larga condena a prisión impuesta hoy a Kourani envía un mensaje importante a Hezbolá y a la Organización de la Yihad Islámica: Si te atrapan planeando hacer daño a esta ciudad y a sus residentes, te enfrentarás a la justicia y tendrás que rendir cuentas», agregó.
Las autoridades informaron que Kourani había asistido a un entrenamiento con armas patrocinado por Hezbolá en el Líbano en el año 2000 a la edad de 16 años, antes de trasladarse a Estados Unidos en 2003. Posteriormente, obtuvo su licenciatura en ingeniería biomédica en 2009 y su maestría en administración de empresas en 2013.
En 2008, solicitó la naturalización en Estados Unidos, alegando falsamente que no tenía ninguna afiliación con Hezbolá. Su solicitud fue concedida en abril de 2009 y se le expidió un pasaporte estadounidense.
Los fiscales mencionaron que Kourani fue reclutado por el grupo terrorista después de que su residencia familiar fuera destruida en 2006 durante el conflicto entre Israel y Hezbolá.
Manifestaron que a Kourani se le había asignado un «gestor» o «mentor», y que la pareja se comunicaba a menudo a través de correos electrónicos codificados. El mentor le proporcionó a Kourani tareas, sesiones informativas y capacitación en oficios, armas y tácticas.
Luego viajó al Líbano en 2011, donde aprendió a usar un lanza granadas propulsadas por cohetes, rifles de combate, una ametralladora, un fusil y una pistola Glock, comentaron los expertos.
La acusación indica que Kourani llevó a cabo varias actividades encubiertas, que incluían la búsqueda de proveedores de armas en Estados Unidos que pudieran proporcionar armas de fuego para ayudar a las operaciones de Hezbolá. También identificó a personas afiliadas a las Fuerzas de Defensa de Israel, a las que la organización podía reclutar y organizar para actos de violencia.
También recopiló información sobre las operaciones y la seguridad en los aeropuertos de Estados Unidos y otros lugares, y examinó numerosas instalaciones militares y de aplicación de la ley en Nueva York, en el entendimiento de que sus conclusiones se utilizarían para preparar futuros ataques de Hezbolá.
La organización islámica chiíta Hezbolá, con sede en Líbano, se formó en la década de 1980 con el apoyo de Irán y ha sido responsable de numerosos ataques terroristas que han causado la muerte de cientos de personas en Estados Unidos, Francia, Líbano y Bulgaria, entre otros países.
En 1997, el Departamento de Estado de Estados Unidos identificó a Hezbolá, como una organización terrorista extranjera. En 2010, funcionarios del Departamento de Estado describieron al grupo como el grupo terrorista con mayor capacidad técnica del mundo, lo que representa una amenaza continua para el país.
Además de la pena de prisión, Kourani también fue condenado a cinco años de libertad supervisada.
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