Un mexicano indocumentado fue condenado este jueves a pasar nueve años en una prisión federal de Estados Unidos por esconder en su residencia en Texas a inmigrantes que habían ingresado de forma ilegal al país, informó el Departamento de Justicia (DOJ).
Juan García-García, de 37 años, se declaró culpable el 3 de septiembre de 2019 de albergar inmigrantes en una propiedad en Edinburg, Texas, por lo que hoy la jueza de distrito Micaela Álvarez le ordenó cumplir una pena de 108 meses de prisión.
Los hechos por los que se investigó al inmigrante hispano ocurrieron el 10 de junio de 2019 cuando las autoridades federales investigaron un presunto escondite en Edinburg, una localidad al norte de McAllen, Texas.
En ese lugar la policía halló a García-García, quien admitió ser el dueño de la residencia.
Una inspección en la propiedad llevó al descubrimiento de 37 indocumentados.
Las autoridades también encontraron tres armas de fuego y tres libros de contabilidad con más de 100 nombres.
García-García admitió haber albergado de 14 a 21 indocumentados por semana desde febrero de 2019.
Por cada indocumentado que albergaba le pagaban 50 dólares. El inmigrante era responsable de proporcionar alimentos y agua a los recién llegados.
Al dictar la sentencia, la magistrada Álvarez expresó preocupación de que García-García se encuentra en EE.UU. de forma indocumentada y eligió violar la ley y participar en una conducta criminal, detalla el comunicado.
La jueza agregó que no había excusa para las acciones de García-García y que necesitaba dar un mejor ejemplo a su hijo, nacido en Estados Unidos.
El DOJ explicó que se espera que García-García sea deportado después de que cumpla la sentencia.
García-García ha estado detenido desde 2019.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.