Una cabecilla de la red de narcotráfico de los Lorenzana fue condenada a 33 años de prisión y obligada a renunciar a 27 millones de dólares por cargos relacionados con el tráfico internacional de drogas.
Marta Julia Lorenzana-Cordon, de Zacapa (Guatemala), era líder de uno de los cárteles de la droga más grandes e influyentes de Guatemala, según el Departamento de Justicia. Guatemala es un país centroamericano situado al sur de México, con una población de más de 17 millones de personas.
Durante su dominio, el grupo criminal de los Lorenzana fue descrito por las autoridades como una de las organizaciones de narcotráfico más brutales y destructivas del mundo.
Julia Lorenzana-Cordon fue extraditada a Estados Unidos en diciembre de 2021, después de que las autoridades guatemaltecas la detuvieran a instancias del gobierno estadounidense en mayo de 2021. Posteriormente, en mayo de 2023, se declaró culpable de conspirar para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína, y de tener conocimiento e intención de que la droga se importe ilegalmente a Estados Unidos.
La investigación sobre Julia Lorenzana-Cordon formaba parte de la Operación Slipknot y fue llevada a cabo por la Unidad de Investigaciones Bilaterales de la DEA, con la ayuda de la Oficina de la DEA en Guatemala y de los Grupos Operativos de Lucha contra la Droga y el Crimen Organizado. Los investigadores descubrieron que la organización de narcotraficantes de los Lorenzana transportaba grandes cantidades de cocaína de Colombia a Guatemala, donde la cocaína se almacenaba en propiedades de la organización delictiva.
Tras procesar la cocaína, el cártel de Sinaloa, entre otras organizaciones, transportaba la droga a México, a través de Centroamérica y, finalmente, a Estados Unidos.
Junto con Julia Lorenzana-Cordon, sus hermanos, Eliu Elixander Lorenzana-Cordon y Waldemar Lorenzana-Cordon, también han sido condenados a largas penas de prisión. Ambos fueron declarados culpables en 2019 de cargos de tráfico internacional de narcóticos en el Distrito de Columbia y condenados a cadena perpetua.
Al mismo tiempo, el padre de los hermanos, Waldemar Lorenzana-Lima Sr., se declaró culpable en agosto de 2014 de cargos de tráfico internacional de estupefacientes en el Distrito de Columbia y fue condenado a 23 años de prisión. Desde entonces ha fallecido.
Según las autoridades, la familia era profundamente disfuncional, y Julia Lorenzana-Cordon tenía redes de tráfico de drogas distintas de las de sus hermanos y su padre, lo que le permitió seguir operando durante algunos años después de que el resto de su familia fuera condenada.
Al parecer, Julia Lorenzana-Cordon también estaba casada con Jairo Estuardo Orellana Morales, narcotraficante guatemalteco y acusado de asesinato que fue detenido en mayo de 2014. Se desconoce su situación desde que fue detenido.
El Departamento del Tesoro añadió a la pareja a la lista de traficantes especialmente designados (SDNT en inglés) en virtud de la Ley de Designación de Cabecillas de Narcóticos Extranjeros (Ley Kingpin). En virtud de esta ley, se prohíbe a las personas y entidades estadounidenses realizar transacciones financieras o comerciales con cualquier persona designada como SDNT. La ley también congela los activos que una SDNT pueda tener bajo jurisdicción estadounidense.
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