Un jurado federal de Nueva York condenó a un ciudadano keniano por participar en un complot para secuestrar un avión comercial y estrellarlo contra un edificio en Estados Unidos.
Cholo Abdi Abdullah, de 34 años, era un agente de al-Shabaab, una organización terrorista con sede en Somalia afiliada a Al Qaeda, según documentos judiciales y pruebas presentadas durante el juicio del 4 de noviembre en el Distrito Sur de Nueva York. El jurado lo declaró culpable de seis cargos, entre ellos conspirar para proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera, conspirar para cometer actos de piratería aérea, conspirar para cometer actos de terrorismo que trasciendan las fronteras nacionales y proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera.
Se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua por varios cargos y a una pena mínima obligatoria de 20 años por otros.
«El jurado determinó que Cholo Abdi Abdullah, un agente de la organización terrorista Al Shabaab, conspiró para asesinar a estadounidenses en un ataque terrorista que recuerda al ataque del 11 de septiembre contra nuestro país», dijo el fiscal general Merrick B. Garland, en una declaración, del 4 de noviembre. «La condena de hoy garantiza que Abdullah pasará décadas en prisión por sus crímenes. El Departamento de Justicia nunca dejará de trabajar para identificar, investigar y procesar a quienes utilizarían actos atroces de violencia para dañar al pueblo estadounidense. No importa dónde se escondan los terroristas, no evadirán el largo brazo de la ley».
Abdullah pasó meses entrenándose con rifles de asalto AK-47 y explosivos en casas de seguridad para terroristas en Somalia, según la acusación y las pruebas presentadas en el juicio.
Pasó varios meses en una escuela de vuelo en Filipinas trabajando para obtener una licencia de piloto comercial, según los documentos judiciales. Durante ese tiempo, investigó a fondo los secuestros posteriores al 11 de septiembre y los métodos para forzar la puerta de una cabina desde el exterior, e identificó blancos potenciales, incluidos los edificios más altos de las principales ciudades de Estados Unidos. También investigó cómo obtener visados de tránsito a Estados Unidos y cómo conseguir puestos de piloto.
Abdullah comunicó sus avances a su líder de Al Shabaab a través de mensajes cifrados, en los que detallaba su entrenamiento de vuelo y la planificación de los ataques, según documentos judiciales. Sus acciones formaban parte de una operación más amplia de Al Shabaab, denominada «Operación Jerusalén nunca será judaizada», lanzada en respuesta a la decisión de Estados Unidos de trasladar su embajada en Israel a Jerusalén en 2018.
«Hoy, el jurado emitió un veredicto unánime que responsabiliza a Cholo Abdi Abdullah de intentar replicar uno de los actos de terrorismo más atroces de la historia», dijo Damian Williams, el fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York. «Felicito el trabajo incansable de nuestros compañeros en la aplicación de la ley federal y de los fiscales de carrera en seguridad nacional de esta oficina. Gracias a su trabajo y al veredicto de hoy, Abdullah ahora cumplirá una larga condena en una prisión federal».
El caso fue investigado por el FBI, con la asistencia de múltiples agencias internacionales y estadounidenses, incluida la Dirección de Investigaciones Criminales de Kenia y la Policía Nacional de Filipinas.
Se prevé que Abdullah sea sentenciado el 10 de marzo de 2025.
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