El 29 de enero, un juez federal condenó al exabogado del FBI, Kevin Clinesmith, a 12 meses de libertad condicional por falsificar un correo electrónico el cual resultó en uno de varios errores importantes en las solicitudes para espiar al exasesor de campaña de Trump, Carter Page.
El juez de la Corte de Distrito de EE. UU., James Boasberg, describió la falsificación de Clinesmith como un «atajo inapropiado». El juez estuvo de acuerdo con el argumento de la defensa de que el abogado del FBI no tuvo la intención de mentir cuando agregó las palabras «no es una fuente» a un correo electrónico de un contacto de la CIA el cual describía que Page había proporcionado información a la agencia.
Boasberg, quien se desempeña como uno de los jueces en la Corte secreta de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, que aprobó las solicitudes para vigilar a Page, dijo que la falsificación de Clinesmith perjudica la reputación de la corte. El juez dijo que no tenía motivos para estar en desacuerdo con las conclusiones del informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia, el cual estableció que las acciones de Clinesmith no estuvieron motivadas por su parcialidad contra el presidente Donald Trump.
El juez ordenó a Clinesmith también cumplir 400 horas de servicio comunitario.
La administración abogó por una sentencia de prisión para Clinesmith y refutó la afirmación de que el acusado no tenía la intención de mentir al alterar el correo electrónico. El abogado de la parte acusadora argumentó que la falsificación era «similar al robo de identidad», ya que Clinesmith se hizo pasar por el contacto de la CIA al cambiar el mensaje. Anthony Scarpelli, uno de los demandantes, dijo al juez que «el daño resultante es inconmensurable».
En un discurso ante la corte, Clinsemith describió la falsificación del correo electrónico como un «error crítico de juicio» y un «atajo innecesario».
«Perjudiqué las mismas instituciones a las que aprecio y admiro», dijo Clinesmith.
El abogado defensor describió el crimen de Clinesmith como una «equivocación» en una vida por lo demás honorable.
El juez señaló que recibió aproximadamente 50 cartas atestiguando el carácter de Clinsemith. Boasberg también señaló que no puede ignorar el perjuicio que Clinesmith ya ha sufrido, incluyendo la pérdida de su trabajo en el gobierno y la posibilidad de perder su licencia de abogado. El juez puntualizó que Clinesmith pasó de ser un abogado desconocido al centro de un huracán nacional, debido a la vigilancia inadecuada hacia los colaboradores de la campaña de Trump.
En un discurso en la audiencia de la sentencia, Page describió el perjuicio que sufrió como resultado de la vigilancia y las filtraciones gubernamentales relacionadas. Y dijo que un amigo cercano cortó todos los vínculos con él, mientras que los medios lo describieron como un activo ruso. Page solicitó clemencia y no pidió que Clinesmith fuera condenado a prisión.
Al abogar por una sentencia de prisión, Scarpelli citó los casos del exasesor de campaña de Trump, George Papadopoulos, y del abogado Alex van der Zwaan, quienes fueron condenados a prisión por el mismo cargo como parte de la investigación del fiscal especial Robert Mueller. Scarpelli argumentó que la ofensa de Clinesmith es más atroz que la de Papadopoulos.
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