El viernes, una mujer fue declarada culpable de conspirar para asesinar a Jennifer Dulos, madre de cinco hijos que desapareció de un rico barrio de Connecticut en 2019 y nunca fue encontrada.
Michelle Troconis, de 49 años, fue declarada culpable por el jurado de Stamford después de un largo juicio en el que los fiscales expusieron un caso en el que ella ayudó a su entonces novio, el esposo de Dolus, a tramar y encubrir el asesinato de su esposa mientras luchaban entre sí en los procedimientos de divorcio y custodia de los hijos.
Fotis Dolus, que negó tener algo que ver con la desaparición, nunca fue juzgado: Se suicidó en enero de 2020 poco después de ser acusado de asesinato.
La Sra. Troconis se sentó con la cabeza agachada y lloró mientras se interrogaba a los miembros del jurado para confirmar que estaban de acuerdo con el veredicto. Se le pudo oír sollozar antes de que los alguaciles la esposaran y la sacaran de la sala.
Una portavoz de la familia de Jennifer Dulos, Carrie Luft, dio las gracias al jurado, al juez y a los fiscales, pero subrayó que una «madre, hija, hermana, prima y amiga entrañable» sigue desaparecida.
«El veredicto de hoy es una atribución crucial de responsabilidad, no una victoria. No puede haber victoria cuando cinco niños crecen sin su madre», afirmó Luft en un comunicado. La familia espera que el veredicto pueda estimular nuevas pistas.
Además del cargo de conspiración para cometer asesinato, castigado con hasta 20 años de prisión, el jurado condenó a la Sra. Troconis por obstaculizar la imputación y manipulación de pruebas. Su fianza se fijó en 6 millones de dólares y su sentencia está prevista para el 31 de mayo.
El abogado de la Sra. Troconis, John Shoenhorn, dijo que respeta la decisión del jurado, pero no la entiende y planea solicitar un nuevo juicio.
«Llevo mucho tiempo haciendo esto. No es que sea cínico o duro con esto, pero realmente no veo cómo el jurado pudo haber llegado a este veredicto», dijo a los periodistas, añadiendo que «Michelle está devastada».
La Sra. Troconis probablemente no saldrá en libertad bajo fianza hasta dentro de un par de días, dijo. Mientras tanto, ella debe presentarse ante la corte el martes para una audiencia sobre si debe ser declarada en desacato por un incidente que ocurrió durante el juicio.
Jennifer Dulos, de 50 años, desapareció el 24 de mayo de 2019, después de dejar a sus hijos en la escuela. En ese momento, ella vivía con ellos en New Canaan, mientras que Fotis Dulos se quedó en la espaciosa casa de la familia a unas 70 millas de distancia, en Farmington. Troconis y su hija vivían entonces con Fotis Dulos.
El caso llamó mucho la atención y fue objeto de una película hecha para televisión, «Gone Mom», de Lifetime.
Jennifer Dulos pertenecía a una adinerada familia de Nueva York cuyo padre, el difunto Hilliard Farber, fundó su propia empresa de corretaje. También era sobrina por matrimonio de la diseñadora de moda Liz Claiborne. Fotis Dulos construía casas de lujo y era originario de Grecia.
La Sra. Troconis, con doble nacionalidad estadounidense y venezolana, se ha descrito a sí misma como cofundadora de programas de terapia ecuestre en distintas partes del mundo, que en su día tuvo su propia productora de televisión en Argentina y presentó un programa de deportes de nieve para ESPN South America.
Miembros de la familia de Troconis se mostraron conmocionados e indignados por el veredicto y afirmaron que se la está culpando injustamente.
«Escoger y poner a mi hermana como culpable no es lo correcto porque ella es inocente», dijo entre lágrimas la hermana Claudia Troconis-Marmol a la salida de la corte. Calificó el veredicto de injusticia.
La policía alegó que la mañana de la desaparición de Jennifer Dulos, Fotis Dulos condujo la camioneta de su empleado hasta un parque de New Canaan, fue en bicicleta hasta su casa, la atacó en el garaje y se marchó con ella en el Chevy Suburban de ella, que más tarde fue encontrado abandonado en el parque.
Aunque no se ha encontrado su cuerpo, un juez la declaró legalmente muerta el pasado octubre. Un médico forense concluyó también que las pruebas del garaje, incluidas las presuntas salpicaduras de sangre, indicaban que no podía haber sobrevivido a un ataque semejante.
Horas después de la desaparición de Jennifer Dulos, la Sra. Troconis fue vista en un video de vigilancia acompañando a Fotis Dulos en un viaje a Hartford, donde él se deshizo de bolsas de basura de la parte trasera de su propia camioneta.
Durante el juicio, la fiscalía y los expertos forenses del Estado mostraron una camisa, un sostén y unas bridas con manchas de sangre que se habían encontrado en una de las bolsas. Los expertos declararon que era muy probable que las muestras de ADN de los objetos coincidieran con el ADN de Jennifer Dulos.
También dijeron que el ADN y las huellas dactilares de algunos de los objetos y bolsas correspondían muy probablemente a Fotis Dulos, y que en una de las bolsas se había encontrado ADN que correspondía muy probablemente a la Sra. Troconis.
El jurado vio casi siete horas de interrogatorios policiales a la Sra. Troconis en tres días diferentes, en los que se la veía diciendo que no sabía lo que había en las bolsas.
En el juicio, el abogado de la Sra. Troconis también argumentó que su probable ADN sólo se encontró en una muestra microscópica de una de las bolsas, y que Fotis Dulos podría haberlo esparcido allí después de tener contacto con la Sra. Troconis.
Los fiscales dijeron que la Sra. Troconis mintió a la policía durante su primera entrevista al decir que Fotis Dulos estaba en su casa de Farmington cuando ella se despertó la mañana en que Jennifer Dulos desapareció. Ella reconoció durante una entrevista posterior que esto no era exacto.
«Si bien esperamos que el veredicto de hoy traiga algo de paz a la familia y los amigos de Jennifer, también esperamos que algún día podamos resolver la pregunta aún sin respuesta de dónde descansa Jennifer», dijo el fiscal del Estado Paul J. Ferencek en un comunicado.
Kent Mawhinney, amigo de Fotis Dulos y abogado en un caso civil, también está a la espera de juicio por un cargo de conspiración de asesinato en el caso. Se ha declarado inocente.
Por Dave Collins y Susan Haigh
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