Los republicanos del Senado de Estados Unidos están presentando mucha menos oposición a los principales nombramientos del presidente Joe Biden en 2021 que los demócratas contra los nominados al gabinete del presidente Donald Trump en 2017.
Cuatro de las principales elecciones de Biden fueron confirmadas rápidamente por el Senado, que está dividido 50 a 50 entre demócratas y republicanos, con el voto de desempate proporcionado por la vicepresidenta Kamala Harris. Esto permitió convertir al senador Chuck Schumer (DN.Y.) en el líder de la mayoría en el senado.
La directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, fue confirmada pocas horas después de que Biden prestó juramento al cargo el 20 de enero, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, fue aprobado por el Senado dos días después con una votación de 93-2.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, fue aprobada el 25 de enero con una votación de 84 a 15, y el secretario de Estado, Antony Blinken, fue confirmado el 26 de enero por una votación de 78 a 22.
Las audiencias de confirmación se están programando y celebrando a un ritmo bastante rápido mientras los republicanos del Senado, supervisados por el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), están eligiendo cuidadosamente sus competencias.
Solo dos de los nominados al gabinete de Biden parecen enfrentar serios obstáculos. El senador Josh Hawley inicialmente suspendió la nominación de Alejandro Mayorkas como secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), pero Schumer logró programar una votación final el 28 de diciembre de 2020.
La votación final sobre la confirmación se llevaba a cabo el 1 de febrero, pero se aplazó hasta el 2 de febrero debido a una tormenta invernal que cubrió la región de Washington, D.C. El 2 de febrero también se realizará una votación sobre el candidato a Secretario de Transporte, Pete Buttigieg.
Los republicanos señalaron un informe del inspector general del DHS de 2015 que indicaba que Mayorkas, que entonces era subsecretario del departamento, había utilizado su cargo para beneficiar a figuras demócratas como el exgobernador de Virginia Terry McAuliffe, y amenazó con tomar represalias contra los empleados de carrera del DHS, que criticaban su comportamiento.
El exfiscal general de California, Xavier Becerra, candidato de Biden como secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), tiene una enérgica oposición de varios republicanos del Senado debido a su apoyo de larga data a la financiación federal del aborto a pedido, y por su falta de experiencia en la industria del cuidado de la salud.
Becerra también llamó la atención cuando dijo que la garantía de libertad religiosa de la Primera Enmienda se aplica solo a las personas, no a las iglesias u otras instituciones religiosas.
Biden nominó a Becerra el 7 de diciembre de 2020, pero aún no se ha programado una audiencia de confirmación. El senador Mike Braun (R-Ind.) alentó a Biden a retirar la nominación.
Aun así, con sus nombramientos, Biden está muy por delante de donde estaba Trump en el mismo punto en la última presidencia y muy cerca de lo bien que le fue al expresidente Barack Obama, en cuyo gobierno Biden se desempeñó como vicepresidente. Los demócratas controlaron el Senado en 2009, mientras que los republicanos lo controlaron en 2017.
Un análisis de la directora ejecutiva de Heritage Action for America, Jessica Anderson, revela un contraste dramático, ya que los demócratas del Senado utilizaron todas las tácticas de procedimiento parlamentarias disponibles para retrasar la consideración de los nominados de Trump.
“En lugar de trabajar con la mayoría republicana en la legislación, los demócratas del Senado optaron por convertir el proceso de confirmación en un arma para frenar la promulgación de la agenda conservadora del presidente Trump en el gobierno y en el Congreso. Los números lo confirman”, escribió Anderson en Twitter el 1 de febrero.
“En 2009, 12 de los nominados del presidente Obama fueron confirmados dentro de sus primeros 2 días en el cargo. Solo 2 de los nominados del presidente Trump fueron confirmados en sus primeros 2 días en el cargo. Pasaron 25 días antes de que el Senado confirmara al candidato al duodécimo nivel del gabinete del presidente Trump”, escribió la directora.
“Además, 16 de las 22 nominaciones iniciales de Obama a nivel de gabinete fueron confirmadas en el Senado mediante votación oral. En 2017, el Senado confirmó 0 de las 22 nominaciones a nivel de gabinete del presidente Trump por voto de voz», agregó Anderson.
Los nominados al gabinete de Trump requirieron en promedio más de 33 días para ser confirmados después de ser nominados. Solo dos, el secretario de Defensa, el general en retiro Jim Mattis y el jefe del DHS, John Kelly, fueron confirmados el mismo día que asumió Trump.
El representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, requirió 111 días antes de que el Senado lo confirmara, la nominación del secretario de Agricultura, Sonny Perdue, se estancó durante 94 días, y el director de Inteligencia Nacional (DNI) Dan Coats, durante 54 días.
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