SANTA CRUZ, Bolivia—El humo de la pólvora y los gases lacrimógenos permanecían en el aire mientras varios miembros rivales de un sindicato local de agricultores se enzarzaban en un brutal conflicto por la distribución de tierras gratuitas a los partidarios del partido Movimiento Al Socialismo (MAS) el 13 de diciembre.
La policía detuvo a tres combatientes y cinco resultaron heridos en el conflicto.
Durante los últimos 15 años, algunos miembros rurales del partido MAS se han trasladado en masa al departamento de Santa Cruz por la oferta de tierras agrícolas gratuitas del gobierno, que comenzó en 2006 después de que el expresidente socialista Evo Morales declarara una «revolución agraria» y distribuyera más de 6 millones de acres de tierra a los agricultores indígenas pobres.
Sin embargo, los agricultores locales de Santa Cruz, frustrados, se están oponiendo, ya que los repartos de tierras han ido a parar principalmente a simpatizantes del partido MAS procedentes de otros departamentos.
«Estos tipos [el MAS] solo dan tierras a la gente del oeste, pero la tierra está aquí. Nosotros estamos aquí». dijo a The Epoch Times el agricultor de Santa Cruz Jorge Parada.
Parada dijo que la distribución en su departamento era injusta y que si su gente (agricultores de Santa Cruz) viajara a un departamento del oeste como Cochabamba, sería completamente diferente.
«No nos darían nada si nos presentáramos allí, pero somos de Santa Cruz y no recibimos nada».
Algunos campesinos enfadados acusaron al jefe de apoyo del partido MAS para la Federación Sindical de Trabajadores y Campesinos de Santa Cruz, Marcos Miranda, de vender ilegalmente tierras del mismo programa. Miranda perdió su puesto frente a Hebert Justiniano en unas disputadas elecciones en noviembre, lo que inició el conflicto entre miembros de izquierda y derecha del sindicato.
El controvertido programa de concesión de tierras se originó en la década de 1960, cuando el gobierno boliviano esperaba desarrollar los recursos de tierra sin explotar en la zona rural de Santa Cruz —y aumentar la población— ofreciendo incentivos para que la gente se trasladara allí desde departamentos occidentales más poblados. También se pregonaba como una forma de redistribuir la riqueza de un puñado de ricos terratenientes entre los grupos indígenas pobres.
«Nos sentimos traicionados por el gobierno», dijo René Vaca a The Epoch Times.
Vaca explicó que una de las quejas sobre el programa de tierras es que las decisiones las está tomando el MAS en La Paz.
«Aquí se están regalando tierras. Esas decisiones deben ser tomadas por el gobierno local [departamental]», dijo.
El programa socialista de concesión de tierras ha sido objeto de críticas políticas en los últimos meses después de que un grupo de militantes armados tomara el control de unas tierras cerca de la localidad de Guarayos, en Santa Cruz, el 28 de octubre. Algunos campesinos armados atacaron a varios periodistas y a la policía a su llegada por cuestionar la propiedad de las tierras, lo que culminó en un escenario de rehenes de siete horas.
La diputada por la Chiquitania cruceña, María Álvarez, denunció el incidente en una sesión el 3 de noviembre, calificando de «milicia armada» al gobierno socialista que apoyaba a los campesinos que participaron en el ataque y exigió el cese inmediato de la invasión de tierras en Santa Cruz por parte de los oportunistas buscadores de tierras.
Álvarez los describió como una «milicia armada camuflada de campesinos pobres».
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