La redada en la casa del expresidente Donald Trump en Florida señala que estamos «cerca del fin de esta nación como república constitucional», le dijo el 11 de agosto el congresista republicano Louie Gohmert a The Epoch Times y NTD.
La entrevista, parte de un informe especial sobre la redada del FBI en Mar-a-Lago, se transmitirá el 12 de agosto a las 9 p.m. en Epoch TV.
Gohmert, un aliado de Trump que representa a 12 condados de Texas desde 2005, ha criticado al Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ) por no investigar las denuncias generalizadas de fraude electoral después de las elecciones presidenciales de 2020.
Pero ahora, dice, las acciones de los agentes federales del orden público señalan un posible “daño irreparable” a la nación.
La única esperanza, dijo Gohmert, es que los republicanos recuperen el control del Congreso en las elecciones intermedias del 8 de noviembre. Luego, dijo, deberían exigir una investigación completa y emprender un impeachment contra los responsables de la redada.
“Primero, suplicaremos, luego acusaremos, eso es lo que se debe hacer”, dijo.
Apuntar al presidente Joe Biden para un impeachment probablemente no tendría éxito, dijo Gohmert, quien es abogado. Pero cuestionó las acciones de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), y el fiscal general Merrick Garland.
“Tienen preguntas para responder”, dijo.
Y el juez de Florida que otorgó la orden de allanamiento “debe ser investigado y posiblemente destituido de su cargo”, dijo Gohmert.
Comparó la redada sorpresa “escandalosa” en la casa de Trump con las acciones de los dictadores comunistas.
“Es casi inconcebible que suceda en Estados Unidos de América”, dijo Gohmert. Los agentes pasaron unas 10 horas en la casa de Trump mientras el expresidente estaba fuera y sacaron cajas de materiales.
“Están usando todo el poder, ilegalmente, creo, inconstitucionalmente, de la ley para hostigar, intimidar y tratar de sacar a Trump de la escena. Hicieron esto antes de que fuera elegido. Lo hicieron durante cuatro años después de su elección. Estuvieron involucrados en el intento de golpe más grande en la historia de Estados Unidos. Todo fue un fracaso. Así que ahora están desesperados por tratar de evitar que el presidente Trump sea reelegido”.
Trump no ha anunciado formalmente un plan para postularse a la presidencia en 2024. Pero ha mantenido un calendario agotador de apariciones políticas en todo el país en las últimas semanas, y su Save America PAC realiza solicitudes diarias de donaciones.
Un abogado de Trump le dijo a The Epoch Times que los agentes federales que revisaban las habitaciones en Mar-a-Lago le mostraron una orden de registro ordenada por un juez desde la distancia, pero no le entregaron una copia.
Desde entonces, la orden ha sido sellada. Garland dijo el jueves que personalmente aprobó la redada.
“Fue un esfuerzo por confiscar, pero principalmente por intimidar”, declaró Gohmert.
“Es algo completamente nuevo para esta república constitucional. Y realmente pone a nuestra república en grave peligro. Puede ser un daño irreparable. Depende de lo que suceda a partir de aquí”.
Y agregó: “Depende del próximo Congreso”.
Los republicanos obtendrían el control del Senado de Estados Unidos con una ganancia neta de un escaño. Los pronosticadores políticos están de acuerdo en que es probable que obtengan entre uno y tres.
En la Cámara de Representantes de EE.UU., los 435 escaños -incluido el de Gohmert- se someten a reelección. Los demócratas tienen una mayoría de 221-214. Los republicanos necesitan una ganancia neta de 4 escaños para tomar el control.
El pronosticador político Inside Elections predice “una ganancia neta de 12 a 30 escaños para los republicanos, con posibles ganancias más grandes del Partido Republicano”.
En Palm Beach, multitudes se han reunido fuera de Mar-a-Lago durante todo el día, agitando señales de apoyo a Trump. Gohmert les pidió que se mantuvieran en paz, advirtiendo sobre la tendencia de las agencias federales a calificar a los partidarios de Trump como “terroristas nacionales”.
“Esto parece ser lo que quieren hacer: Simplemente provocar a los conservadores para que hagan algo violento”, dijo Gohmert.
La violencia, agregó, podría conducir a cambios de emergencia en los procedimientos electorales que podrían facilitar el fraude.
“Esto es algo peligroso”, dijo Gohmert, y señaló que “podría acabar con nuestra posibilidad de recuperar la mayoría en la Cámara y el Senado, y volver a tener esto bajo control”.
“Luchemos con palabras y en los tribunales”, instó.
Pero incluso con una mayoría republicana en el Congreso, los funcionarios electos deberán ser “fuertes” y “agresivos”, dijo.
Lo más inquietante ahora es cómo el Departamento de Justicia ha estado operando “en secreto”, dijo Gohmert.
“Ya es bastante malo que hayamos pasado por una elección en 2020, donde los demócratas no permitieron que ningún testigo independiente o republicano viera lo que estaban haciendo”, dijo Gohmert. “Y ahora llevaron eso al Departamento de Justicia.
“Apagan las cámaras. No quieren que nadie vea lo que están haciendo. Si no tienen nada que ocultar, por el amor de Dios, si quieren algo de fe y confianza en el Departamento de Justicia, deben dejar que la gente vea lo que están haciendo”.
Los agentes federales les dijeron a los representantes en Mar-a-Lago que apagaran las cámaras en la residencia durante la redada, dijo uno de los abogados de Trump a The Epoch Times.
Se ha afirmado que Trump podría haberse llevado información clasificada al salir de la Casa Blanca.
“No pierda de vista el hecho de que el presidente tiene plena autoridad como presidente para desclasificar cualquier cosa”, dijo Gohmert.
Y, también, es poco probable que Trump haya empacado cajas personalmente, seleccionando qué guardar.
“Así que probablemente no sabía qué había en todas esas cajas”, dijo Gohmert. “Pero, aun así, si él dice: ‘Voy a desclasificar esto, me lo llevaré conmigo, así que está desclasificado’, entonces no hay caso allí”.
Lo que más le asusta a Gohmert es lo que representa el allanamiento. Las repúblicas rara vez duran 200 años, dijo. Un estudio de la historia muestra que a menudo sus líderes las destruyen desde adentro.
¿Podría esto señalar el fin de América?, se pregunta.
“La pregunta es: ¿Vamos a salir del precipicio y volver al camino de una república democrática?”, preguntó.
“Tenemos que llegar al fondo de quién realmente está tomando las decisiones en esta administración. Claramente, no es Joe Biden; claramente, no es Kamala Harris. Necesitamos saber quién, que no elegimos para dirigir nuestro país, está dirigiendo nuestro país”.
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