Un congresista de Texas informó durante el fin de semana que contrajo el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa el COVID-19, a pesar de estar completamente vacunado contra el virus.
En lo que parece ser una infección posvacunación, el representante Brian Babin (R-Texas) dijo en Twitter que comenzó a tener «síntomas leves, parecidos a los de un resfriado» el viernes. Después de dar negativo para COVID-19 varias veces, el resultado de una prueba dio positivo el sábado por la mañana.
El congresista agregó que se está recuperando del COVID-19 en casa y siguiendo un régimen terapéutico para recuperarse, bajo el consejo y dirección de sus médicos. «Me he sentido mejor, pero también he desmejorado», dijo.
Babin, quien se encuentra entre los 15 republicanos de la Cámara de Representantes que instaron al secretario de Defensa, Lloyd Austin, a no imponer la vacunación anti-COVID-19 a los miembros del ejército, dijo que completó su programa de vacunación anti-COVID desde fines de diciembre de 2020.
«Estoy en contra de los decretos de vacunación», dijo Babin, informó Fox4. «Pero recomiendo encarecidamente a las personas que se vacunen si son mayores o tienen enfermedades subyacentes».
El anuncio se produjo en medio de una iniciativa del equipo de respuesta al COVID-19 de la Casa Blanca y de los funcionarios de salud pública para alentar a los estadounidenses a recibir vacunas anti-COVID. El jueves, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron que ahora se puede administrar oficialmente una tercera dosis de la vacuna Pfizer/BioNTech a millones de personas mayores o vulnerables.
Bajo el respaldo de los CDC, las vacunas de refuerzo deben ofrecerse a los receptores de la vacuna Pfizer que tengan 65 años o más y para aquellos que vivan en centros de atención a largo plazo, al menos seis meses después de recibir su segunda dosis.
Aquellos que son elegibles para los refuerzos de Pfizer también incluyen a adultos de 18 años o más con ciertas condiciones de salud subyacentes como diabetes y obesidad, aquellos que se considera que tienen un mayor riesgo de contraer COVID-19 debido al lugar donde trabajan o viven, como los trabajadores de la salud, los maestros y los trabajadores de las tiendas de abarrotes.
El presidente Joe Biden está impulsando un plan de respuesta a la pandemia que incluye nuevos decretos de vacunación, vacunas de refuerzo para los vacunados y más pruebas. El presidente, que recibió su segunda dosis de la vacuna Pfizer en enero, dijo el viernes por la mañana que recibirá una vacuna de refuerzo.
«Es difícil reconocer que tengo más de 65 años, pero recibiré mi vacuna de refuerzo», dijo. «No estoy seguro exactamente de cuándo lo voy a hacer, en cuanto pueda lo haré».
La idea de los refuerzos se basa en la preocupación de que la eficacia de las vacunas disminuya con el tiempo y que se necesiten una o más inyecciones adicionales para fortalecer la protección contra el virus del PCCh y sus variantes. A pesar de su presión por las vacunas de refuerzo, Biden insistió en que las probabilidades de una infección posvacunación son bajas.
“La conclusión es: si está completamente vacunado, está altamente protegido contra enfermedades graves, incluso si contrae COVID-19”, dijo, citando un análisis de datos del New York Times, que indica que solo hay un caso positivo confirmado por 5000 estadounidenses completamente vacunados por día.
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