El representante de la Cámara de Estados Unidos, Christopher Smith, republicano de Nueva Jersey, está instando al presidente Donald Trump a plantear directamente el tema de los derechos humanos durante su reunión con el líder del régimen chino Xi Jinping en Argentina.
Smith dijo, en una audiencia en el Congreso el 28 de noviembre, que Estados Unidos se solidariza con el pueblo chino y no con su dictadura que «mata vidas […] tortura […] y aplasta a la religión».
Los comentarios de Smith se producen en medio de las crecientes tensiones en la provincia china de Xinjiang, donde los informes de violaciones sin precedentes a los derechos humanos de los musulmanes uigures se han hecho eco a través de la comunidad internacional. También se han documentado informes de torturas, violaciones y asesinatos en campos secretos de reeducación política.
«Usan las mismas herramientas, usan diferentes pretextos, siempre aplastan a las personas de fe, ya sea Falun Gong, católicos, cristianos, protestantes, tibetanos, musulmanes», dijo Smith a La Gran Época. «¿Qué gobierno le hace eso a su propia gente?»
Como copresidente de la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China, Smith ha escuchado en detalle los métodos horribles que utiliza el régimen chino para torturar a sus propios ciudadanos. Cualquier pretexto se usa como una excusa para perseguir a grupos que el régimen considera una amenaza o inaceptables.
El tratamiento de los musulmanes uigures en Xinjiang recuerda la persecución de la práctica espiritual de Falun Dafa, también conocida como Falun Gong, que comenzó en China en julio de 1999, dijo Smith.
Conexión entre los derechos humanos y el comercio
La postura firme de Trump sobre el comercio puede ser la única forma de lograr que el régimen chino cambie sus subsidios injustos, el robo de tecnología patrocinado por el Estado y las violaciones de derechos humanos.
«La gente dice, ‘bueno, ¿cuál es la conexión con el comercio?’ ¿Crees que podemos contar con que las personas respeten los derechos de autor y los derechos de propiedad intelectual si ni siquiera pueden respetar a su propio pueblo? ¿Y si los torturan impunemente como lo hacen?”, cuestionó Smith.
La sustracción de órganos de prisioneros vivos gestionada por el Estado bajo el régimen chino, menosprecia los derechos humanos y la dignidad ante el lucro. La sustracción forzada de órganos ha cobrado un gran número de vidas, en lo que los investigadores llaman un genocidio frío contra los practicantes de Falun Dafa.
«Si roban sus órganos como lo hacen con los de Falun Gong y luego venden esos órganos para obtener enormes ganancias, eso es salvaje», dijo Smith. «La gente de Falun Gong ha sufrido mucho, y tal como yo y muchos otros hemos puesto en relieve a lo largo de los años, el gobierno chino debe rendir cuentas».
Smith y el senador Marco Rubio (R-Fla.) presentaron una legislación que instaría al Departamento de Comercio a impedir que las empresas estadounidenses provean de capacidades de vigilancia a la policía china y otros aparatos de seguridad.
«Están utilizando [capacidades de vigilancia] contra personas buenas y trabajadoras que también son musulmanas [y] contra otras denominaciones religiosas», dijo Smith.
Un llamado al Presidente
Smith dijo que es absurdo que el régimen chino tenga miedo de las personas de fe que quieren vivir en base a sus convicciones, y espera que el presidente Trump no abandone el tema de los derechos humanos como lo han hecho las administraciones anteriores.
Smith también ha pedido al Presidente que utilice la Ley Magnitsky mundial para sancionar a los perpetradores individuales de estos delitos.
“Tuvimos ocho años de presidente Obama mirando para otro lado cuando se trataba de China. Bill Clinton desvinculó notoria e infamemente los derechos humanos del comercio […] y dijo: ‘Vamos a obtener ganancias, eso es más importante'», agregó Smith. “El presidente Trump ahora tiene que estar a la altura de defender a estos maravillosos chinos que están siendo tan horriblemente reprimidos por el gobierno. Se merecen algo mejor que lo que están recibiendo de su gobierno».
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A continuación
Los practicantes de Falun Gong están siendo asesinados por sus órganos en China
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