Varios legisladores estadounidenses de ambos partidos se pronunciaron tras el anuncio de que el presidente Joe Biden otorgará el Estatus de Protección Temporal (TPS) a los venezolanos, señalando que la medida sería un golpe para Maduro.
«Al apoyar al pueblo venezolano, le estamos dando un golpe fuerte al régimen de Maduro, que durante años ha privado a su propio pueblo de la educación, la atención médica, las libertades básicas e incluso de un plato de comida», dijo el senador demócrata Bob Menendez en un video.
El funcionario añadió que más de 300,000 venezolanos «estarán protegidos de la deportación y ya no tendrán que vivir con miedo de ser regresados a la catástrofe humanitaria del régimen de Maduro».
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), dijo que la acción «envía este claro mensaje a Maduro y al mundo: Estamos con el pueblo venezolano».
Este lunes, el gobierno de Biden anunció que permitirá a los venezolanos elegibles solicitar el TPS, el cual tendrá una duración de 18 meses y que evita que los venezolanos que residen actualmente en Estados Unidos sean deportados y puedan trabajar legalmente.
«Esta designación se debe a las condiciones extraordinarias y temporales en Venezuela que impiden que los nacionales regresen de forma segura, incluyendo una compleja crisis humanitaria marcada por el hambre y la desnutrición generalizadas, una creciente influencia y presencia de grupos armados no estatales, la represión y una infraestructura en ruinas», dijo el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, en un comunicado el mismo día.
La representante republicana María Elvira Salazar, quien ha apoyado las medidas para otorgar asilo a los venezolanos, expresó su apoyo a la nueva acción a través de Twitter.
«Hoy, me alegra ver que se le ha otorgado el TPS hasta el 2022 a nuestra comunidad de exiliados venezolanos», dijo la congresista de Florida.
«¡Nicolás Maduro es un dictador asesino y siempre defenderé a las víctimas de su régimen socialista», añadió.
Asimismo, el congresista republicano Carlos Gimenez, exalcalde de Miami-Dade, también se manifestó y dijo que «innumerables venezolanos han encontrado un hogar en Estados Unidos donde pueden expresarse libremente sin temor a represalias políticas».
El Salvador, Honduras y Nicaragua, son los otros países de Latinoamérica que actualmente cuentan con dicho estatus.
El expresidente Donald Trump se negó a otorgar el TPS a los venezolanos y en su les ofreció el programa de Salida Forzada Diferida (DED) por 18 meses. Al igual que el estatus, este protege a las personas de la deportación y les permite obtener permisos para trabajar.
La diferencia reside en que el último es concedido directamente por el presidente, y puede ponerle fin al programa sin tantos obstáculos; mientras que el TPS es autorizado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Algunos republicanos han expresado su preocupación de conceder el estatus temporal ya que podría convertirse en una forma en la que se acceda a una residencia permanente en Estados Unidos.
Por su parte, el régimen de Maduro también ha reaccionado a la acción de Estados Unidos diciendo que la Biden debería actuar congruentemente y levantar las sanciones.
Estados Unidos ha señalado que las sanciones buscan cortar el financiamiento del régimen de Maduro y que estas «no son responsables del declive de la economía venezolana». Mientras que la actual administración ha dicho que relajaría las sanciones si Maduro demuestra que está dispuesto a negociar con la oposición.
Con información de EFE.
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