La Cámara de Representantes aprobó el jueves un proyecto de ley de inmigración y empleo de gran alcance que busca reforzar el muro fronterizo e imponer regulaciones más estrictas a los solicitantes de asilo, contrarrestando las políticas de inmigración del presidente Joe Biden en un momento en que los migrantes se concentran a lo largo de la frontera antes del levantamiento de las restricciones por pandemia.
La legislación, H.R.2. restablecería muchas de las políticas aplicadas por el expresidente Donald Trump, como la construcción de muros a lo largo de la frontera. También restringiría el asilo al obligar a los migrantes a cruzar legalmente, pagar una tarifa de USD 50 y cumplir con estándares más estrictos para demostrar que huyen de la persecución política, religiosa o racial.
La Cámara votó 219-213 para aprobar el proyecto de ley, sin demócratas a favor y un republicano en contra.
«El componente clave de este proyecto de ley es que decimos: ‘Si usted viene a nuestro país, llegará a, de acuerdo con la ley, presentará su solicitud de asilo … pero será detenido o será expulsado mientras se adjudica su solicitud'», dijo el presidente del Comité Judicial de la Cámara Jim Jordan (R-Ohio) durante el debate sobre el proyecto de ley.
La legislación tiene pocas posibilidades de convertirse en ley, ya que los demócratas cuentan con una estrecha mayoría en el Senado y critican las disposiciones «crueles» y «antiinmigrantes» de la medida. Biden también prometió vetarla.
La votación se produjo horas antes del levantamiento a medianoche del Título 42, una norma implementada en respuesta a la emergencia de salud pública que permitió a las autoridades fronterizas expulsar de manera expedita a numerosos migrantes que cruzaron la frontera de manera ilegal. Biden admitió que la frontera entre Estados Unidos y México sufrirá desórdenes mientras los migrantes sopesan si cruzar o no, y las autoridades estadounidenses utilizan un nuevo conjunto de políticas destinadas a frenar la inmigración ilegal al tiempo que crean más vías legales.
Los republicanos han tratado de culpar a Biden del aumento de la inmigración ilegal durante su mandato. La aprobación del proyecto de ley permitiría a los legisladores republicanos de la Cámara de Representantes afirmar que han cumplido su promesa de asegurar la frontera.
«Los republicanos tienen soluciones», dijo el presidente de la Cámara, Kevin McCarthy (R- Calif.) a los periodistas el miércoles por la noche, expresando su confianza en que el Partido Republicano podría aprobar la legislación a través de la Cámara estrechamente dividida en una votación de línea partidista.
«Este es el historial del presidente Biden en la frontera: récord de cruces, récord de negligencia, récord de caos», dijo el presidente en su discurso antes de marcharse y recibir las felicitaciones de algunos legisladores republicanos presentes, entre ellos la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.).
Los demócratas, por su parte, se opusieron a la medida, por considerarla «inhumana».
«Mis colegas republicanos están tratando de llevarnos de vuelta a las políticas fallidas, ilegales e inmorales de la administración Trump», dijo el representante Jerrold Nadler (D-NY ), el demócrata de mayor rango en el comité judicial, en el pleno de la Cámara.
«Este proyecto de ley sirve como una prohibición de asilo al por mayor. Nadie podrá solicitar asilo en Estados Unidos si cruza entre puertos de entrada o si ha tenido o podría haber tenido incluso un estatus temporal en un tercer país», agregó Nadler.
Los republicanos han estado trabajando durante meses para presentar el proyecto de ley en la Cámara, ante disputas públicas entre los legisladores del Partido Republicano sobre la legislación.
El proyecto de ley, de 213 páginas, es un compromiso en el caucus republicano entre los legisladores de la corriente principal, que deseaban reforzar el control fronterizo, y los conservadores de línea dura, que querían ver cambios drásticos en las leyes estadounidenses sobre asilo e inmigración.
Conforme el proyecto de ley se acercaba a su forma definitiva el miércoles, tuvo que ser revisado para apaciguar las preocupaciones del Freedom Caucus de la Cámara de Representantes y otros legisladores. Les preocupaban las consecuencias de otorgar al Departamento de Seguridad Nacional el poder de etiquetar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, así como si una disposición adicional que exigiría a las empresas agrícolas a comprobar el estatus migratorio de los trabajadores les perturbaría.
Reuters contribuyó a este artículo.
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