DOVER, Delaware— El 20 de junio, la Cámara de Representantes de Delaware aprobó por unanimidad una resolución que condena la lucrativa industria de la sustracción forzada de órganos del régimen chino. La resolución pretende crear conciencia sobre los riesgos asociados de viajar a China para someterse a un trasplante de órgano.
La resolución 143 de la Cámara de Representantes (HCR143), pide a los legisladores que animen a la comunidad médica de Delaware a educar a la gente sobre la sustracción forzada de órganos que ocurre en China, para ayudar a prevenir que los residentes de Delaware se involucren involuntariamente en la industria estatal china de asesinar a presos de conciencia con el fin de extraer y vender órganos. Las víctimas son principalmente practicantes de Falun Gong, así como budistas tibetanos, cristianos de iglesias clandestinas y miembros de la minoría étnica musulmana uigur.
El principal promotor de la resolución es el representante estatal de Delaware Mike Ramone, líder de la minoría en la Cámara de Representantes y candidato a gobernador. También lo apoyan el senador Gerald Hocker y siete copatrocinadores de los partidos Demócrata y Republicano: el senador estatal David Lawson, el senador Brian Pettyjohn, el representante Paul Baumbach, el representante Richard Collins, el representante Jeff Holvey, el representante Michael Smith y el representante Lyndon Yearick.
El Sr. Ramone declaró a The Epoch Times que tomó mucho tiempo y persistencia conseguir que se introdujera la resolución.
«Principalmente porque había desconocimiento y falta de educación. Y una vez que hicimos un mejor trabajo de hablar con cada representante y cada uno en el lado republicano y demócrata, parecía que teníamos … una Cámara llena que votó a favor de la resolución, que creo que llama la atención sobre las necesidades educativas de enseñar a la gente de nuestro país cuando estén pensando en ir a China por un órgano debido a la velocidad con la que pueden conseguirlo, por qué esto está sucediendo», dijo.
El Sr. Ramone hizo hincapié en la necesidad de crear conciencia para desalentar la participación en prácticas poco éticas, instando a las personas a buscar medios alternativos de atención médica que no avalen tales abusos. Expresó su honda preocupación por las políticas del Partido Comunista Chino (PCCh), que afectan a millones de vidas, y subrayó la necesidad crítica de hacer conciencia a escala mundial.
«Si prohibimos a todos en nuestro país ese medio de conseguir trasplantes de órganos, la demanda cambiará mucho y esperemos que salve muchas vidas», dijo el Sr. Ramone. «Porque nadie cree que debamos hacer algo para quitar una vida y potencialmente vender piezas para salvar otra vida. Eso no está bien».
Durante la sesión legislativa, la representante estatal Madinah Wilson-Anton, quien estudió estudios asiáticos en la Universidad de Delaware y ahora trabaja como profesora adjunta, expresó su gratitud por la resolución. Dijo que nunca había oído hablar de la tragedia de la sustracción forzada de órganos en China.
«Agradezco mucho la oportunidad que se nos brinda a todos de enterarnos de esto y de educarnos y asegurarnos de que nuestros seres queridos y los miembros de nuestra comunidad no viajen para someterse a este tipo de trasplantes de órganos», declaró Wilson-Anton. Destacó la importancia de difundir información sobre estos trasplantes de órganos forzados, aunque se realicen a escala internacional.
El Sr. Yearick copatrocinó la resolución, condenando la práctica del PCCh de la sustracción forzada de órganos como horrible y no queriendo ser cómplice.
«Puedo entender la necesidad de alguien que desea mejorar la atención sanitaria de sus seres queridos, pero la forma en que lo hacen es simplemente trágica. Es horrible, el horror de la sustracción de órganos que tiene lugar en este mundo y el mercado para el que existe», declaró Yearick a The Epoch Times.
El Sr. Yearick dijo que oyó hablar de la sustracción forzada de órganos hace varios años. Quiere que se conozca mejor esta trágica situación.
«La práctica que se está llevando a cabo es una tragedia humana que debemos denunciar, ya se trate de trata de seres humanos, tráfico de órganos, tráfico sexual, la palabra ‘trata’ conlleva algunas complicaciones y ramificaciones muy graves», dijo.
«Disminuye el valor de la vida. Y está disminuyendo el valor de un individuo, ese elemento humano, por el que debemos alzar la voz y hablar en contra de cualquier tipo de tráfico, porque es simplemente terrible para el individuo».
Frank Cui, ingeniero y practicante de Falun Gong, agradeció en nombre de los practicantes de Delaware la aprobación de la resolución. Destacó el papel de la resolución en la sensibilización y la prevención de la participación involuntaria en los abusos de trasplantes de órganos.
«Esta resolución es muy importante, ya que ayuda a crear conciencia sobre este abuso de los trasplantes en China, y a proteger a los ciudadanos de Delaware para que no se conviertan en cómplices involuntarios de este delito. Esta forma de crear conciencia en sí misma es un medio para detener el abuso y un paso en la dirección correcta para evitar la complicidad», declaró el Sr. Cui.
«Para erradicar Falun Gong mientras obtiene beneficios, el PCCh ha estado matando a practicantes sanos de Falun Gong para obtener órganos. Como resultado, China presume de tener el tiempo de espera de órganos más corto del mundo y atrae a los llamados turistas de órganos de otros países».
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual que sigue los principios de verdad, compasión y tolerancia. Esta práctica ha aportado salud y paz a millones de practicantes en todo el mundo. Trágicamente, en 1999, el Partido Comunista Chino (PCCh) lanzó una brutal campaña de persecución contra Falun Gong.
La resolución también reconoce un informe de Freedom House de 2015 que descubrió que los practicantes de Falun Gong constituían la mayoría de las víctimas de sustracción de órganos del régimen chino, y hace referencia a un informe de investigación de 2016 que estimó que China estaba realizando entre 60,000 y 90,000 trasplantes al año, lo que disputa la afirmación del PCCh de 10,000 por año.
Tres estados, Texas, Utah e Idaho, han promulgado leyes que dejan claro que sus residentes no deben participar en la sustracción forzada de órganos.
Con información de Andrew Li .
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