Niños en un jardín de infantes en California aprenderán sobre la transexualidad, la teoría queer y otros temas relacionados, como parte de una “educación abolicionista”. Mientras tanto, el bajo rendimiento de los estudiantes en materias como inglés y matemáticas sigue en descenso.
Desde hace dos años la escuela Glassbrook Elementary en Hayward, que cuenta cerca de un 85% de estudiantes de origen hispano, implementó el programa “Kindergarten Woke” centrado en la educación abolicionista.
El programa tiene tres años de duración y tuvo un costo de USD 250,000. Mediante este proyecto, los profesores aprenderán a eliminar las barreras del aprendizaje a través de la lucha contra el racismo, la opresión y la supremacía blanca, asegura Kindergarten Woke a través de su sitio web.
La educación preescolar construye los cimientos del desarrollo de la personalidad, la inteligencia y el comportamiento social de los niños. Si bien en California el preescolar no es obligatorio, se recomienda a los padres de familia llevar a sus pequeños al jardín de infantes para favorecer su desarrollo en las diferentes áreas de aprendizaje y experimentar una mejor transición a la escuela primaria.
“Investigaciones realizadas ofrecen evidencias y señalan que hay más probabilidades de éxito en la escuela primaria y niveles escolares posteriores para quienes cuentan en su haber con una educación infantil sólida y de calidad”, afirma el Instituto Nacional para la evaluación de la educación.
El Woke Kindergarten se autodenomina como «ecosistema global de educación infantil abolicionista». El programa aboga por la «educación infantil abolicionista y la liberación pro-negra, queer y trans» y tiene como meta formar a los profesores para que tengan la capacidad de utilizar conceptos y planes de estudio «abolicionistas».
La empresa con fines de lucro fue fundada por Akira Gross, una mujer que se identifica como “no binaria”, y que utiliza el pronombre “elle”. Gross se describe así misma como una «educadora abolicionista en la primera infancia, una gestora cultural y una creadora innovadora» que, mediante su enfoque pedagógico en Kindergarten Woke, está construyendo «formas de resistir, sanar, liberar y crear».
Han pasado dos años desde que inició el programa de Kindergarten Woke; sin embargo, los resultados de las pruebas de los estudiantes de Glassbrook, no solo no han mostrado mejora, sino que en realidad han caído a nuevos mínimos, de acuerdo con información del San Francisco Chronicle.
La primavera pasada, los resultados de los exámenes de inglés y matemáticas disminuyeron cuatro puntos porcentuales cada uno, alcanzando mínimos históricos, con menos del 4 por ciento de los estudiantes competentes en matemáticas y menos del 12 por ciento competentes en inglés.
Según los resultados generales de la Evaluación del Rendimiento y Progreso Estudiantil de California ( CAASPP por sus siglas en inglés) para el período 2022-2023, más del 51 % de los estudiantes hispanos en todas las escuelas de California no alcanzaron el nivel promedio estatal en matemáticas, mientras que apenas el 25 % logró alcanzar este nivel. Esto significa que casi el 76 % de los estudiantes hispanos no alcanzaron o apenas lograron el nivel promedio estatal en matemáticas.
Por otro lado, en el área de dominio del inglés, cerca del 39 % de los estudiantes hispanos no alcanzaron el nivel promedio estatal, mientras que casi el 25 % apenas logró alcanzar este nivel. En resumen, aproximadamente el 70 % de los estudiantes hispanos no ha alcanzado o apenas ha alcanzado el nivel promedio estatal en el dominio del inglés.
El Distrito Escolar Unificado de Hayward no respondió de inmediato a una solicitud de comentario sobre si considera que los USD 250,000 invertidos en el programa fueron bien gastados.
El superintendente del Distrito Escolar Unificado de Hayward, Jason Reinmann, dijo al Chronicle que el programa de Kindergarten Woke contaba con el respaldo tanto de padres como de maestros en la escuela.
El Sr. Reinmann agregó que el programa aumentó la asistencia en el aula en casi un 20 por ciento y sugirió que ese era el propósito del programa y no los resultados de las pruebas académicas.
Algunos profesores del Glassbrook Elementary, han expresado preocupación de que el programa sea demasiado progresista. El profesor Tiger Craven-Neeley le dijo al Chronicle que el objetivo clave del programa, según lo que le informaron, era «disrumpir la blancura» en la escuela.
Educación Abolicionista
Zeus Leonard, profesor de educación en la Universidad de California, Berkeley, dijo al Chronicle que el “Kindergarten Woke» se basa en un concepto relativamente nuevo llamado «educación abolicionista».
Durante un podcast, el Sr. Gholdy Muhammad, profesor en la Universidad de Illinois, Chicago, describió la educación abolicionista como un método pedagógico centrado en desmantelar partes del sistema educativo actual y avanzar hacia «ideas y prácticas de equidad, anti racismo, anti opresión y amor a la humanidad».
El Sr. Muhammad explicó que hay cinco pilares fundamentales para la educación abolicionista: La identidad, el desarrollo de habilidades, el intelectualismo, la crítica y la alegría.
La identidad incluye las categorías básicas de raza, clase y «género», pero Muhammad asegura que debería ser vista de manera más amplia desde la perspectiva de la educación abolicionista, insinuando una especie de “interseccionalidad” asociada con la dinámica opresor-oprimido en los movimientos de justicia social.
«La crítica ayuda a su hijo a nombrar, comprender y romper la opresión, ubicando su proceso de aprendizaje dentro del panorama global, los problemas sociales, para así resolver problemas, comprender cuestiones de poder, justicia y equidad», explicó el profesor.
La educación abolicionista parece tener una conexión con la “teoría crítica” según la explicación que dio James Lindsay, autor de «La Marxificación de la Educación» y coautor de «Teorías Cínicas», en un episodio del podcast de Chris Williamson.
Lindsay dijo que la teoría crítica es una forma de ver el mundo a través del prisma de las dinámicas de poder y el dualismo opresor-oprimido.
«En su esencia más básica, es una forma de ver el mundo donde todo lo relevante en términos, al menos de relaciones sociales, tiene que ver con las dinámicas de poder que existen en la sociedad entre algún grupo de poder y otros grupos que no tienen tanto poder», explicó el Sr. Lindsay.
«Y el objetivo de la teoría crítica es decir que los grupos que tienen poder tienen ciertas suposiciones y prejuicios y similares, y los incorporan en los sistemas que crean sin darse cuenta de que lo están haciendo», continuó.
«Así que el trabajo del teórico crítico es exponer esos prejuicios y descubrir esas suposiciones, para que puedan ser criticadas y reexaminadas y, por lo general, descartadas, desmanteladas, subvertidas o de otro modo derrocadas», subrayó Lindsay.
El escritor dijo que hay un aspecto potencialmente positivo de la teoría crítica, en el sentido de que puede ser útil adoptar un «escepticismo útil» con respecto a diversos fenómenos e identificar áreas para mejorar.
Sin embargo, Lindsay asegura que la teoría crítica ha sido mal utilizada por el movimiento de justicia social para buscar injusticias sistémicas sin ningún intento de comprender por qué existen ciertas diferencias en los resultados, reduciendo las explicaciones a diagnósticos simplistas como «racismo sistémico».
Por otro lado, desde inicio del 2023 California se convirtió en un estado santuario que permite que los niños se sometan a procedimientos relacionados con la modificación de su sexo.
La política permite proporcionar a niños medicamentos y servicios de cirugía relacionados con el género o “atención de afirmación de género”, esto incluye a los menores que provienen de los estados donde tales tratamientos han sido penalizados o restringidos. La política prohíbe a los tribunales estatales interferir en las batallas por la custodia de los hijos en relación con estos tratamientos.
Con información de Estela Hernández
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