Los dirigentes republicanos de la Cámara de Representantes advirtieron al presidente Donald Trump que no se apresure a presentar un cuarto paquete de medidas de alivio para el virus del PCCh, ya que el gasto precipitado podría tener un impacto a largo plazo en la deuda del país.
El presidente del Caucus de la Libertad Andy Biggs (R-Ariz.) y el presidente del Comité de Estudio Republicano Mike Johnson (R-La.) enviaron una carta al presidente el viernes instándole a rechazar las solicitudes de cualquier paquete de alivio adicional, argumentando que otro proyecto de ley sería prematuro, ya que el proyecto recientemente aprobado, la Ley CARES, aún no ha entrado plenamente en vigor.
«La mayoría de los fondos de ayuda de la Fase 2 y la Fase 3 ni siquiera se han distribuido todavía. Aconsejamos precaución al considerar una ronda adicional de gastos fuera del proceso regular antes de que hayamos visto los resultados de las tres rondas de gastos anteriores», escribieron los legisladores. La carta también fue firmada por otros 20 legisladores republicanos.
El Congreso aprobó el mes pasado un paquete de estímulo de 2 billones de dólares que está previsto que proporcione 1200 dólares para la mayoría de los estadounidenses y 500 dólares para cada niño, junto con una serie de medidas para apoyar a las pequeñas empresas y compañías. Millones de estadounidenses han perdido sus empleos y las empresas se han visto obligadas a cerrar, ya que los estados ordenaron a todas las empresas no esenciales cerrar para frenar la propagación del virus del PCCh.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.) y los principales demócratas solicitaron un cuarto paquete de ayuda en respuesta a la pandemia que incluiría un acuerdo bipartidista de infraestructura. El presidente aceptó la propuesta de infraestructura en una publicación de Twitter el martes.
Pero durante una entrevista con CNBC el viernes, Pelosi redujo sus ambiciones sobre lo que implicaría el próximo proyecto de ley, diciendo que un acuerdo de infraestructura que incluye cosas como agua potable y más banda ancha «podría tener que ser para un proyecto de ley más allá de esto». En cambio, señaló que el próximo proyecto de ley ampliaría el anterior, al tiempo que añadió que le gustaría ver más pagos directos a las familias trabajadoras estadounidenses.
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En un comunicado publicado también el viernes, Pelosi expresó que el Congreso «debe trabajar en un paquete de infraestructura para la recuperación que aborde algunos de los impactos y vulnerabilidades críticas en Estados Unidos que quedaron al descubierto por el coronavirus», pero no especificó si esto se incluiría en el próximo proyecto de ley.
El líder de la Mayoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.) también señaló que apoya un cuarto paquete de ayuda, diciendo que se centrará en la asistencia sanitaria.
«Debería ser más una respuesta dirigida a lo que nos equivocamos y para lo que no hicimos lo suficiente, y en la parte superior de la lista tendría que estar la parte del cuidado de la salud», explicó a The Associated Press, confirmando que habrá otra medida.
Los republicanos de la Cámara de Representantes han expresado menos entusiasmo por gastar más dinero. El líder de la minoría de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy fue cauteloso con la idea de un cuarto proyecto de ley cuando fue entrevistado por Fox News. Aseguró que le gustaría ver cómo resulta el paquete de 2,2 billones de dólares antes de hacer próximos movimientos.
En la carta del viernes, los legisladores expresaron su confianza de que el país «ganaría la guerra» contra la pandemia, pero agregaron que la nación podría no ganar su guerra contra la creciente deuda.
«Incluso antes de que se firmara la Ley CARES, la deuda nacional se situaba en 23,6 billones de dólares, lo que equivale a casi 73,000 dólares por cada ciudadano —hombre, mujer y niño», escribieron. «Ahora añadiremos al menos 2 billones de dólares a esta suma ya insostenible. Cada dólar que añadimos a la deuda hoy en día hace cada vez menos probable que seamos capaces de proporcionar incluso los servicios básicos que nuestros ciudadanos han llegado a esperar en las próximas décadas».
«Aunque cada uno de nosotros tiene opiniones diferentes sobre si la Ley CARES se justifica para hacer frente a una crisis sin precedentes, estamos unidos en la creencia que en el futuro los EE.UU. simplemente no puede permitirse más gasto de déficit de esta magnitud», continua.
Añadieron que, si se necesitan más paquetes de ayuda, solo deben contener medidas para «restaurar y hacer crecer la economía estadounidense con la menor intervención gubernamental a largo plazo posible».
«La prosperidad volverá a Estados Unidos, como lo ha hecho después de todas las crisis del pasado de nuestra nación. Esperamos que la prosperidad regrese más rápidamente esta vez, sr. presidente, debido en gran medida a su liderazgo. Mientras tanto, debemos asegurarnos de no comprometer el futuro de nuestros hijos y nietos o alterar los valores del libre mercado que nos han convertido en la envidia del mundo», agregaron.
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