Un nuevo estudio publicado por un investigador de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh, Pensilvania, reveló que las personas consumen con más frecuencia marihuana que alcohol en Estados Unidos.
El estudio, realizado por Jonathan Caulkins, profesor de investigación de operaciones y políticas públicas del Heinz College de Carnegie Mellon, evaluó el consumo de marihuana en Estados Unidos entre 1979 y 2022.
Los resultados del análisis revelaron que una proporción cada vez mayor de consumidores de cannabis informan un consumo diario o casi diario y que sus cifras ahora superan las del consumo diario y casi diario de bebedores de alcohol.
«Los datos provienen de autoinformes de encuestas, pero los enormes cambios en las tasas de consumo de cannabis autoinformado, particularmente del uso diario o casi diario, sugieren que los cambios en el uso real han sido considerables», dijo Caulkins.
«Es sorprendente que el consumo frecuente de marihuana sea ahora más común que el consumo frecuente de alcohol», añadió.
Caulkins contrastó las tasas de consumo en cuatro años clave, 1979, 1992, 2008 y 2022, que reflejaban importantes momentos de cambio en las políticas relacionadas con la marihuana.
Otra información revelada en el informe incluye que en 1992 se registró el nivel más bajo de consumo de marihuana en el país, «con aumentos parciales hasta 2008 y un crecimiento sustancial desde entonces».
De 2008 a 2022 la declaración de consumo se incrementó en un 120% y los días declarados de consumo se elevaron en un 218%. «El aumento fue de 2300 millones a 8100 millones de días al año» en términos absolutos.
La encuesta de 1992 registró 10 veces más consumidores diarios o casi diarios de alcohol que de marihuana, con 8.9 millones frente a 0.9 millones.
La encuesta de 2022 registró más consumidores diarios o casi diarios de marihuana que de alcohol, con 17.7 millones frente a 14.7 millones.
En 2022, las personas que declararon consumo de marihuana el mes anterior eran casi cuatro veces más propensos a declarar un consumo diario o casi diario (42% frente a 11%) y 7.4 veces más propensos a declarar un consumo diario (28% frente a 3.8%).
El estudio se basó en 27 encuestas a 1.6 millones de encuestados en entre 1979 y 2022.
La planta de la marihuana contiene más de ochenta compuestos químicos biológicamente activos y unos con efectos psicoactivos como el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD) con efectos dañinos en la salud por consumo frecuente.
«Los efectos perjudiciales principalmente se dan sobre el cerebro al producir un deterioro del coeficiente intelectual, y aumentar el riesgo de sufrir trastornos psicóticos, depresión y accidentes cerebrovasculares», según un informe realizado por profesionales de la salud del servicio de clínica médica del Hospital Alemán de Buenos Aires para la organización «Chequeando en Argentina».
Los compuestos perjudiciales de la planta han sido controlados bajo la Ley de EE.UU. de Sustancias Controladas (CSA) desde 1970 bajo la clase de droga «Marihuana» [21 USC 802(16)] debido a los efectos psicoactivos del THC. (Fuente)
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