Los casos de COVID-19 post vacunación son más comunes y graves en personas con sistemas inmunitarios debilitados, según un nuevo estudio.
Estos casos se dan en personas que se han vacunado contra COVID-19.
Las personas con inmunodeficiencias que recibieron la vacuna presentan tres veces más probabilidades de contraer COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), según los investigadores que publicaron sus conclusiones en la revista Journal of Medical Economics.
El estudio encontró que solo el 0.08 por ciento de las personas totalmente vacunadas tuvieron COVID-19, comparado con el 0.18 por ciento entre las personas totalmente vacunadas con inmunodeficiencia. Las personas inmunocomprometidas representaron el 18 por ciento de las personas estudiadas y representaron más del 38 por ciento de las infecciones, casi 6 de cada 10 hospitalizaciones y todos los casos de muertes.
Los investigadores analizaron casi 1.2 millones de registros de la base de datos HealthVerity de Estados Unidos entre el 10 de diciembre de 2020 y el 8 de julio del presente año.
El estudio fue realizado por científicos de Pfizer y financiado por la empresa, que fabrica una de las tres vacunas COVID-19 disponibles en Estados Unidos.
«Los resultados complementan otros estudios de la vida real y apoyan la introducción de una tercera dosis de vacuna COVID-19 para aumentar la protección entre los individuos inmunocomprometidos», dijo a través de una declaración Manuela Di Fusco, autora principal del documento y parte del equipo de investigación de economía de la salud y resultados de Pfizer.
La fecha de corte del estudio significa que los investigadores excluyeron los registros del período de tiempo en el que otras investigaciones indican que la eficacia de la vacuna contra la infección disminuyó significativamente. Muchos estadounidenses fueron vacunados a fines de 2020 o principios de 2021 y las infecciones, las hospitalizaciones y las muertes han aumentado con el tiempo.
Las dosis de refuerzo, o terceras dosis de las vacunas de Pfizer o Moderna, fueron autorizadas por los reguladores de medicamentos de Estados Unidos en las últimas semanas debido a la disminución de la eficacia de las primeras vacunaciones.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, que inicialmente recomendaban las vacunas adicionales para los mayores de 50 años, anunciaron el lunes que todas las personas de 18 años en adelante deberían recibir una dosis de refuerzo.
La agencia citó la aparición de la variante ómicron del virus del PCCh, aunque muchos científicos dicen que es demasiado pronto para saber si la variante evade la inmunidad mejor que otras cepas.
El nuevo estudio se publicó después de que los investigadores de los Países Bajos informaran de que un examen de 378 infecciones graves identificadas en el país entre enero y julio indicaba que la aparición de la variante Delta del virus del PCCh había provocado «un fuerte aumento de las infecciones graves», y que habían observado más casos de COVID en personas vacunadas con las vacunas de AstraZeneca o Johnson & Johnson que de personas que se habían vacunado con Pfizer o Moderna.
Los investigadores señalaron que observaron muchos casos graves post vacunación entre las personas mayores, aunque se registraron casos sintomáticos en varias personas más jóvenes, de acuerdo al documento preimpreso.
«En conjunto, estos resultados indican que la aparición de la variante Delta podría haber disminuido la eficacia de determinados tipos de vacunas para prevenir las infecciones por SARS-CoV-2 y que, aunque es poco frecuente, los ancianos corren un riesgo especial de contagiarse gravemente como consecuencia de una infección post vacunación”, dice el estudio en relación a las infecciones del virus del PCCh.
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