El 5 de noviembre, Pensilvania no solo podría determinar qué partido gana la Casa Blanca, sino también qué partido gana el Senado.
El senador Bob Casey (D-Pa.) se presentó para un cuarto mandato, pero tendrá que vencer al candidato republicano, el empresario millonario y veterano militar, Dave McCormick.
El promedio de FiveThirtyEight muestra a la vicepresidenta Kamala Harris está aventajando al expresidente Donald Trump por menos de un punto porcentual en la carrera presidencial, mientras que el promedio de RealClearPolitics (RCP) muestra a Trump aventajando a Harris por apenas 0.1 puntos porcentuales.
Pero Casey aventaja a McCormick por 3.3 puntos porcentuales en el promedio de RCP. A la vez, una encuesta del New York Times/Philadelphia Inquirer/Siena, muestra a Casey con una ventaja de 4 puntos porcentuales. El 21 de octubre, Cook Political Report cambió su calificación de «demócrata débil» a «probable».
El Sr. McCormick reconoció que la carrera será reñida.
«Siempre supe desde el primer día que iba a ser una carrera muy reñida», declaró el candidato en respuesta a una pregunta de The Epoch Times durante una sesión de preguntas y respuestas con periodistas tras un discurso ante voluntarios entre los electores de Americans for Prosperity Action, la mayor organización de electores conservadores en Estados Unidos, antes de que fueran a tocar las puertas en su nombre el 10 de septiembre.
«La clave para que yo gane es ser capaz de hablar con los votantes que están indecisos, votantes que podrían decantarse por una u otra opción», dijo McCormick.
El Sr. Casey, nacido en Scranton, Pensilvania, el mismo lugar de nacimiento que el presidente Joe Biden, lleva en el Senado desde 2007. Anteriormente, fue tesorero y auditor del estado de Pensilvania. Su padre, Bob Casey Sr., fue gobernador del estado entre 1987 y 1995. Suele votar en línea con la dirección demócrata del Senado y con Biden.
Un tema en el que Casey ha ido y venido es el aborto, uno de los principales en los dos últimos ciclos electorales.
Si bien tiene una puntuación del 68 por ciento de Planned Parenthood, él ha votado en contra del lado pro-aborto en ocasiones. En 2021, votó a favor de una enmienda del Partido Republicano que habría restringido el acceso al aborto para las mujeres de bajos ingresos. En 2018 y 2020, votó a favor de un proyecto de ley que habría prohibido el aborto en todo el país después de las 20 semanas. En 2021, sin embargo, votó en contra de una enmienda que habría hecho lo mismo.
El Sr. McCormick sirvió en el ejército estadounidense y luchó en la Guerra del Golfo de 1991. Se dedicó al mundo de los negocios, trabajando para empresas como McKinsey & Co. y Bridgewater Associates, de la que fue presidente. Desempeñó numerosos cargos en la administración Bush. Su esposa, Dina Powell, trabajó en las administraciones Bush y Trump. McCormick perdió por un estrecho margen las primarias del Partido Republicano para el Senado de 2022 en Pensilvania frente a la estrella televisiva Dr. Mehmet Oz.
No enfrentó oposición en las primarias de 2024 al ser respaldado por Trump, quien lo llamó «inteligente» y «exitoso».
«Es un buen hombre. Quiere dirigir un buen barco», dijo Trump en un mitin el 13 de abril en Pensilvania.
McCormick aceptó el respaldo de Trump.
«¡Gracias, presidente Trump! Juntos lograremos una gran victoria para Pensilvania y Estados Unidos en noviembre», posteó en X.
La campaña de McCormick se ha centrado en la economía, el crimen, el fentanilo, la frontera y la energía. También ha tratado de vincular a Casey con las políticas de la administración Biden. McCormick se ha marcado a sí mismo como alguien que ha servido en el ejército y en el sector privado frente a un político de carrera.
Fred Foley, profesor adjunto de ciencias políticas en la Universidad La Salle, declaró que la inflación y otros problemas económicos han perjudicado a Casey.
Casey ha criticado a McCormick, que nació en Washington, de Pensilvania, por tener una residencia en Connecticut, dividiendo su tiempo entre allí y Pensilvania.
También le ha criticado por tener a Bridgewater invirtiendo en China.
El Sr. McCormick defendió su trayectoria en la empresa, afirmando durante un debate contra Casey el 15 de octubre que invertía en todo el mundo, incluida China, y que sus inversiones contaban con el visto bueno del gobierno estadounidense. También dijo que las inversiones fueron incluso aprobadas por Casey como tesorero del Estado.
Durante un debate con McCormick el 3 de octubre, el Sr. Casey vinculó a McCormick con la agenda conservadora.
Casey fue contra McCormick por estar a favor de la tasa impositiva corporativa del 21 por ciento promulgada bajo Trump.
«Él quiere dárselo a los multimillonarios, a la gente que gana cientos de millones en las grandes corporaciones, y otro gran recorte de impuestos para las empresas más poderosas del mundo va a sumar más de 4 billones de dólares».
El Sr. McCormick señaló que Casey quiere «controles de precios como los de Venezuela» en respuesta a los altos precios.
Las campañas de McCormick y Casey no respondieron a las solicitudes de entrevistas.
Los expertos de Pensilvania que hablaron con The Epoch Times pronosticaron que Casey ganará la contienda. Las razones incluyen el reconocimiento del nombre, el liderazgo en las encuestas y la ventaja del cargo.
La mayoría de ellos declaró que Pensilvania será clave para que el Partido Republicano recupere el Senado, que los demócratas controlan con 51 escaños (los tres independientes se reúnen con ellos).
«El Partido Republicano necesita recuperar dos escaños», dijo el profesor de ciencias políticas de la Universidad de Villanova, Jack Johannes, quien calificó a McCormick de “primera amenaza real” para que Casey conserve su escaño. «Montana, Wisconsin y Pensilvania son los mejores objetivos. Con Maryland probablemente eligiendo a un demócrata, eso hace necesario que los republicanos ganen dos o tres».
«La carrera al Senado en Pensilvania es extremadamente importante para ambos partidos en términos de la condición de partido mayoritario en el Senado en 2025», afirmó Brian Fife, profesor y presidente del departamento de ciencias políticas de la Universidad de Lehigh. «Si los demócratas pierden el escaño, sería difícil prever que pudieran mantener el control del Senado».
Pero el profesor Foley declaró que el control del Senado no pasará por Pensilvania, sino por Montana y Virginia Occidental, donde el Partido Republicano tiene casi garantizado el cambio de esos escaños.
No obstante, la carrera presidencial podría determinar si gana Casey o McCormick.
«Pensilvania está prácticamente empatada entre Harris y Trump por la presidencia», dijo Foley. «Por lo que el resultado de esos votos el día de las elecciones podría inclinar la balanza entre Casey y McCormick».
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