Las jornadas de marchas, protestas violentas y bloqueos carreteros en Perú se extendieron hasta este miércoles en las que presuntos grupos de izquierda piden la renuncia de la presidenta del país, Dina Boluarte, el cierre del congreso, adelanto de elecciones generales y una asamblea constituyente.
Las protestas violentas del martes provocaron que el gobierno movilizara militares hacia la ciudad sureña de Puno, quienes caminaron por las calles de la ciudad cantando el himno nacional.
En las calles de la ciudad de Juliaca en el departamento de Puno, se registra este miércoles una movilización por parte de integrantes de la Federación de Arte y Cultura, quienes exigen la renuncia de Boluarte. Los manifestantes finalmente se concentran en la plaza de armas de la entidad, según reportó el medio local Exitosa Noticias.
El medio confirmó la presencia de militares en Juliaca, que se encuentran resguardando las propiedades públicas como el ministerio público.
También al medio día de este miércoles, un numeroso grupo de manifestantes bloquearon la autopista Panamericana Sur en el distrito de Salas Guadalupe, región Ica, por lo que se desplegó un contingente policial para despejar la carretera. Según el medio local Gestión, el tramo vial llevaba seis días reportando interrupción al tránsito vehicular debido a las protestas.
Sin embargo, este martes, miles de manifestantes de distintos sectores y organizaciones se movilizaron hacia la capital peruana, Lima, para exigir la renuncia de Boluarte.
Una de las marchas fue convocada por la Confederación General de Trabajadores del Perú, que inició de manera pacífica y se tornó violenta por la tarde, reportó el medio República. En respuesta miembros de la policía nacional tuvieron que intervenir para que los manifestantes no ingresaran a la plaza San Martín en el centro histórico de la capital.
La marcha fue la más grande y violenta desde la semana pasada, según The Associated Press. Para dispersar a los manifestantes los policías dispararon rondas de gases lacrimógenos.
“Asesinos”, gritaban los manifestantes, mientras que algunos de ellos se enfrentaban a la policía arrojándoles piedras, según la agencia. Esto a pesar de los llamamientos del gobierno nacional de una “tregua nacional”.
Horas antes del enfrentamiento violento, Boluarte había hecho un llamado a una tregua nacional para así entablar mesas de diálogo con las regiones del país.
“Llamo a mi querida patria a una tregua nacional para poder entablar las mesas de diálogo y, mejor aún, para poder fijar la agenda por cada región y desarrollar nuestros pueblos”, dijo la mandataria durante una conferencia con medios acreditados en la Asociación de Prensa Extranjera en Perú.
La presidenta también reiteró su apoyo a la Policía Nacional (PNP) en su actuación para controlar las protestas violentas y atribuyó “el caos” que han provocado a “grupos radicales”.
“Eso no es una protesta pacífica, es una acción violenta generada por un grupo de personas radicales que tienen como agenda política y económica basada en el narcotráfico, la minería ilegal y el contrabando”, señaló.
En las últimas semanas, Perú ha vivido una fuerte agitación social con una serie de protestas que se tornaron violentas al sur del país y en su capital han sido agitadas por presuntos grupos de izquierda, quienes piden la destitución de Boluarte, el cierre del Congreso y el establecimiento de la Asamblea Constituyente.
Con información de EFE.
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