TALLAHASSEE, Florida— Continúa la semana de clima severo y mortal en el sur de Estados Unidos, donde las poderosas tormentas con vientos huracanados causaron la muerte de al menos una mujer este viernes en Florida. Los árboles arrancados de raíz se estrellaron contra las viviendas y dejaron sin electricidad a miles de personas en diversos estados del país.
Funcionarios de la ciudad de Tallahassee dijeron que en la capital de Florida se registraron ráfagas de viento de 80 a 100 mph (128 a 161 kph), velocidades que superan la intensidad de un huracán. Imágenes publicadas en las redes sociales mostraron metal destrozado y otros escombros de edificios dañados esparcidos en algunas áreas.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, emitió el viernes una orden ejecutiva declarando el estado de emergencia para 12 condados en el norte del estado afectados por la tormenta.
Las cuadrillas están luchando para reparar 100 postes eléctricos rotos mientras la mitad de los hogares y negocios se quedaron sin electricidad en una ciudad de 200,000 habitantes, de acuerdo a una declaración en el sitio web del gobierno de Tallahassee. El Servicio Meteorológico Nacional estaba evaluando las trayectorias de tres posibles tornados.
«Nuestra área experimentó daños catastróficos por el viento», dijo el alcalde de Tallahassee, John Dailey, en la plataforma social X.
Las cuadrillas dijeron a los clientes que están a oscuras que el restablecimiento de la electricidad puede llevar días. Los funcionarios de la ciudad esperan que el trabajo para restaurar la energía se prolongue durante el fin de semana.
El portavoz de la ciudad, Alison Faris, dijo a The Tallahassee Democrat que la magnitud de los daños ha hecho que la restauración sea difícil porque los equipos se centran en la fijación de la infraestructura de transmisión antes de que puedan comenzar a trabajar en la distribución de energía que llega a los hogares y las empresas.
«Primero la transmisión y luego restauramos los circuitos, lo que repercute en la distribución», dijo Faris al Democrat. «Todas las manos están en la transmisión. Deberíamos empezar a ver algunos circuitos reparados aquí en breve».
Una primera oleada de más de 215 personas de 20 empresas de servicios públicos de Florida, Alabama, Luisiana, Georgia y Carolina del Sur llegó para ayudar a los equipos a reparar el sistema eléctrico.
La oficina del sheriff del condado de Leon, que incluye Tallahassee, dijo en un posteo de Facebook el viernes que una mujer murió cuando un árbol cayó sobre la casa de su familia.
La tormenta que azotó Tallahassee a primera hora del viernes también derribó dos chimeneas de edificios de apartamentos en un complejo donde los árboles caídos cubrieron una fila de coches. Las vallas quedaron dobladas en el estadio de béisbol de la Universidad Estatal de Florida, donde se cancelaron las clases el viernes.
El gobernador DeSantis dijo en las redes sociales el viernes que la División Estatal de Manejo de Emergencias estaba trabajando con funcionarios locales para «hacer todo lo posible para devolver la vida a la normalidad para nuestros residentes lo más rápido posible».
La mujer abatida en Florida fue al menos la quinta muerte causada por el mal tiempo en Estados Unidos esta semana. El lunes, un potente tornado que arrasó una pequeña localidad de Oklahoma dejó un muerto, y el miércoles se atribuyó a las tormentas la muerte de dos personas en Tennessee y una en Carolina del Norte.
Se calcula que 201,000 hogares y empresas desde Mississippi hasta Carolina del Norte se quedaron sin electricidad el viernes por la tarde, según el sitio web de seguimiento PowerOutage.us. La mayoría de los apagones se produjeron en Florida, donde casi 142,000 clientes se quedaron sin luz ni aire acondicionado.
En Jackson, la capital de Mississippi, las autoridades pidieron el viernes a los residentes que conservaran e hirvieran el agua como medida de precaución tras un apagón en una de sus principales plantas de tratamiento de agua. JXN Water, la empresa local de suministro de agua, dijo que los clientes podían esperar una presión de agua reducida mientras los trabajadores evaluaban los daños causados por las tormentas nocturnas.
«El sistema tardará muchas horas en recuperarse y algunos lugares pueden tardar más», dijo Ted Henifin, gerente del sistema de agua, en una declaración.
En otras partes del Sur se estaban limpiando los daños causados por las tormentas de principios de semana. En la comunidad agrícola rural de Vidalia, Georgia, y en los alrededores del condado de Toombs, las autoridades dijeron que un tornado dejó un camino de destrucción de aproximadamente 2 millas (3.2 kilómetros) de largo el jueves por la tarde.
Alrededor de 10 casas sufrieron la caída de árboles sobre o a través de sus tejados y los equipos trabajaron durante la noche para retirar unos 50 árboles caídos que bloqueaban las carreteras, dijo Lynn Moore, director de gestión de emergencias del condado de Toombs. Se registraron una docena de accidentes de coche tras el paso de la tormenta, pero nadie resultó herido en el condado.
«Tenemos la suerte de que no era más fuerte de lo que era», dijo la Sra. Moore.
También el jueves, el servicio meteorológico informó de una ráfaga de viento huracanado de 76 mph (122 kph) en el condado de Autauga, Alabama, y una persona resultó herida en el condado de Rankin, Mississippi, después de que un árbol cayera estrepitosamente sobre una vivienda, según los informes de daños del servicio meteorológico.
Desde el lunes, 39 estados han estado bajo amenaza de mal tiempo. El miércoles y el jueves, alrededor de 220 millones de personas estaban bajo algún tipo de riesgo de mal tiempo, dijo Matthew Elliott, un pronosticador del Centro de Predicción de Tormentas.
El mal tiempo llega tras un mes de abril tormentoso en el que Estados Unidos registró 300 tornados confirmados, la segunda mayor cantidad para un mes y la mayor cantidad desde 2011. Tanto las Llanuras como el Medio Oeste han sido azotados por tornados esta primavera.
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