La actualización de las normas de Shanghai sobre la gestión de la población provocó un gran revuelo en Internet, tras solicitar a los visitantes que registren sus datos personales y de vivienda si permanecen en la gran ciudad durante más de 24 horas. Los analistas afirman que la nueva medida se extendería a otras grandes ciudades chinas para reforzar el control del Partido Comunista Chino (PCCh) sobre la migración de la población.
El 1 de abril, las autoridades de Shanghai pusieron en marcha una actualización de sus normas sobre los habitantes, pidiendo a los visitantes de corta duración se registren cuando permanezcan más de 24 horas con fines de tratamiento médico, estudio, viaje, negocios, etc. Son excluidos los excursionistas de un día.
La actualización impone elevadas sanciones, entre 200 y 1000 yuanes (de 30 a 152 dólares) y de 500 a 5000 yuanes (de 76 a 761 dólares), a los empresarios, agencias, mercados, agentes inmobiliarios y proveedores de servicios de alojamiento que no registren la información en un plazo de dos días hábiles.
Los repentinos cambios encendieron la polémica en Internet, que vio cómo se disparaban las opiniones de 160 millones de personas.
«Pensé que era una broma del Día de los Inocentes cuando lo encontré en los medios de comunicación. No me lo creí hasta que vi los informes de los medios de comunicación pertinentes. No tengo ni idea de por qué las autoridades lo han hecho. Carece de operatividad y va en contra de la imagen de una metrópolis internacional inclusiva», dijo el abogado Zhang Xinnian, en su posteo del 2 de abril en la red social china Weibo.
«OMG. ¿No es esto una discriminación (…) sanción? ¿Hay que boicotear esto?», cuestionó otro usuario.
Un usuario llamado Obamao reenvió dos comentarios en su cuenta de las redes sociales, con los nombres de los remitentes originales ocultos para proteger su identidad:
«Ni siquiera los [gobernantes] de la última dinastía Qing sacaron esto adelante» y «Shanghai podría ir más allá y declararse el Estado de Hu o la Región Administrativa Especial de Shanghai».
Se cree que la dinastía Qing fue la más proteccionista de la historia de China, ya que las autoridades cerraron las fronteras con las potencias comerciales.
Hu es una forma abreviada de Shanghai en chino.
«Creo que la ciudad debería construir un muro de separación y puestos militares a lo largo de sus fronteras. Todos los visitantes deberían ir primero a las embajadas de Shanghai en las provincias [de China] y solicitar visados para la ciudad», comentó otro usuario llamado Dao Kan Tian Xia.
En respuesta a la avalancha de críticas, las autoridades de Shanghai publicaron una declaración oficial en su página web, en la que califican las acusaciones como un error de interpretación. Ellos afirmaron que la nueva medida era para mejorar el nivel de su servicio a los habitantes de fuera de la ciudad y que el registro de información para las personas era voluntario, no obligatorio.
Sin embargo, esta explicación no acalla las dudas del público.
El comentarista chino Cao Ji analizó la situación en un posteo del 1 de abril. «El PCCh, dirigido por Xi, se está preparando para el [próximo] colapso de China. Como centro financiero de China, el mercado inmobiliario y bursátil de Shanghai sería el primero en verse afectado cuando estalle una crisis financiera mundial en un par de años. La ciudad podría ser la peor entre los mercados emergentes [del mundo]. Así que podría ser una acción planificada de antemano por el PCCh contra el caos incontrolable en caso de crisis financiera».
«No creo que el gobierno de la ciudad de Shanghai esté diciendo la verdad al público. Es muy probable que estén explorando un modelo de control social más estricto, que se extendería a otras partes del país más adelante», dijo el analista de noticias chino Qin Peng, haciendo eco de la declaración de Cao Ji.
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