CHICAGO—Los conflictos entre partidos, las protestas y el intento de asesinato de un expresidente han aumentado las tensiones políticas mientras el país se prepara para elegir a su 47º presidente.
Mientras airados manifestantes se congregaban frente a la Convención Nacional Demócrata (DNC) en Chicago el 20 de agosto, el expresidente Barack Obama hizo un llamado a la unidad en el interior.
«La gran mayoría de nosotros no quiere vivir en un país amargado y dividido», dijo Obama, expresando su confianza en que la vicepresidenta Kamala Harris era la persona adecuada para unir al país.
The Epoch Times preguntó a los delegados del DNC su opinión sobre si la vicepresidenta Kamala Harris podría salvar la división partidista y de qué manera.
¿Es posible la unidad?
Aunque varios de los demócratas que asistieron a la convención en el United Center expresaron su deseo de un Estados Unidos más unificado, otros dudaron de que esa hazaña fuera posible, ni para Harris ni para nadie.
«No estoy segura de que pueda hacer nada», dijo a The Epoch Times Joan Vignocchi, una delegada de Santa Bárbara, California.
Vignocchi cree que muchos partidarios del expresidente Donald Trump están atrincherados en sus puntos de vista, lo que hace casi imposible cualquier intento de reconciliación. No obstante, dijo que el Partido Demócrata debería estar dispuesto a dar la bienvenida a los antiguos partidarios de Trump si cambian de opinión.
«No creo que sea valioso hablar mal de ellos», dijo. «Creo que seguir teniendo compasión y empatía y amor por ellos es realmente importante, y por eso creo que hay una manera de que [Harris] pueda hacerlo».
El general de división retirado Randy Manner, de Virginia, dijo que cree que la idea es tratar de decir: «Estamos tratando de hacer lo que es correcto para ustedes, y nos preocupamos por ustedes».
Añadió que Harris y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, deberían transmitir ese mensaje haciendo hincapié en que la carrera no es sobre ellos, sino sobre la gente.
«La realidad es que la vicepresidenta Harris se está dirigiendo a todos para decirles lo importantes que son y que nuestro trabajo es servirles. Así que es este concepto de servir a otras personas y dar esperanza», dijo.
Las divisiones dentro del Partido Demócrata también se han intensificado durante este ciclo electoral en torno a la guerra entre Israel y Hamás. El 20 de agosto, en Chicago, manifestantes propalestinos se enfrentaron a la policía cerca del consulado israelí.
Mientras un ala del partido apoya ayudar a Israel en su guerra contra el grupo terrorista Hamás, la otra exige un alto el fuego.
Para Harris, cerrar esa brecha podría ser vital para asegurarse la presidencia.
«Creo que se está acercando», dijo Sandra Green Thomas, de Nueva Orleans.
«Creo que con la declaración que hizo, de que está comprometida con el alto el fuego, se está moviendo en la dirección correcta. Y si la ponemos en el cargo, lo conseguirá».
Thomas dijo que cree que otra presidencia de Trump sería peor para la gente de Gaza, dado el apoyo de su administración anterior a Israel.
Harris, afirmó, es «el único partido en la ciudad» para aquellos que quieren un alto el fuego.
¿Promover la política es la mejor política?
Para los demócratas de los estados más disputados, la retórica políticamente cargada supone un riesgo electoral mayor que en los bastiones del partido.
Chokwe Pitchford, un comisionado del condado de Michigan, dijo que había encontrado que centrarse en los temas era una estrategia eficaz para cerrar la brecha con los votantes conservadores, en lugar de criticar a Trump.
«Creo que mucha gente está lista para pasar la página de ese vitriolo en la política estadounidense y hablar de los temas de fondo que importan a la gente», dijo Pitchford, señalando que la mayoría de las familias todavía están luchando con los impactos de la inflación.
«Para el ciudadano medio, sigue costando más comer en McDonald’s, sigue costando más hacer la compra en el supermercado. Así que tenemos que hablar de esos temas y de lo que el Partido Demócrata y lo que Kamala Harris y Tim Walz van a hacer para ayudar al bolsillo de la gente».
La delegada suplente de Wisconsin, Deborah McGrath, dijo que había estado trabajando duro para hacer precisamente eso en su ciudad natal de Menomonie, políticamente morada.
«La gente no se da cuenta de que ha habido mucha desinformación en esta carrera, y que el Partido Demócrata es el partido que va a ayudarles económicamente, que va a luchar por sus derechos», dijo, señalando que había llamado a las puertas y hecho muchas llamadas telefónicas para comprometerse con los votantes en esas cuestiones.
McGrath añadió que la inmigración ilegal es otro tema relevante para los votantes de su estado. Las granjas y fábricas de productos lácteos de Wisconsin necesitan más trabajadores, dijo, y no los están recibiendo de ninguna otra parte.
«No tenemos apoyo de otros países, ni ayuda legal», dijo. «Nuestras lecherías, nuestras fábricas: somos una potencia. Alimentamos y equipamos a la nación. Necesitamos esta ayuda».
La opinión de los legisladores
A pesar de las esperanzas de algunos demócratas de que se enfríe el clima político, hubo otros que restaron importancia a la necesidad de bajar la temperatura.
La representante Ayanna Pressley (D-Mass.), por ejemplo, dijo que como sustituta de Harris, no había observado amargura ni división, sino «una unidad inspirada».
«Veo a la gente muy clara sobre el momento en que nos encontramos», dijo.
La miembro del «Escuadrón» en la Cámara de Representantes argumentó que los votantes entienden ahora «el daño de una Corte Suprema armada» gracias a los tres jueces que el expresidente Donald Trump añadió al banquillo.
Además, acusó que otra presidencia de Trump resultaría en el desmantelamiento del gobierno federal y «nuestra democracia como la conocemos».
En cuanto a la unificación, Pressley dijo que se considera «una constructora de consenso, no una buscadora».
«Ese es siempre un trabajo más duro. Siempre es un esfuerzo mayor. Pero, al final, es importante encontrar a la gente donde está y acercarla», dijo, añadiendo que la forma más eficaz de hacerlo es mediante el cambio de políticas.
El delegado de Washington Azziem Underwood compartió la perspectiva de la congresista. En su opinión, el Partido Demócrata debe seguir avanzando hacia la izquierda, no volver al centro.
«¿Por qué deberíamos encontrarnos con ellos en el medio de quitar derechos a las mujeres?». dijo Underwood. «Creo que debemos luchar por lo que creemos porque es lo correcto para todos los estadounidenses».
Pero el representante Dean Phillips ( D-Minn.), ex candidato presidencial él mismo, dijo que Harris necesita escuchar a los votantes de ambos extremos del espectro político si quiere ganar este noviembre.
«Si estás en política y no sabes escuchar, al final vas a perder», dijo Phillips.
«Creo que ella y el gobernador Walz tienen que escuchar, tienen que entender las preocupaciones de la gente, ya sea la seguridad fronteriza, nuestra economía, la seguridad nacional, el sistema de inmigración: son reales. Y el Partido Demócrata al que represento no ha hecho un buen trabajo en los últimos años escuchando a los estadounidenses de a pie que necesitan ser escuchados, que merecen ser escuchados».
El congresista añadió que pensaba que Walz ayudaría a ampliar el atractivo de Harris en ese sentido.
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