El presidente Joe Biden dijo el viernes que las conversaciones sobre su propuesta de gasto de 3.5 billones de dólares estaban detenidas mientras los demócratas del Congreso luchan por resolver las diferencias entre las divisiones del partido.
Biden hizo estas declaraciones en una sesión informativa celebrada en la Casa Blanca el 24 de septiembre, en la que abordó una serie de cuestiones, entre ellas el paquete de programas de seguridad social y del clima, de 3.5 billones de dólares, que aún está en desarrollo.
«Estamos llegando al punto difícil», dijo Biden. «Estamos en este punto muerto en este momento».
Biden añadió que el proceso «va a tener altibajos», y añadió que «confío en que, al final, vamos a ser capaces de conseguirlo».
Sus comentarios revelan las prioridades enfrentadas y las diferencias de puntos de vista entre las alas progresista y moderada del partido demócrata.
Todos los republicanos se oponen a la medida de 3.5 billones de dólares, mientras que los senadores demócratas Joe Manchin (D-W.Va.) y Kyrsten Sinema (D-Ariz.) se han opuesto al precio.
Los demócratas progresistas, por su parte, han amenazado con frustrar una medida separada de 1.2 billones de dólares para financiar proyectos de autopistas, Internet y otras infraestructuras, a menos que los moderados respalden también el paquete mayor de 3.5 billones de dólares.
Manchin argumentó en un artículo de opinión del Wall Street Journal a principios de septiembre que el proyecto de ley de 3.5 billones de dólares crearía «inflación y deuda».
«Algunos en el Congreso tienen la extraña creencia de que hay un suministro infinito de dinero para hacer frente a cualquier crisis actual o futura, y que gastar billones y billones no tendrá ninguna consecuencia negativa para el futuro. Yo no estoy de acuerdo”.
El senador de Virginia Occidental, que ha surgido como una voz de moderación en medio de las conversaciones sobre la propuesta de gasto, instó a sus colegas a «hacer una pausa estratégica» en la legislación, que los demócratas están tratando de aprobar bajo el proceso de reconciliación presupuestaria.
“Una pausa está justificada porque proporcionará más claridad sobre la trayectoria de la pandemia, y nos permitirá determinar si la inflación es transitoria o no”, escribió Manchin.
La inflación ha surgido como una preocupación clave en medio de la recuperación económica, aumentando más rápido que los salarios y erosionando el poder adquisitivo de los estadounidenses.
Los funcionarios de la Reserva Federal han mantenido que la inflación es transitoria y que el ritmo de las subidas de precios disminuirá, aunque han reconocido el riesgo de que las presiones al alza de los precios sean más persistentes.
El organismo que establece la política de la Fed se reunió los días 21 y 22 de septiembre, y los funcionarios votaron a favor de mantener los tipos de interés en un nivel cercano a cero. Sin embargo, adelantaron sus expectativas de subidas de tipos, lo que sugiere una mezcla de optimismo sobre el ritmo de la recuperación económica y el temor a que las políticas de dinero fácil aviven el fuego de la inflación.
Manchin indicó recientemente que él y Biden estaban trabajando para superar los persistentes desacuerdos sobre el alcance de la legislación de 3.5 billones de dólares.
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