Corea del Norte disparó este viernes dos misiles balísticos de corto alcance (SRBM) frente a su costa oriental, según los militares surcoreanos.
Los dos lanzamientos, alrededor del mediodía, provenían del área de Tongchon del Norte, dijo el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur a través de una declaración.
Los lanzamientos del viernes fueron las primeras pruebas de misiles balísticos de Corea del Norte desde el 14 de octubre, y se realizaron en el último día de las maniobras anuales de 12 días llamadas «Hoguk» de Corea del Sur, en las que participa un número indeterminado de soldados estadounidenses.
Seúl y Washington afirman que los entrenamientos son defensivos y tienen como objetivo contrarrestar las amenazas de Pyongyang. La fuerza aérea surcoreana y la estadounidense también tienen previsto realizar ejercicios de entrenamiento a gran escala la próxima semana.
Pyongyang ve estos ejercicios como una preparación para un ataque o una invasión y los considera una provocación. También ha dicho que sus recientes lanzamientos de misiles son en protesta contra los ejercicios conjuntos de Corea del Sur y Estados Unidos.
Los dos lanzamientos de misiles del viernes se produjeron en medio de un reciente aumento de las tensiones militares. El 24 de octubre, Corea del Norte y Corea del Sur intercambiaron disparos de advertencia frente a la costa occidental coreana, acusándose mutuamente de violar sus fronteras marítimas.
Corea del Norte también disparó cientos de proyectiles en los últimos días en las zonas neutrales marítimas que separan las dos Coreas, que habían sido establecidas por ambas partes en 2018 para reducir las tensiones militares en el frente. Corea del Norte dijo que los disparos de artillería eran una reacción a los ejercicios de fuego real de Corea del Sur en las zonas fronterizas terrestres.
Como respuesta a los dos lanzamientos del viernes, el Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos destacó el «impacto desestabilizador» de los programas ilegales de armas nucleares y misiles balísticos de Corea del Norte, aunque agregó que no representaban una amenaza inmediata para Estados Unidos o sus aliados.
«Nuestras fuerzas armadas mantienen una postura de plena disposición», dijo el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur en una declaración, añadiendo que el país reforzó su vigilancia y seguridad y se está coordinando estrechamente con Estados Unidos.
Corea del Norte condujo un número récord de pruebas de misiles este año, incluyendo misiles de corto alcance, misiles balísticos intercontinentales (ICBM) y otros.
Estados Unidos y sus aliados temen que Corea del Norte se esté preparando para volver a probar bombas nucleares, lo que sería la primera vez desde 2017.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, aseguró que Corea del Norte completó todos los preparativos técnicos necesarios para una explosión subterránea en su centro de pruebas de Punggye-ri, el que estaba oficialmente cerrado desde 2018. Corea del Norte realizó allí seis pruebas nucleares entre 2006 y 2017.
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