Corea del Norte dijo el 29 de noviembre que hicieron una revisión final de un lanzacohetes múltiple “supergrande” mediante pruebas de lanzamiento.
El líder norcoreano Kim Jong Un y otros altos funcionarios, estuvieron presentes durante las pruebas del arma e indicaron «gran satisfacción», según los medios de comunicación locales.
La medida sugiere que el país se está preparando para desplegar el nuevo lanzamisiles.
Kim Dong-yub, analista del Instituto de Estudios del Lejano Oriente de Seúl, dijo que es probable que sus beligerantes vecinos comiencen a producir el arma masivamente. Según Associated Press, el analista declaró que el arma podría haber sido ya desplegada.
Corea del Sur y Japón expresaron su preocupación por las pruebas.
El Estado Mayor Conjunto de Seúl dijo en una declaración que los proyectiles fueron lanzados hacia las aguas orientales de Corea del Norte desde la provincia nororiental de Hamgyong del Sur.
El general de división Jeon Dong Jin, oficial superior de operaciones del Estado Mayor Conjunto (JCS, por sus siglas en inglés), declaró que los proyectiles volaron unas 235 millas a una altitud máxima de 60 millas. Dijo que las autoridades de inteligencia de Corea del Sur y Estados Unidos continúan analizando los detalles.
«Nuestras fuerzas armadas expresan su profundo pesar por [los lanzamientos] e instan a [Corea del Norte] a poner fin de inmediato a los actos que intensifican las tensiones militares», agregó Jeon en una sesión informativa televisada. Agregó también que los militares están monitoreando posibles lanzamientos adicionales de Corea del Norte.
El primer ministro japonés Shinzo Abe dijo que las pruebas de cohetes fueron un «serio desafío» para Japón y para la comunidad internacional. Y añadió que el gobierno japonés hará «todo lo posible» para proteger al pueblo. Llamó a los proyectiles «misiles balísticos».
Algunos expertos han clasificado los proyectiles disparados por el arma de cohete múltiple «supergrande» como una clase de misil.
Las pruebas pueden ser una respuesta a los recientes ejercicios militares que Corea del Sur realizó junto con las fuerzas armadas de Estados Unidos.
Un hombre mira un noticiero de televisión que muestra un archivo del líder norcoreano Kim Jong Un, en una estación de ferrocarril en Seúl el 21 de abril de 2018. (JUNG YEON-JEON/AFP vía Getty Images)La Comisión de Asuntos Estatales de Corea del Norte, el órgano supremo de toma de decisiones del país, condenó el 13 de noviembre los ejercicios militares entre Estados Unidos y Corea del Sur. Y dijo que Estados Unidos se enfrentará a una «mayor amenaza y un duro sufrimiento» si no responde a la fecha límite de Kim Jong Un para las conversaciones nucleares.
El mes pasado, Corea del Norte amenazó con reanudar los ensayos nucleares y de misiles de largo alcance, diciendo que hay un «límite a la paciencia de la República Popular Democrática de Corea (RPDC)».
Los representantes de Corea del Norte se reunieron con funcionarios estadounidenses en Suecia en octubre. Y ambas partes se refirieron al resultado de la reunión de manera diferente.
El principal negociador nuclear de Corea del Norte, Kim Myong Gil, dijo que «las negociaciones no han cumplido nuestras expectativas y finalmente se han roto».
«Estados Unidos aumentó las expectativas al ofrecer sugerencias como un enfoque flexible, nuevos métodos y soluciones creativas. Pero nos han decepcionado mucho y han atenuado nuestro entusiasmo por la negociación al no traer nada a la mesa de negociación», agregó.
Sin embargo, un comunicado de prensa del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que los comentarios mencionados anteriormente por la delegación norcoreana «no reflejan el contenido ni el espíritu de la discusión de hoy de 8 horas y media». Y agregó que «Estados Unidos aportó ideas creativas y mantuvo buenas conversaciones con sus contrapartes de la República Popular Democrática de Corea».
Associated Press y Reuters contribuyeron a este informe.
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