Un alto funcionario estadounidense ha advertido que Corea del Norte podría realizar una prueba nuclear la próxima semana para conmemorar el aniversario del nacimiento del difunto fundador del país, Kim Il-sung, y dijo que no ha habido conversaciones productivas con China o Rusia en relación con los esfuerzos de Estados Unidos para condenar la reciente serie de lanzamientos de misiles de Pyongyang.
El representante especial para Corea del Norte, el embajador Sung Kim, dijo a los periodistas en una rueda de prensa el miércoles que los funcionarios estadounidenses creen que Pyongyang podría utilizar el aniversario del 15 de abril para mostrar sus capacidades nucleares cada vez mayores, pero señaló que no quería especular demasiado sobre qué esperar exactamente del país del este de Asia.
«Así que nos preocupa que, en relación con el próximo aniversario del 15 de abril, la RPDC (República Popular Democrática de Corea) pueda tener la tentación de realizar otra acción provocadora. Obviamente, esperamos que no, pero estaremos preparados», dijo Kim.
Cuando los periodistas le preguntaron si la preocupación por las acciones provocadoras de Corea del Norte se centraba específicamente en un ensayo nuclear, Kim volvió a subrayar que los funcionarios de Washington no quieren especular demasiado sobre el asunto, pero creen que podría tratarse de un lanzamiento de misiles.
«En cuanto al próximo aniversario y a las acciones provocadoras que pueda llevar a cabo la RPDC, no quiero especular demasiado, pero creo que podría ser otro lanzamiento de misiles, podría ser una prueba nuclear», dijo Kim.
«Lo importante es que nosotros, en cooperación y coordinación con nuestros aliados y socios, estamos preparados para hacer frente a lo que puedan emprender».
«Quiero subrayar que, obviamente, esperamos que se abstengan de realizar más provocaciones», dijo.
Kim señaló que el régimen norcoreano ha realizado ya 13 pruebas de misiles desde principios de año, y añadió que «ojalá pueda pasar el aniversario sin ninguna situación que aumente la tensión».
La última prueba de misiles de Corea del Norte fue el 24 de marzo y consistió en el lanzamiento de prueba de su mayor misil balístico intercontinental hasta la fecha, el Hwasong-17, que disparó desde el aeropuerto internacional de Pyongyang.
Según el portavoz del régimen, la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), el misil voló 681 millas (1090 kilómetros) y alcanzó una altitud máxima de 3905 millas (6248.5 kilómetros) antes de alcanzar un objetivo en el mar.
Se trataba de un nuevo incumplimiento de la moratoria autoimpuesta por el país en 2018, una suspensión de las pruebas nucleares y de misiles de largo alcance.
Kim dijo que las «acciones de escalada y provocación» de Corea del Norte requieren una «respuesta decisiva» del Consejo de Seguridad de la ONU, del que forman parte tanto China como Rusia, y que «por eso hemos propuesto, en cooperación con nuestros socios, una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU».
«Hemos mantenido conversaciones con la RPC y Rusia», dijo Kim. «Desgraciadamente, no puedo informar que hayamos mantenido conversaciones productivas con ellos hasta ahora, pero me remito a mis muy capaces colegas de Nueva York para que continúen con ese esfuerzo».
«Sé que existe un consenso abrumador sobre la necesidad de que el Consejo de Seguridad responda a estas flagrantes violaciones de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad, y esperamos que Rusia y China estén de acuerdo en que les interesa trabajar con nosotros en esta nueva resolución del Consejo de Seguridad».
Los comentarios de Kim se producen mientras las tensiones en la región siguen aumentando. El martes, la hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, Kim Yo Jong, advirtió que, aunque Pyongyang se opone a la guerra, utilizará su creciente arsenal de armas nucleares para atacar al país en caso de que el Sur emprenda cualquier «acción militar peligrosa», como un ataque preventivo.
«Pero si Corea del Sur, por cualquier razón —sea o no cegada por un juicio erróneo— opta por una acción militar como el ‘ataque preventivo’ pregonado por (el ministro de Defensa Suh Wook), la situación cambiará», dijo Kim. «En ese caso, la propia Corea del Sur se convertirá en un objetivo».
Wook había dicho que el ejército de Corea del Sur es capaz de actuar con «precisión y rapidez» para atacar las bases de lanzamiento de misiles norcoreanas que supongan una amenaza inminente para el Sur.
Con información de Reuters.
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