Corea del Norte ha interrumpido las operaciones de una emisora de radio estatal que se cree que se utiliza para enviar mensajes codificados a sus «espías» en Corea del Sur, según un informe. Esto se produjo después de que Corea del Norte llamara al país vecino su «principal enemigo».
Al parecer, la emisora estatal Pyongyang Radio, junto con su sitio web, dejó de funcionar el sábado, informó la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Según el informe, la emisora norcoreana era conocida anteriormente por emitir números codificados, que se cree que son mensajes cifrados destinados a sus agentes en Corea del Sur.
Según la Agencia Central de Noticias Coreana (KCNA), los funcionarios norcoreanos «encargados de los asuntos con los enemigos» celebraron una reunión el sábado para decidir sobre el reajuste de las organizaciones implicadas en la promoción de las relaciones Norte-Sur.
Estas organizaciones incluyen el Comité del Norte para la Implementación de la Declaración Conjunta del 15 de Junio, la Sede Norte de la Alianza Pannacional para la Reunificación de Corea y el Consejo Consultivo para la Reconciliación Nacional.
En la reunión también se pidió una política de reunificación que identifique a los «títeres surcoreanos» que buscan el «colapso del poder de la RPDC» y la «unificación por absorción» como el «principal enemigo de la RPDC que debe ser completamente aniquilado».
RPDC son las siglas del nombre oficial de Corea del Norte, República Popular Democrática de Corea.
Desde que la Guerra de Corea de 1950-53 terminó en tablas, ambas naciones han tenido políticas que las tratan de forma diferente a otros países.
Entre otras cosas, han confiado las relaciones intercoreanas a agencias y ministerios especiales, en lugar de a sus ministerios de Asuntos Exteriores, y han adoptado políticas para una futura reunificación pacífica, que suelen contemplar un único Estado con dos sistemas.
Corea del Norte promete un «cambio político decisivo»
Pero en declaraciones a una reunión del partido de fin de año el 30 de diciembre, el líder norcoreano Kim Jong Un dijo que la reunificación pacífica es imposible y dijo que el gobierno haría un «cambio de política decisivo» en las relaciones con el «enemigo».
Dijo que la relación entre las dos Coreas «ya no es una relación de parentesco u homogénea, sino que se ha convertido completamente en una relación entre dos países hostiles, dos beligerantes en guerra».
El 5 de enero, Corea del Norte disparó repentinamente más de 200 proyectiles de artillería en el mar Amarillo, todos los cuales cayeron en aguas próximas a la isla de Baekryong, en la Línea Limitada del Norte (NLL) marítima, y al norte de la isla de Yeonpyeong, en Corea del Sur.
A pesar de que no causaron daños, esas áreas son zonas marítimas de amortiguación donde el bombardeo está prohibido en virtud del acuerdo militar Norte-Sur.
«Se trata de un acto de provocación que aumenta la tensión y amenaza la paz en la península coreana», declaró en un comunicado el ministro de Defensa surcoreano, Shin Won-sik.
En respuesta a las provocaciones, las tropas surcoreanas embarcaron en las dos islas y realizaron un simulacro de artillería.
Un portavoz del Departamento de Estado estadounidense condenó el lanzamiento de proyectiles de artillería por parte de Corea del Norte como un «acto de provocación» y pidió a Pyongyang que actuara con «moderación y no condujera a la inestabilidad geográfica» y entablara un diálogo para aliviar la tensa situación.
Afirmó que Estados Unidos seguirá trabajando con Corea del Sur y Japón para reforzar su capacidad de contención militar.
En noviembre de 2023, el Ministerio de Defensa de Corea del Sur detectó la reconstrucción de puestos de guardia norcoreanos a lo largo de la Zona Desmilitarizada (DMZ), un día después de que Pyongyang prometiera restaurar «todas las medidas militares» previamente detenidas en virtud de un acuerdo intercoreano de 2018.
Corea del Sur también ha suspendido parte del acuerdo que limita sus operaciones de reconocimiento y vigilancia a lo largo de la DMZ después de que Corea del Norte desafiara las advertencias de no poner en órbita un satélite espía.
Jon Sun, Lisa Bian contribuyeron a este artículo, con información de Reuters.
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