Legisladores surcoreanos afirmaron el martes que Corea del Norte fingió el lanzamiento de un «misil monstruoso» el 24 de marzo, asegurando que en realidad se trataba de un misil balístico intercontinental (ICBM) más pequeño que Pyongyang lanzó por última vez en 2017.
Corea del Norte afirmó el 24 de marzo que había probado un nuevo tipo de misil balístico intercontinental, el Hwasong-17, que los expertos calificaron de misil monstruoso capaz de alcanzar cualquier lugar de Estados Unidos y otros países. Los medios de comunicación estatales de Pyongyang también publicaron imágenes del líder Kim Jong Un supervisando el lanzamiento.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur dijo que ahora ha concluido que el lanzamiento no involucró un Hwasong-17 sino un Hwasong-15, un ICBM más antiguo y más pequeño que Pyongyang probó en 2017.
El ministerio dijo a un comité parlamentario que la velocidad, la combustión y la separación de las etapas del misil eran similares a las del Hwasong-15.
El misil Hwasong-15 voló 596 millas (960 kilómetros) a una altitud máxima de 2796 millas (4.500 kilómetros) cuando fue lanzado en 2017, mientras que el reciente ICBM viajó 681 millas (1090 kilómetros) a una altitud máxima de 3905 millas (6248,5 kilómetros).
También observaron que la sombra y las condiciones meteorológicas que se ven en las imágenes publicadas por los medios estatales norcoreanos sugieren que el lanzamiento se produjo en una fecha y hora diferentes.
El ministerio afirmó que Estados Unidos realizó su propia investigación sobre el lanzamiento y estuvo de acuerdo con la evaluación surcoreana.
«Corea del Sur y los servicios de inteligencia de Estados Unidos concluyeron que la afirmación de Corea del Norte es falsa, que en realidad fue el Hwasong-15. Por eso decimos que Corea del Norte está engañando», dijo el legislador surcoreano Min Hong Chul a ABC News.
El ministerio cree que el engaño de Corea del Norte sobre el lanzamiento del Hwasong-17 fue probablemente un intento de compensar un lanzamiento fallido el 16 de marzo que, según Corea del Sur, explotó en el cielo tras despegar.
Añadió que Pyongyang puede haber tenido la intención de engañar a sus rivales haciéndoles creer que posee una tecnología avanzada de misiles balísticos intercontinentales para consolidar su imagen como potencia militar y aumentar su influencia en futuras negociaciones.
Japón, sin embargo, mantuvo su valoración de que Corea del Norte había lanzado un nuevo tipo de ICBM. El secretario jefe del gabinete japonés, Hirokazu Matsuno, dijo el lunes que el misil representa una amenaza mayor que cualquier otra arma que Corea del Norte haya disparado.
Los medios de comunicación estatales norcoreanos reportaron que Kim dirigió personalmente el lanzamiento del misil el 24 de marzo para que el «mundo entero fuera claramente consciente» del poder de sus fuerzas estratégicas.
El líder norcoreano prometió adquirir «una formidable capacidad militar y técnica que no se vea afectada por ninguna amenaza militar» y estar «totalmente preparado para una larga confrontación con los imperialistas estadounidenses».
La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, dijo el 25 de marzo que Washington propondría una resolución para endurecer las sanciones del Consejo de Seguridad contra Corea del Norte, aunque no especificó cuáles serían las nuevas sanciones.
Con información de The Associated Press.
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